Ciudad

En guardia por paros en salud

El gobierno provincial denunció a UPCN por no respetar el pacto de garantizar las atenciones mínimas. Lo acusó del retiro de colchones, negativa a trasladar pacientes a terapia y “meter miedo” a médicos.

¿Hasta dónde se puede profundizar una medida de fuerza laboral cuando lo que se afecta son los servicios básicos de la población y en particular el más crítico de ellos, como es el de Salud? Esa es la discusión que reabrió ayer el gobierno provincial a raíz del último paro protagonizado, entre otros, por los estatales agremiados en UPCN y que, según funcionarios santafesinos, incluyó “aprietes” a médicos, retiro de colchones de las camas y negativa a trasladar en camilla a pacientes que debían internarse en las áreas de terapia intensiva. Las denuncias, que el sindicato conducido por el histórico Alberto Maguid rechazó, se refieren puntualmente a supuestos hechos ocurridos en el Hospital Escuela Eva Perón de Granadero Baigorria y el Provincial de Rosario, y en menor medida en el Centenario.

El subdirector del hospital Eva Perón, Jorge Gualtieri, afirmó que durante las 48 horas de la huelga realizada la semana pasada hubo “actitudes cuasi cobardes para meter miedo” a los trabajadores de salud por parte de integrantes de UPCN, aunque aclaró que esas actitudes fueron “sutiles” y “poco comprobables”.

Gualtieri, en varias entrevistas concedidas a medios rosarinos, sostuvo que tras el cariz que tomó el paro –ya hubo denuncias similares en anteriores medidas de fuerza– será necesario “sentarse a pensar (con los sindicatos y otros sectores) el marco legal de prioridades” en torno a las protestas gremiales. Y consideró que la guía de ese debate debe pasar por respetar como prioridad “el derecho a la salud”. Para resumir, el subdirector del Eva Perón concluyó: “Tenemos que privilegiar la salud por encima del reclamo gremial, sin dejar de luchar por las mejoras laborales”.

Antes y después, quien puso el tema sobre el tapete fue el ministro de Salud de la provincia, Miguel Ángel Cappiello, quien recalcó que el tema ya tiene historia. “No es nada distinto a lo que pasó en el otro paro”, dijo y completó: “Esta vez no fue lo de diálisis (por las anteriores acusaciones a UPCN en ese servicio del Centenario). No nos dejaban internar pacientes en terapia intensiva. Las guardias tenían dificultad para atender”. El máximo responsable del área sanitaria abundó en descripciones sobre lo ocurrido el miércoles y jueves pasado: “Sacaron los colchones de las camas. Son medidas de presión política muy fuertes”.

Cappiello recordó que hay pactos sellados respecto de las protestas en un área altamente sensible como la de la salud que no fueron respetadas. Profesionales del sector confirmaron a este diario que efectivamente hubo “conflictos” en las salas de guardia durante el paro, y explicaron que para ellos las “guardias mínimas” que se deben preservar durante un paro son las que corresponden a “un domingo”, mientras que desde la óptica de UPCN –dijeron– la modalidad consistió en asistir al lugar de trabajo pero “sin hacer nada”. Esto, concluyeron las fuentes, generó un desborde de la capacidad de los médicos que tiene origen en la falta de colaboración y no en una demanda extraordinaria de atenciones. Desde el gremio médico Amra (Asociación de Médicos de la República Argentina) admitieron conocer los hechos denunciados por la provincia. Pero sólo en carácter “extraoficial”, porque no recibieron notificaciones de sus afiliados al respecto como sí ocurriera durante la medida de fuerza realizada en marzo pasado y referida al Eva Perón de Granadero Baigorria.

Cappiello insistió en que por el último paro de estatales en Rosario –en rechazo de la oferta de aumento salarial del 6,3 por ciento cursada por el gobierno a los estatales– hubo pacientes sin atender en los efectores públicos que debieron ser derivados a sanatorios privados. “No nos dejaban internar pacientes en terapia intensiva”, se quejó el ministro. El delegado de UPCN, Juan Cegueta, por su parte, rechazó esas declaraciones y replicó: “Hubo que derivar por la demanda, no por el paro”.

Más allá de esta discusión, hoy la provincia volverá  a reunirse con los gremios de los empleados públicos –ATE y UPCN– tras la oferta cursada y rechazada la semana pasada.

Las dos asociaciones ya amenazaron con ir a otro paro, esta vez de 72 horas, para la próxima semana si la Casa Gris no mejora los números. En el sector Salud, el gremio Amra aclaró que esperan este encuentro para luego decidir, pero en principio la idea es coincidir en la medida de fuerza si es que no hay una oferta mejor de la administración provincial.

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