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“El que está en contra de Cristina no es peronista”

El diputado Agustín Rossi criticó al Peronismo Federal y destacó la participación juvenil en la política.

Por: Ezequiel Nieva

Mientras prepara su lanzamiento como candidato a gobernador por el Frente para la Victoria, el diputado nacional Agustín Rossi dialogó con El Ciudadano sobre el nuevo mapa político tras la muerte de Néstor Kirchner. Ratificó el liderazgo de Cristina Fernández y cuestionó a los dirigentes del Peronismo Federal por intentar poner a los militantes en contra de la presidenta. También le hizo un guiño a la oposición parlamentaria, en busca de apoyos para la votación del presupuesto 2011. Los jóvenes K y el regreso de la transversalidad, en una charla a fondo con el principal referente del kirchnerismo en la provincia.

—¿Qué reflexión le merece la creciente participación juvenil en la política nacional?

—Veníamos viendo una movilización de jóvenes, en todo el país, alrededor de nuestro espacio. Empezó con el debate por la resolución 125, se amplió muchísimo cuando fue el debate por la ley de medios y a partir de ahí no paró de crecer. La marcha de este año por el 24 de marzo estaba llena de jóvenes. Por primera vez, este año, se hizo una marcha recordando el 16 de septiembre (la noche de los lápices). Me parece que es un dato político importante y constituye uno de los tantos legados de Néstor Kirchner: haber facilitado desde su conducción la participación de una generación nueva, que son los hijos de la democracia. La mayoría son chicos que nacieron en democracia. Yo no había visto un nivel de participación juvenil tan importante salvo en los primeros años de la democracia, en la primavera democrática. Es bueno para la política que los jóvenes estén participando con tantas ganas y para nuestro espacio también, porque nos da la idea de que es un espacio político que tiene futuro.

—En la despedida a Néstor Kirchner hubo una marcada presencia peronista, pero también confluyeron otros sectores políticos y sociales. ¿Vuelve la transversalidad?

—Nunca dejamos de pensarlo. Nuestro espacio político nace en el peronismo pero tiene fronteras amplias. Siempre creímos que teníamos que ser capaces de conjugar la experiencia política de dirigentes y militantes de otras matrices partidarias para tratar de confluir en un mismo lugar. Siempre lo intentamos, pese a que en algunos casos nos llevamos decepciones importantes. No sólo (el vicepresidente Julio) Cobos; también Miguel Bonasso y los dirigentes de Libres del Sur y de Barrios de Pie, que construyeron un espacio político con nosotros y hoy claramente están en una posición contraria. Pero lo vamos a seguir intentando.

—¿Eso se puede cristalizar el año que viene en una fórmula?

—No. No se está pensando en ese tipo de cuestiones.

—¿Cómo funciona el kirchnerismo sin Kirchner?

—Con Cristina. Si a otro espacio político le pasaba lo que nos pasó a nosotros, perder a nuestro líder, hubiese entrado en un debate que en la Argentina no sucedió porque está Cristina. Todos queremos que ella conduzca, que sea nuestra jefa política además de ser la presidenta de los argentinos. Es nuestro punto de referencia, el punto más alto de acumulación política y allí está todo expresado: la categoría de conducción y de jefatura política, más en el peronismo, tiene un significado contundente. Así que para nosotros claramente Cristina es la que encabezará esta etapa. Antes la encabezaban los dos; ahora será ella sola. El partido no se debilita, al contrario.

—¿Qué opina sobre la postura del Peronismo Federal?

—Voy a tratar de no hacer nombres propios, porque eso desvirtuaría las conclusiones. Yo creo que el fallecimiento de Kirchner y la fenomenal movilización popular que se originó alrededor de ese hecho, esa majestuosa muestra de afecto y de cariño con que el pueblo argentino lo despidió a Néstor Kirchner, es un hecho de tal magnitud política que generó análisis y reflexiones en todos los espacios políticos. Calculo yo que en el Peronismo Federal es donde más debe haber generado un análisis y una reflexión. Es obvio que hoy no debe haber un peronista en la Argentina que quiera estar en contra de la presidenta. Ese escenario existe. El peronismo decidió estar con Cristina y acompañarla. A Kirchner se lo despidió como a un líder peronista; hasta la simbología de la despedida de Kirchner es la de un líder peronista. Ahí debe haber una reflexión; si esa reflexión genera conductas políticas que signifiquen un cambio respecto de las preexistentes, habrá que verlo. El miércoles vamos a tratar el presupuesto de la Nación en la Cámara de Diputados; habrá que ver qué hacen.

—El kirchnerismo y el Peronismo Federal hablan de dos modelos muy diferentes, parecería muy difícil que puedan conciliar sus posturas.

—No estamos hablando de conciliación. Nosotros estamos y vamos a estar en el lugar en que nos dejó Néstor Kirchner. No conciliamos nada. No estamos hablando de conciliación; estamos hablando de una realidad. El Peronismo Federal, yo lo venía diciendo desde antes en la provincia, llevó a los peronistas a un lugar en el que no están cómodos, que es criticar a la presidenta; los llevaron a un lugar en el que pasan más tiempo con los enemigos históricos del peronismo que con los propios compañeros. El afiliado peronista está incómodo en ese lugar y esa incomodidad hoy es intolerable. Nadie quiere estar en contra de la presidenta, ningún peronista; el que está en contra, ha dejado de ser peronista. Lo digo con todo respeto y sin sentirme dueño del peronómetro.

—¿Analizan un acercamiento a la oposición no peronista?

—No se le puede cargar con el diálogo y el consenso al oficialismo. Si se analiza la trayectoria de la oposición en el parlamento, lo único que buscan es poner palos en la rueda a la gestión de Cristina. Si hay un cambio de actitud por parte de la oposición, será bienvenido. Pero eso dependerá de las conductas políticas; no me quiero adelantar. El presupuesto es un tema. Nosotros en la provincia, como bloque kirchnerista, siempre hemos aprobado el presupuesto porque nos parece que más allá de las diferencias no se puede dejar a un gobierno provincial sin presupuesto y es el gobierno el que tiene derecho a diagramar su propio presupuesto. Habrá que ver cuál es la actitud de cada uno de los sectores políticos del país alrededor de ese tipo de cuestiones. Lo demás son análisis políticos.

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