La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció ayer, mediante cadena nacional, la extensión anual del pago de asignaciones familiares a los trabajadores temporarios y un plus de 220 pesos para estas fiestas de fin de año para los beneficiarios de pensiones no contributivas. A la vez, a través de su discurso desde Casa de Gobierno, la mandataria lanzó un nuevo llamado a los empresarios y a “los formadores de precios” para “ir creando las condiciones” que permitan alcanzar “un acuerdo” que contemple “los intereses de toda la sociedad” y no sólo los suyos (ver abajo).
Así, la presidenta completó los anuncios sociales para fin de año, que se habían iniciado con el pago extra de 500 pesos a jubilados que ganan menos de 1.500 mensuales.
Cristina anunció, en lo que consideró “el fin de una gran injusticia”, que “el gobierno ha decidido que la totalidad de los trabajadores temporarios de la Argentina cobren durante todo el año las asignaciones familiares”, ratificando que se trata “de un derecho” que les corresponde y no de “una dádiva”.
Remarcó que el suyo es “un gobierno de reparación” ya que se está “dando por primera vez este derecho a los trabajadores temporarios”, que ubicó en unas 150 mil familias de todo el país que “durante buena parte del año no percibían ninguna asignación”.
Se trata de trabajadores que realizan tareas temporarias o estacionales, como la zafra en el Tucumán y otras provincias del noroeste argentino, quienes hasta ahora sólo percibían el beneficio por hijo durante el período en que mantenían el empleo.
Además, la presidenta anunció ayer un pago extra de 220 pesos para los beneficiarios de pensiones no contributivas, con motivo de las fiestas de fin de año. La jefa del Estado precisó que reciben este tipo de pensiones un millón nueve mil personas en todo el país (55 por ciento de las cuales son por invalidez) y que el monto total, que estas erogaciones implican, constituyen 220 millones de pesos.
Según Cristina Fernández, el sistema argentino “es el esquema protectivo más importante del continente” y destacó la importancia de “sostener en el tiempo el sistema previsional que en todo el mundo está haciendo agua por los cuatro costados”.
La jefa del Estado destacó las “políticas activas muy fuertes” implementadas por su administración para “sostener el crecimiento” del país de los últimos años y llamó también a “discutir sin chicanas ni eslogans” al “resto de los sectores” de la sociedad.
En ese sentido, deslizó la posibilidad de debatir “en algún momento en la Argentina” la posibilidad de que quienes tuvieron “la suerte de ser graduados y de alcanzar cierto nivel económico” puedan “aportar en becas a la universidad”. “Son cosas que tenemos que hablar alguna vez para que el país este cada vez mejor”, expresó.
Cristina sostuvo que abrigaba “grandes esperanzas” de que “hablando de cosas muy concretas (en alusión a la economía) se pueda llegar entre todos a acuerdos que beneficien a todos los argentinos”. Pidió, por lo tanto, realzar las “mejores virtudes y morigerar los peores defectos”.
Becas y universidades públicas
Durante el discurso de anuncio de beneficios sociales, la presidenta planteó también la necesidad de “discutir el aporte de becas” a las universidades públicas de parte de quienes se hayan graduado en esas casas de estudios.
“En algún momento tendremos que discutir que aquellos que hemos tenido la suerte de graduarnos en universidades públicas gratuitas y que no somos pocos, ver si no aportamos un poquito en becas a esas universidades”, puntualizó.
“Es hora de desprenderse un poquitito de lo que uno tiene para que el país esté un poquito mejor”, concluyó la primera mandataria.
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