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Ciencia y Tecnología

“Toda patología oncológica va a requerir radioterapia”

El director médico del Instituto de Tumores, Miguel Castiglioni, explica el impacto de las nuevas tecnologías en los tratamientos.


La radioterapia es un método de tratamiento que se aplica en el caso de determinadas enfermedades y que consiste en el empleo de radiaciones ionizantes.

No se trata de una nueva alternativa de tratamiento: desde hace más de un siglo se viene empleando conforme con los avances tecnológicos que se producen en las investigaciones, tanto de la Física como en la Oncología.

Junto con la quimioterapia y la cirugía, la radioterapia es uno de los pilares fundamentales para el tratamiento del cáncer de cualquier tipo: “Sabemos que el 70 por ciento de los pacientes con patología oncológica va a requerir un tratamiento de radioterapia”, sostiene Miguel Castiglioni, médico egresado de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), formado en oncología radiante en el Hospital Italiano de Buenos Aires, y actual director médico del Instituto de Tumores de Rosario.

Esta nueva institución, siguiendo el testimonio de Castiglioni, “surge de una necesidad de varios sanatorios de Rosario para adquirir tecnología para el tratamiento de tumores”, en la dirección de transformarlo en un centro de referencia de las instituciones madre.

“Para ello se montó un servicio de radioterapia de alta tecnología para realizar los tratamientos más complejos”, explica el especialista.

—Cuando usted habla de alta tecnología, ¿a qué se refiere?

—Contamos con un acelerador lineal Varian, la marca número uno en el mundo en equipos de tratamientos de radioterapia. El equipamiento con que contamos en el ITR está en el nivel más alto de tecnología; cuenta con “colimadores multiláminas” y con “portal visión”, lo que nos permite ubicar el posicionamiento diario del paciente. Por otro lado, contamos con un tomógrafo con dedicación full time para hacer todas las marcaciones de los tratamientos y un planificador “XIO” de CMS, la marca que hoy es la más requerida por los centros más desarrollados del mundo. Esta tecnología nos permite planificar toda la línea de tratamientos radiantes.

—¿Qué tipo de tratamientos permiten hacer estos aparatos?

—Hacemos tratamientos de lo que es muy básico, tratamientos paliativos, o tratamientos para el dolor o tratamientos convencionales; pasando por lo que es radioterapia tridimensional, que es el tratamiento estándar que se usa en el mundo y que se planifica mediante una tomografía computada. La tecnología que disponemos nos permite hacer tratamientos con intensidad modulada y radioterapia guiada por imágenes (IGRT).

—¿Qué le diría a una persona que carece del conocimiento médico y quisiera saber qué tipo de enfermedades son tratadas en el Instituto de Tumores Rosario?

—Dentro de lo que es la oncología y dentro de lo que es la patología tumoral hay tres ramas que están interconectadas entre sí: cirugía, tratamiento oncológico clínico –que es la quimioterapia– y la oncología radiante o radioterapia. Generalmente un paciente con patología oncológica va a pasar por las tres, o por algunas de ellas. Sabemos que el 70 por ciento de los pacientes con patología oncológica va a requerir un tratamiento de radioterapia. Dentro de la línea de tumores hay un sinnúmero de protocolos, y dependiendo del estadío en que se encuentre cada paciente pasa por las diferentes ramas. Un paciente con cáncer de mama, por ejemplo, pasa por la cirugía, que cada vez es menos invasiva, se le hace ganglio centinela y se inicia el tratamiento con radioterapia. Se trata de tratamientos estándar. Toda patología oncológica, en algún momento de su evolución, va a requerir radioterapia.

—¿Qué efectos secundarios tiene la radioterapia?

—Los tiene, y depende de la localización o del volumen a tratar. En el cáncer de mama, si se tiene que irradiar sólo la mama, nos lleva varias semanas de tratamiento; en este caso, lo que puede llegar a producir el tratamiento radiante es irritación de la piel, una dermatitis por radioterapia. Si, en cambio, lo que debemos irradiar es la pelvis podemos producir algún efecto indeseado como ser diarreas y/o infecciones urinarias. En los tumores de cabeza y cuello al irradiarlos podemos provocar sequedad bucal. Todos estos efectos son transitorios, no hay ningún síntoma que sea permanente. En definitiva, estos síntomas que controlamos diariamente, al concluir el tratamiento y luego de cuatro o cinco días, desaparecen por completo.

—¿Fue la incorporación de la última tecnología que les ha permitido mayor precisión y efectividad en los tratamientos, la que ha hecho que se minimicen esos efectos colaterales?

—Asistimos a una revolución que provocó la incorporación de los tratamientos de intensidad modulada. Con esta nueva técnica, los tejidos vecinos al tumor irradiado, casi no reciben radiación. Lo mismo ocurre con las nuevas IGRT, las terapias radiantes guiadas por imágenes, con las que logramos preservar tejidos sanos mientras se administra el ciento por ciento de dosis homogénea al volumen tumoral que se quiere tratar. Eso hace que el paciente sufra menos toxicidad, menos síntomas y que se logre hacer el tratamiento en el tiempo establecido. Todo esto confluye, en última instancia, hacia un mayor control tumoral.

—Usted mencionó que un 70 por ciento de los tumores necesitarán radioterapia, ¿este tratamiento en cuánto contribuye a la curación de algunos tipos de cáncer?

—Hoy sabemos que el cáncer ha pasado a ser una enfermedad crónica gracias a todos estos avances alcanzados en las técnicas quirúrgicas, y lo que aportan las nuevas drogas y los nuevos tratamientos de radioterapia. Depende siempre de cada tipo de tumor. Por ejemplo, en próstata los pacientes se irradian y se curan sólo con radioterapia; en mamas el control tumoral se logra con una cirugía mínima, sacando el tumor y un ganglio centinela y radioterapia posterior. El porcentaje depende de cada paciente y de su cáncer; hay casos en que se le hace una biopsia al paciente y sólo radioterapia.

—¿Querría decir que para algunos tumores la radioterapia evitaría el tratamiento quirúrgico?

— Sí. Es así.

—¿Puede mencionar algunos?

—Tumores de cuerdas vocales, cáncer de próstata. Se aplica radiocirugía en algunos tumores cerebrales como meningiomas, adenomas de hipófisis y neurinomas del nervio acústico, enfermedades cuyo tratamiento único es con radiocirugía.

—¿Estos tratamientos requieren internación?

—El tratamiento por terapia radiante es ambulatorio. Un tratamiento estándar nos lleva de 5 a 8 semanas; el paciente viene todos los días, unos minutos por día, de lunes a viernes. En cuanto a la radiocirugía, es un tratamiento que se completa en cuatro o cinco horas; luego del cual el paciente se retira a su domicilio.

—¿La institución está preparada para recibir a los pacientes que, estando hospitalizados, requieran este tipo de tratamientos?

—Disponemos de ingreso para ambulancia con lugar techado y sala de espera para el paciente en camilla, y todo un sistema de ingreso de camilla a la sala de tratamiento. Los pacientes no tienen que atravesar la sala de espera general, ya que se trasladan a una sala paralela, especialmente diseñada para tal situación.

—¿Estas enfermedades exigen un abordaje multidisciplinario para ser resueltas?

—Esta especialidad debe trabajar de manera multidisciplinaria. Nadie frente a una patología oncológica puede trabajar por sí solo. Nosotros, en el ITR contamos con físicos, especialistas en radioterapia, con técnicos radiólogos especializados y formados en radioterapia, especialistas en diagnósticos por imágenes, cirujanos, oncólogos. Formamos un equipo en permanente interacción. Nadie decide por sí el tratamiento de un paciente; trabajamos en conjunto y decidimos en conjunto.

—Sabemos que todo lo que sea radioterapia está fuertemente controlado por las autoridades del Estado; además ustedes deben tomar recaudos personales, lo mismo para los pacientes y quienes los acompañan…

—Existen muchos controles. Para abrir un instituto como éste se deben seguir controles rigurosos que son inspeccionados permanentemente. El más importante es una inspección de la autoridad regulatoria nuclear. Inspecciona la construcción de las salas donde se realizan los tratamientos. Cuáles son las dosis que se pueden dar. Controlan que no exista la menor posibilidad de fuga del material radioactivo. El equipo está dentro de un búnker con paredes de tres metros de concreto; además, nosotros tenemos controles y dosímetros individuales y dosímetros institucionales que se van controlando mensualmente. En síntesis, existen controles diarios, semanales, mensuales y semestrales. Y todos estos controles que están protocolizados de manera estricta.

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