La intendenta Mónica Fein inauguró este miércoles el nuevo período de sesiones ordinarias del Concejo Municipal con un discurso leído de aproximadamente 45 minutos en el que, pese a reconocer el revés electoral de su espacio en octubre pasado, se preocupó por resaltar que la gestión del Ejecutivo local “no está agotada”, para lo cual repasó obras y políticas públicas. Faltaron anuncios. Apenas, la confirmación de la adjudicación, “en semanas” y pese a los contratiempos externos, dijo, del nuevo sistema de transporte público de pasajeros. A ello sumó la promesa de envío al Palacio Vasallo del pliego para la nueva concesión de los semáforos y un proyecto de modificación del Código de Faltas, junto a otro de transparencia referido al patrimonio de los funcionarios rosarinos. En el medio, la jefa del Ejecutivo desgranó ejemplos de diferenciación tanto del kirchnerismo, al que acusó de destrato de la ciudad durante sus 12 años en el poder, como de Cambiemos, del que se diferenció por las políticas socioeconómicas y, en menor medida, de seguridad.
A punto de abrir un nuevo período de sesiones ordinarias del Concejo Municipal, gracias a los vecinos que me acompañaron en este día tan importante! pic.twitter.com/a38CaVOvBD
— Mónica Fein (@MonicaFein) 7 de marzo de 2018
La apertura del discurso fue con un homenaje a los cinco rosarinos fallecidos en el atentado terrorista del 31 de octubre pasado en Nueva York, todos ellos ex compañeros de secundaria en el Instituto Politécnico Superior. A ello le siguió la mención de las Madres de Plaza 25 de Mayo y de ex combatientes de Malvinas, con presencia en el recinto y aplausos de los concejales en todos los casos. El particular mes de marzo tuvo enseguida su protagonismo. En relación con lo anterior, el recuerdo de los “30 mil desaparecidos” durante la dictadura a poco del aniversario del golpe de Estado de 1976, y el de la lucha por la equiparación de derechos para las mujeres y contra la violencia de género, a horas de la marcha de este jueves a la que invitó, particularmente, a las integrantes del Concejo.
Fein hizo un repaso de su mandato que, en la mayoría de los ítems recorridos, se extendió a las anteriores gestiones de signo socialista o frentista para marcar una continuidad.
La intendenta definió como “uno de los debates más importantes del siglo XXI” el de la “igualdad de derechos efectiva entre varones y mujeres”, y a continuación marcó la línea socialista en ese aspecto, remarcando la creación, “hace 30 años”, del Área de la Mujer en el Municipio. También, el protocolo de interrupción de embarazos no deseados en efectores públicos locales. Rescató, en ese sentido, la ausencia de muertes por abortos en Rosario, de cara al proyecto que se discutirá a partir de abril en el Congreso Nacional. En ese punto, incluso, prometió girar la “experiencia” local de políticas públicas activas en salud sexual y reproductiva.
Fein concluye su mandato en 2019, año para el cual prometió que todos los rosarinos tendrán agua potable y cloacas. Más concretos fueron otros anuncios, escasos en comparación con el repaso de obras de infraestructura con contenido social que hizo de su gestión. Entre estas estuvieron dos megaproyectos: el de la transformación del barrio República de la Sexta junto a la ciudad universitaria, y el corredor ribereño para conectar la ciudad con la vecina Granadero Baigorria bordeando el paraná. En la columna de las novedades, la intendenta apuntó el envío al Concejo del pliego de licitación para el nuevo sistema de semáforos, otro proyecto para remozar el Código de Faltas y uno más que refuerza la rendición de cuentas de los funcionarios locales y apunta a una mayor “transparencia” de la gestión.
El cierre fue con metáfora galáctica: la comparación con el astrónomo aficionado rosarino Víctor Buso, descubridor de un fenómeno de supernova inédito que recorrió el mundo y que estaba presente en el Palacio Vasallo. Contra toda la tecnología y el poder económico, la pasión puede triunfar, quiso ser el mensaje final de la intendenta.
