Edición Impresa

“No soporté más el autoritarismo”

El ahora ex secretario canalla fustigó a Usandizaga y destacó el fracaso de su hijo Manuel.

El cimbronazo político e institucional de Rosario Central provocó la renuncia del secretario general Ricardo Milicic, sin dudas uno de los hombres más fuertes desde que asumió Mística tras haber ganado las últimas elecciones.

Milicic participó en distintas áreas hasta el día de ayer, en el que presentó la renuncia en forma indeclinable. Comenzó integrando la subcomisión de fútbol, participó enérgicamente para terminar con la violencia que por aquel entonces existía en la popular de Regatas, fue uno de los gestores principales para que Rosario Central adquiera el predio de Arroyo Seco y además el encargado de modificar algunos accesos al estadio para garantizarle a los hinchas mayor seguridad. Milicic también fue el precursor de los cambios que se realizaron en el Gigante para que pueda venir la selección argentina. Un hombre firme de convicción, que hizo mucho por Central estando en cada acontecimiento social y sobre todas las cosas viendo los problemas desde el lado del hincha.

En la tarde de ayer, cansado por distintas cuestiones, escribió su renuncia indeclinable y se la envió al presidente Horacio Usandizaga.

Los principales motivos que llevaron al ahora ex secretario a tomar semejante decisión fueron:

n “No poder soportar más el autoritarismo y ciclotimia reconocidos por Usandizaga”.

n “La interna fomentada permanentemente, desviando las energías y esfuerzos que deben ser ubicadas en el trabajo en beneficio de la institución, la falta de apego a lo estatutario, el fracaso palmariamente demostrado del recientemente retornado Manuel Usandizaga en la contratación de refuerzos de jerarquía para el plantel profesional, inclusive por usted (NdR: en relación a Horacio Usandizaga) prometidos públicamente, la falta de información sobre las gestiones realizadas a los miembros de comisión directiva que en definitiva somos los responsables, y la carencia de relaciones humanas moderadas, afectuosas y tolerantes que deben  imperar a mi criterio en todo grupo humano”.

Comentarios