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Provincias al rojo sin ayuda de la Nación

La administración de Cristina Kirchner giró 9.800 millones de pesos a través del Programa Federal de Desendeudamiento.

A dos meses del cierre del año y tras un amplio triunfo del kirchnerismo en las elecciones presidenciales del 23 de octubre, el conjunto de administraciones provinciales se encamina a cerrar 2011 con un déficit fiscal de ocho cifras.

El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf) advirtió que si el crecimiento del gasto provincial en 2011 supera el 30 por ciento el resultado fiscal volvería a ser negativo. “Si el gasto primario creciera un 35 por ciento respecto del año pasado, el conjunto de administraciones provinciales cerraría con un déficit aproximado de 13.400 millones de pesos”, calculó en un informe.

La organización que dirige Nadín Argañaraz recordó que luego de tres años de cierres deficitarios 2010 finalizó con un resultado fiscal positivo para el consolidado de provincias argentinas, cercano a los 5.500 millones de pesos.

La mejora en el balance, sin embargo, se debió a la asistencia del gobierno nacional. La administración de Cristina Fernández de Kirchner giró entonces 9.808 millones de pesos mediante el Programa Federal de Desendeudamiento de las Provincias Argentinas. Sin esta ayuda extraordinaria, el rojo hubiera ascendido a 4.300 millones de pesos el último año.

Y sin otra abultada asistencia dela Nación, las administraciones subnacionales –20 de las 24 tendrán gobernadores oficialistas el próximo año– verían un rojo en su resultado fiscal el presente año, aunque la situación podría tornarse más compleja en 2012.

El Iaraf recordó que el año que viene finaliza para las provincias el período de gracia para los servicios de la deuda conla Nación.“Las proyecciones permiten entender por qué muchas provincias se encuentran actualmente activas en búsqueda de alguna forma de financiamiento extra para sus gastos: más endeudamiento o mayores impuestos”, destacó el documento.

Puntualmente, se proyecta que los ingresos totales del consolidado de las provincias crecerán más de 31 por ciento en 2011, interanual. Por esto, el gasto primario debería desacelerarse hasta 27 por ciento, si las administraciones nacionales quieren terminar el año con superávit fiscal.

Sin embargo, una cuarta opción se abre más allá de un eventual mayor endeudamiento, de un aumento de impuestos o de una desaceleración del gasto. Se trata del 15 por ciento de la precoparticipación, uno de los componentes del financiamiento tributario de la seguridad social que se forjó tras un acuerdo en 1992 entre el gobierno nacional y los provinciales.

Este fondo cubrió los déficits de financiamiento del sistema de seguridad social, agravados desde 1994 con la cesión de los aportes hacia las administradoras de fondos privadas, pero tras la nacionalización de las AFJP en 2008 perdió su “justificación original”, diagnosticó el Iaraf.

Para algunas provincias, su aporte a la mencionada precoparticipación representó un monto equivalente a 10 por ciento del gasto público en 2010. El instituto económico estima que los recursos recaudados en el país que no serán enviados automáticamente a las provincias en 2011, en virtud de la detracción del 15 por ciento de la masa bruta coparticipable, rondarían los 19.400 millones de pesos.

Con estos ingresos, el consolidado de las provincias podría mantener el superávit fiscal este año y el próximo, en un contexto de desaceleración de la economía mundial por la crisis financiera de la eurozona, el estancamiento de los Estados Unidos y una moderada desaceleración en Brasil, principal socio comercial dela Argentina.

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