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Explicaciones

Presentan propuesta para discutir la regulación de la noche

Los funcionarios llevaron el borrador de una nueva ordenanza sobre espectáculos públicos para que el cuerpo la analice.


Los secretarios de Gobierno, Fernando Asegurado, y de Control y Convivencia Ciudadana, Pablo Seghezzo, asistieron ayer al Concejo Municipal para contestar preguntas de los legisladores locales y brindar detalles en cuanto a las habilitaciones, inspecciones y controles de los establecimientos nocturnos de la ciudad. Asimismo, hicieron entrega de un borrador de una nueva ordenanza nocturna, confeccionada junto a los ediles oficialistas.

Los funcionarios municipales fueron citados a raíz de un pedido de informe realizado por los concejales Norma López y Roberto Sukerman (FpV). La reunión fue presidida por el presidente de la comisión de Gobierno, el radical Jorge Boasso, y contó con la participación de 14 de los 24 integrantes del cuerpo legislativo. Durante el encuentro brindaron, entre otras cosas, detalles de la habilitación e inspecciones realizadas al bar
La Tienda, ubicado en Tucumán al 1100, donde fue visto por última vez Gerardo Escobar, un joven de 23 años que fue hallado sin vida a fines de agosto en el río Paraná luego de haber permanecido desaparecido una semana. De la reunión participaron además los subsecretarios de Gobierno y de Control y Convivencia Ciudadana, Claudio Díaz y Fernando Leva, respectivamente, y el titular de Habilitación de Industrias, Comercios y Servicios, Rodrigo Gutiérrez.

En ese sentido, Seghezzo expresó que se hicieron algunas aclaraciones respecto de “un informe de más de 200 fojas” enviado por el Ejecutivo donde se daba cuenta de las actuaciones realizadas en el establecimiento. “Había algunas dudas de las habilitaciones y reclamos, por lo que fuimos a aclarar la situación para terminar de darles una idea cabal de la situación”, explicó.

Por otro lado, reveló que se trataron otros aspectos generales como “la importancia de sacar una nueva normativa” para la noche, que implica una revisión de la ordenanza Nº 7218 de Espectáculos Públicos, confeccionada en conjunto con los concejales oficialistas. Ahora, el resto de los ediles analizará el borrador de proyecto entregado e incorporarán las cuestiones que consideren pertinentes para poder, según el deseo del Ejecutivo, aprobar por unanimidad la nueva ordenanza antes de fin de año con la actual composición del cuerpo legislativo.

Los cambios propuestos

El titular de Control y Convivencia Ciudadana detalló que entre los puntos que se abordaron está la cantidad de asistentes a un lugar, horarios de cierre, condiciones de insonorización, seguridad interna y externa (para asegurar la tranquilidad de los vecinos) y la idea de “terminar con la división de la actividad comercial en base a los lugares en los que se puede bailar o no”.

Otro eje de discusión fue el tema de los menores de edad, sobre todo de 16 o 17 años, con quienes se registraron algunos problemas de control por asistir a los establecimientos con documentos de identidad de hermanos mayores, familiares o amigos. “Buscamos establecer más rigurosidad en lo que son las sanciones y algún tipo de control sobre el titular para evitar la figura de testaferros. Son una serie de avances que nos parece importante discutir para poder tener una nueva ordenanza para la noche, que todos los fines de semana moviliza a unas 80 mil personas”, indicó el funcionario municipal.

En tanto, en lo que respecta al tema del horario, manifestó: “Rechazamos haber previsto la figura del after hour (locales que continúan abiertos después del horario de cierre fijado de las 5 de la mañana). La noche debe tener un horario de cierre y debe ser el que está establecido, no proponemos ni acortarlo ni extenderlo”.

Algunos números

A modo de conclusión, Seghezzo explicó que en el informe entregado a los concejales se da cuenta de la realización de 12.114 inspecciones en los 260 establecimientos habilitados por la Municipalidad que derivaron en la confección de 2.050 actas y la clausura de 202 locales en 22 meses, es decir, un promedio de dos clausuras semanales.

La mayoría de las clausuras registradas fueron por tergiversación de rubros, música elevada y fuera de horario.

“Sumamos dos mil días de clausura. En cuanto a los afters, clausuramos 25 antes de La Tienda que, después del avance de las investigaciones judiciales, perdió la habilitación municipal”, concluyó el funcionario en referencia a la actuación que derivó en la imputación de tres guardias de seguridad y dos policías por la muerte de Escobar.

Los ediles opositores con tinta de dos colores

Cal y arena. A algunos de los participantes de ayer de la reunión de funcionarios municipales y concejales de la comisión de Gobierno –el número de ediles que participaron excedió largamente a los miembros que conforman esa mesa de trabajo– les quedó una sensación ambigua respecto de lo que expusieron los miembros del Ejecutivo.

“Nosotros hemos destacado la creación de la Secretaría de Control: vemos que en los últimos dos años hubo un intento de poner un poco de orden. Veníamos de un vale todo, se permitieron cosas que nunca se debieron haber permitido o se tendrían que haber cambiado las normativas para que se permitieran”, evaluó el edil del PRO Carlos Cardozo, quien sintetizó la impresión en el seno del bloque más numeroso del Palacio Vasallo.

En contrapartida, el concejal puso como ejemplo la figura del “after” que no existe en la normativa vigente: “Primero abrió uno, después fueron dos, hasta que ya eran 14, 15”, dijo, y reprochó: “Si la voluntad era permitirlos, tendrían que haber enviado un proyecto para modificar la ordenanza. Y si no, haberlos cerrado”.

A la par, Cardozo recibió con buen tino el anuncio del anteproyecto de nueva normativa de la ordenanza de espectáculos públicos que, según dijeron Seghezzo y Asegurado, toma elementos de iniciativa que su compañero de espacio Roy López Molina elaboró junto al radical Jorge Boasso y a los justicialistas Osvaldo Miatello y Diego Giuliano.

En tanto, el kirchnerista Roberto Sukerman se llevó una impresión más agria de la visita de los funcionarios: “Fue como un blindaje del Ejecutivo municipal. No reconocieron los errores”, se quejó.

El edil opositor puso tambien en primer plano a los after: “La normativa no cambió y antes estaban todos abiertos y ahora los cerraron a todos. ¿Cómo puede ser?, se preguntó”. En ese marco apuntó al bar La Tienda, donde estuvo el joven empleado municipal Gerardo “Pichón” Escobar con vida antes de aparecer su cuerpo en el río Paraná. “Si es un bar con amenización, ¿cómo va a cobrar entrada y tener patovicas?, se preguntó.

“No reconocieron errores: para ellos haber hecho 130 inspecciones a La Tienda es una virtud, no un defecto”, se quejó. De igual modo rescató que al secretario Seghezzo distintos concejales le transmitieron de manera informal denuncias o le hicieron saber situaciones irregulares que ellos mismos veían, “y él se ocupó”.

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