Espectáculos

Una vuelta al cassette

Aunque muchos consideran que es un formato pasado de moda, en Córdoba el sello Volante-Discos edita exclusivamente en casette; Juan Morán, quien lleva adelante el emprendimiento, da detalles de sus producciones y elecciones. El catálogo incluye artistas nacionales e internacionales y pueden adquirirse haciendo pedidos por mail y Facebook.


“El maletín es de mi padre, en él llevo los materiales; cuando falleció mi papá me terminé de decidir: tenía que hacer lo que me gustaba, así que comencé con el sello”. Las palabras de Juan Morán marcaron el fin de la charla con El Ciudadano y al mismo tiempo el principio de la historia de Volante-Discos, un sello discográfico que funciona en Córdoba con la particularidad de reflotar y apostar a un soporte que parecía olvidado: el cassette.
Muchos lo dan por muerto, otros extrañan aquella rutina de rebobinado con birome o la cinta scotch que se le agregaba para poder regrabarlo. Para la gran mayoría quedó en la historia pero para Juan está vivo y es su soporte elegido. “Creo en el formato, me gusta”, sentencia, y explica: “Es muy importante condicionar una obra musical al formato, es como tener un libro y correr las hojas de papel. Para mí escuchar un disco es un ritual. Entonces cuando empecé con este proyecto quise salir del formato convencional, me fijé qué posibilidades tenía, qué podía hacer en mi casa pero con calidad profesional y surgieron los cassetes. Vi los ingredientes que tenía a mano y lo hice”.
Morán nació en Tucumán, vivió en Catamarca y estudió en Córdoba; en su regreso a Catamarca comenzó a trabajar en una productora audiovisual, pero la música fue más fuerte. “Mi afición por la música está desde siempre, es mi válvula de escape. Eso me impulsó a hacer esto. Ya que venía respirando música todo el tiempo, pensé que podía hacer mi aporte, canalizar, difundir, tratar de que llegue a la gente”, contó quien con esfuerzo e independencia lleva adelante Volante-Discos, un proyecto que comenzó como una “plataforma de grabación móvil” y que ahora funciona en su casa.

Eterno retorno de un clásico

“El sonido del casette fue muy bastardeado por el desgaste, su rango dinámico, su respuesta de frecuencia y su color particular”, reconoce Morán. “A mí eso es lo que más me gusta del soporte, así que lo defiendo. Grabé algunos proyectos en los que sabía que el color final lo iba a ganar volcándolo en la cinta. El cassette tiene su sonido particular. Por otro lado me atraía porque es un soporte analógico, no es algo frío como lo digital”, opinó mientras que, sobre la frialdad de lo digital, explicó: “Tiene que ver con la respuesta de frecuencia, la profundidad de los silencios, que en lo digital no existe porque, o hay señal o no hay señal; en cambio en lo analógico siempre hay ruido, sonido. Por eso se habla del silencio de los vinilos. Porque hay una trasmisión mecánica que transforma la onda sonora y llega a tus oídos; es más cálida. Todo el tiempo hay una transmisión, en cambio en lo digital cuando no hay señal se escucha ruido de máquina: no hay nada”.

Pulsión artística

Las grandes discográficas establecen un proceso de selección de sus artistas ligados a los réditos que podrán obtener con sus materiales; en cambio la producción independiente suele poner en valor lo artístico, el talento y el trabajo que hay detrás de cada proyecto. “Primero me tengo que conquistar yo con lo que hago”, asegura. “Desde siempre la elección de bandas o proyectos tuvo más que ver con una pulsión”, dijo y se situó: “Estoy mirando desde lejos el exhibidor en el que tengo todas las ediciones, lo miro fijo y veo que cada edición tiene una estética marcada, definida y distinta; no manejamos ni un estilo ni un género particular, se puede escuchar de todo. Creo que la premisa está en el espíritu de la banda o del artista. Va más allá de lo que suena, el acento está verdaderamente en cómo suena”.

El debut de volante discos

El primer trabajo de esta particular discográfica fue la edición del disco homónimo de la agrupación catamarqueña Panamá. “Ellos tienen una estética muy marcada; colores ochentosos, se dedican al pop-punk”, describe Morán. “Los conocí cuando vivía allá, siempre tuvimos el proyecto de hacer algo juntos y cuando me embarqué en esto pensé que era el momento. Hicimos un disco. Ese fue el primer trabajo de Volante, un material que llegó a salir en medios nacionales, hasta salieron reseñas en España. Fue un impulso muy fuerte”.

 Ritmos Neocelandeses

Uno de los materiales más significativos editados por Volante-Discos es Left by Soft de David Kilgour, un neocelandés que Morán considera uno de sus ídolos. “En su juventud, a fines de los 70, formó la banda The Clean e hizo resurgir a su país ingresándolo en una movida musical internacional. Él me pasó los audios y lo editamos. Hice una propuesta basada en el diseño que hicieron para la edición original. Así fue y terminó siendo casi idéntico al que hizo la diseñadora en ese momento”.

 

Para conocer el catálogo de los materiales editados por Volante- Discos e incluso hacer pedidos, los canales de comunicación de la discográfica son:
Facebook: www.facebook.com/volantediscos
Bandcamp: http://volantediscos.bandcamp.com
E-mail: volantediscos@gmail.com

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