Aunque las matemáticas indican que la situación de Central es no menos que delicada en la pelea por zafar de jugar la Promoción, Leonardo Madelón no pierde el optimismo. Es más, el técnico canalla no sólo cree que el equipo ganará en Tucumán. Además, considera que el resto de los rivales perderá puntos “y todo se emparejará” otra vez.
Más allá de que reconoce que la parada no será sencilla, Madelón confía en que el partido ante Atlético Tucumán puede marcar un antes y un después en la pelea por la permanencia.
—Aunque Atlético Tucumán está casi descendido, ¿el partido debe considerarse como de seis puntos?
—Seguro. Lo vamos a ir a jugar como a una final. No hay que confiarse porque llegan golpeados, no nos tenemos que equivocar en ese sentido. Hay que ser inteligentes y salir a atacarlos. Tenemos que salir a jugar, a morder en todos los sectores y tratar de cansarlos porque tuvieron un partido entre semana. Están mal anímicamente, pero no están muertos. No tenemos que equivocarnos en ese sentido.
—¿Te parece que la derrota del miércoles ante Racing dejó a los tucumanos muy golpeados?
—Sin dudas. Yo quería que le ganaran a Racing. Tengo experiencias lindas ahí, en esa provincia me fue siempre bien (ver aparte). Y creo que si ganaban iban a salir a jugarnos con una euforia que podríamos haber aprovechado. Pero nosotros vamos a ganar porque estamos bien. Además, estamos preparando al equipo para afrontar paradas complicadas. Y esta será una buena ocasión para demostrarlo.
—¿Puede influir en el trámite del partido el hecho de saber que si Atlético no gana pierde la categoría?
—Nosotros tenemos que ganar para sumar y para meter presión al resto de los que quieren zafar de la Promoción, no nos tiene que importar eso. Sólo nos sirve ganar. Quedamos un poco más lejos de Racing, pero no estamos entregados. Queda un tramo por jugar y hay imponderables: esto es fútbol. Racing y Gimnasia también tienen rivales duros por delante. Nosotros lo único que tenemos que hacer es ganar, que es lo que provocará también que levantemos la autoestima. El grupo está muy bien y vamos a ir a buscar la victoria.
—Matemáticamente, hoy parece difícil evitar la Promoción. Pero vos mantenés el optimismo que manifestaste el primer día que llegaste.
—Seguro. En el fútbol nunca se sabe. Al grupo le puse como ejemplo lo que pasó con San Lorenzo hace un par de años. Faltaban pocas fechas y llevaban seis o siete puntos de ventaja, y ya se hablaba de los refuerzos que iban a llegar para jugar la Libertadores. Pero en las últimas fechas Boca y Tigre lo alcanzaron y terminaron perdiendo el título en el triangular definitorio. En el fútbol, a veces la lógica no se dá. Hay que estar tranquilos y esperar porque si nosotros ganamos vamos a seguir manteniendo chances más allá de cómo les vaya a los rivales.
—¿Qué precisás del equipo en estas cuatro fechas que restan jugarse?
—Confianza, que se la damos todos los días, y mucha paciencia. Acá no hay nada dicho. Sé que algunos hinchas quedaron golpeados con esto de que Racing se fue a cuatro puntos. Pero yo sabía que esto era difícil desde el primer día. Es un placer pelear por cosas como esta.
—Sabiendo que es difícil zafar de todo, ¿en qué hacés hincapié en la semana?
—En fortalecernos como equipo. Porque eso nos va a servir para jugar lo que falta y, eventualmente, la Promoción. El tema es que si esta fecha nosotros ganamos, y los demás no, todo se va a emparejar de nuevo. Esta fecha puede ser clave para Central. Pero depende de que nosotros ganemos.
—En los últimos dos partidos sufrieron tres expulsiones, algo que seguramente se siente en un plantel corto.
—Tenemos que ser muy inteligentes porque necesitamos todos los hombres de aquí hasta el final. Ya lo hablamos con el grupo. Hubo expulsiones accidentales, como las del clásico. Y una que fue voluntaria, la de Núñez con Lanús. Ya lo charlamos con él y sabe que esa situación no puede repetirse.
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