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El mayor responsable

Coudet, una buena decisión

La determinación de contratar al Chacho fue lo mejor de la dirigencia auriazul al cumplirse hoy 1 año de la asunción.


Hoy se cumple un año de la asunción de la actual comisión directiva de Rosario Central.

Y sin dudas, el principal acierto de la gestión que encabeza Raúl Broglia ha sido la contratación de Eduardo Coudet como entrenador. Es que el Chacho tuvo un rendimiento inesperado como DT, no sólo no tuvo inconvenientes en imponer un estilo de juego rápidamente, sino que además el Canalla está en las semifinales de la Copa Argentina y con chances de ingresar a la Copa Libertadores del año que viene.

Cuando Foro Canallas Unidos ganó las elecciones el 5 de octubre del año pasado, el
técnico de Central era Miguel Ángel Russo. Y si bien de antemano se sabía que la nueva conducción tenía un pensamiento distinto al técnico, la idea primaria era comenzar un camino de trabajo conjunto con el DT. Sin embargo, la derrota en la final de la Copa Argentina determinó el final del ciclo.

Entonces la búsqueda comenzó con el Chacho y fue él quien terminó siendo el entrenador. Pero para llegar a ese final hubo un camino por recorrer.

Di Pollina, fundamental

El actual secretario general, Rodolfo Di Pollina, fue el primero que confió en el nombre de Coudet y el máximo responsable de que hoy sea el DT. Hasta antes de las elecciones y poco tiempo después, el Chacho tenía una relación muy cercana a varios de los integrantes del Crece (agrupación mayoritaria dentro del Foro). Coudet era una fuente de consulta en materia fútbol. Claro que de ahí al hecho de asumir como entrenador el tramo fue largo.

Tras el alejamiento de Russo, Di Pollina propuso el nombre de Coudet. La primera reacción de la mayoría de los hombres de fútbol de la nueva comisión fue de sorpresa.

Es que el Chacho aún no había trabajado como entrenador. Uno de los que no estaba convencido era el propio presidente. Sin embargo, el secretario fue convenciendo uno a uno a los dirigentes. Concretó varios cónclaves con “su” candidato a suceder a Russo para que los otros directivos conocieran por parte del propio director del proyecto.

Finalmente, tras el trabajo de “hormiga” de Di Pollina el Chacho Coudet fue elegido como técnico. Hoy, los números avalan tal decisión.

La campaña canalla

Eduardo Coudet lleva dirigidos 31 partidos, de los cuales 27 corresponden al torneo de 30 y los otros cuatro a la Copa Argentina; de los cuales Central ganó 16, empató 12 y perdió solamente 2. Con la salvedad de que uno de los encuentros de los que igualó (Ferro, por la Copa) se terminó imponiendo desde los doce pasos.

En el torneo, el Canalla marcha en la tercera colocación con 53 unidades. La campaña tuvo como dato llamativo que ganó los primeros cinco partidos de manera consecutiva.

En los Clásicos ante Newell’s no perdió: ganó uno y empató el otro. Solamente perdió ante un grande: River (0-2 por la 12ª fecha); aún no jugó contra Boca. Está invicto jugando como local: seis triunfos y siete empates.

En la Copa, Central está en instancias de semifinales. Va a jugar dentro de tres fines de semana con Racing por un lugar en la final. En el camino ya dejó a Deportivo Riestra (3-1), River (2-0), Ferro (5-3, por penales) y Estudiantes (2-1).

Más allá de que el campeonato quedó lejos de alcanzar, en el torneo está a dos unidades del hoy escolta San Lorenzo y mantiene las chances de ingresar a la Libertadores de manera directa por esta competencia. Por otro lado, tiene un lugar asegurado en la liguilla Pre Libertadores.

Equipo intenso y una idea fija

Uno de los mayores méritos del entrenador es la forma en la cual juega el equipo. Y más aún lo rápido que pudo plasmar en cancha su idea de juego. Es que apenas iniciado el campeonato, Central desplegó un juego basado en la intensidad (debido a la muy buena preparación física) y siempre pensando en el arco rival, con el que jugó todos los partidos.

Además, con el transcurso de los partidos tuvo la virtud de cambiar. Es que comenzó con un sistema de juego 4-2-3-1 y si bien le dio resultado, esta forma de jugar se agotó tras caer en cancha de Quilmes, ante el local, por 3 a 1. Entonces, el Chacho reinventó el equipo: rompió el doble cinco y puso a dos delanteros.

Así el Canalla se convirtió en un equipo que tomó más riesgos de lo habitual. Y las individualidades crecieron aún más. En este último período del torneo la mayoría de los futbolistas mantuvieron el buen nivel y otros crecieron como son los casos de Walter Montoya, José Luis Fernández, Giovanni Lo Celso y Marcelo Larrondo.

Convenció a los refuerzos

No sólo es el técnico, sino también actuó como mánager. Eduardo Coudet se encargó él mismo de hablar con los jugadores que quería sumar en la pretemporada estival. El Chacho llamó a todos y cada uno de los futbolistas que llegaron. El entrenador los convenció del proyecto y luego la dirigencia se encargó de cerrar las contrataciones.

El entrenador hizo apuestas importantes y el tiempo le terminó dando la razón.

Especialmente con Marco Ruben. El actual goleador del torneo (20) solamente había marcado dos tantos en 2014, sin embargo el Chacho fue quien confió en el hoy capitán del equipo.

Y luego de una primera parte exitosa, también siguió ejerciendo esa función en el receso invernal. El Chacho buscó a Javier Pinola y a Marcelo Larrondo, componentes excluyentes en la columna vertebral del equipo.

Más allá de esto, fue el propio entrenador quien declaró luego del último receso la “necesidad” de tener un mánager. Y actualmente la dirigencia analiza la posibilidad de contratarlo de cara al próximo libro de pases.

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