Los dos policías de la comisaría 3ª, acusados de agredir físicamente al reportero gráfico de El Ciudadano Alejandro Guerrero serán indagados esta tarde a las 18.30.
El subsecretario de Seguridad Pública de la Provincia, Horacio Ghirardi, habló de no “prejuzgar” hasta que no se conozca la versión oficial de los hechos. “Aquí hay una versión de la víctima que nos ha detallado personalmente, y también hay una versión de los informes y los libros y las actas policiales que contradicen la cuestión, que dicen que el golpe al fotógrafo se le produce al ingresar al móvil policial y no al interior de la seccional policial”, explicó Ghirardi. Y agregó: “A partir de una investigación que tiene iniciada, la jueza tendrá que dirimir que es lo que realmente ha pasado allí”.
“Desde ya, de haber sucedido este exceso en la seccional 3ª, que es inadmisible, tendrá las sanciones más duras que cabe según el reglamento policial”, sentenció.
La decisión de desplazar sólo a dos policías sospechados de haber golpeado a Guerrero decepcionó, al igual que la lectura que hizo Ghirardi de los hechos, igualando las versiones de la víctima y de los agresores. El testimonio de Guerrero, que aportó todos los detalles y características del lugar y los policías, no deja duda de que se trata de una práctica aceptada dentro de esa institución, ya que, según su testimonio, tanto durante la golpiza ocurrida en un cuarto de la seccional, como luego cuando lo amenazaron antes de liberarlo para que no contara lo sucedido, el personal del lugar desempeñaba sus actividades habituales sin intervenir ni escandalizarse por el abuso que se estaba cometiendo.
La denuncia quedó radicada ante la jueza de instrucción Raquel Cosgaya.
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