Roberto Sensini postergó la charla pactada con la prensa para el día jueves debido a cierto enojo que le produjo saber que Zlatan Fernández finalmente no llegaría al Parque. Pero el entrenador no quiso escaparle a la responsabilidad y ayer dio la cara, un poco más tranquilo al saber que al menos está encaminada la llegada de Ivan Borghello.
—¿Cómo viste al equipo en estos dos ensayos de pretemporada?
—Están saliendo bien las cosas, fundamentalmente porque estamos trabajando muy bien físicamente y casi sin lesionados. Los amistosos sirven, más allá de que los resultados no son los esperados. Lo que uno busca en estos partidos es darle minutos a los jugadores y conocer a los nuevos.
—Contra Belgrano usaste línea de tres y frente a Boca Unidos defendiste con cuatro, ¿estás probando cuál es la mejor fórmula?
—Los esquemas cambian porque por ahí nos faltan algunos jugadores y uno prueba. Pero nosotros sabemos muy bien lo que queremos y lo que vamos a hacer en el torneo. A medida que se acerque el inicio del campeonato debemos encontrar esas sociedades que en el fútbol son tan importantes, pero no estamos preocupados.
—¿La llegada de Zlatan Fernández ya quedó definitivamente trunca?
—Al parecer sí. Lo de (José Carlos) Fernandez es una situación que llevó varias semanas y al no llegar la definición uno se impacienta. Por lo que me dijeron los dirigentes está caído y es una lástima porque era un jugador interesante. Ahora estamos estudiando otras alternativas y antes del lunes debemos tener definido otro nombre.
—¿Por qué creés que se hace tan difícil conseguir un nueve?
—Los dirigentes están haciendo todo lo posible. Fernández no está acá por otro tema, que tiene que ver con la economía del club y no con la voluntad de los dirigentes. Pero ya está, hay que tomar decisiones y por eso barajamos otros nombres. Hay que seguir mirando hacia delante. Nos tendremos que ir acomodando con lo que podamos traer.
—¿El otro nombre puede ser Borghello?
—Borghello siempre estuvo en carpeta y tiene posibilidades de venir. Dependerá de la gente que tiene parte del pase y que quería venderlo. En esas condiciones nosotros no podemos hacer nada.
—¿Cómo está Taborda?
—Taborda todavía no está para hacer fútbol. Recién hoy (por ayer) empezó a trabajar con pelota. Hoy no tenemos un nueve y por eso probamos con el pibe Salvatierra.
—¿No te preocupa comenzar los amistosos y no tener alguno de los centrodelanteros que pediste?
—Lógicamente lo ideal hubiera sido tener a los dos nueves con nosotros desde el inicio, pero tampoco es que los que vinieron no los queríamos. Taborda es un nombre que teníamos en carpeta y por eso dimos el okey. También estaban Rodrigo López, el peruano Fernández, Canales y Borghello, los nombre siempre fueron esos.
—Si Taborda no rinde lo esperado, ¿podrías cambiar la idea de juego?
—Nosotros no queremos cambiar, pero si el equipo lo necesita lo haremos. No nos cerramos y decimos esto es así como un capricho. Si lo mejor para el equipo es variar, seguramente lo haremos. De todas maneras creo que el equipo se adaptó bien a este camino y la idea es seguirlo.
—¿Qué te pareció el fixture?
—Es un inicio bastante lindo. Jugar con Estudiantes y Lanús siempre motiva. Tenemos los grandes de local, que no sé si será una ventaja, pero puede servir. Pero como siempre digo, todo dependerá de lo que generemos nosotros dentro de la cancha.
—¿Te resultó extraño no ver a Central?
—El campeonato pierde un atractivo fundamental que es el clásico, con todo el folclore que este partido tiene. Obviamente esto es ajeno a nosotros. Va a ser algo raro, ya cuando uno ve el fixture resulta raro no ver el clásico, que era el partido que uno enseguida buscaba para ver cuándo era. No hay dudas que la ciudad pierde un gran espectáculo.
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