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Saga fatal

Once años por un homicidio

Facu Osuna había sido baleado el 29 de diciembre de 2011 pero pudo sobrevivir a ocho tiros. Luego, en julio de 2012, fue ejecutado de cuatro disparos por otro joven de barrio, quien acaba de ser penado por el asesinato. El móvil no fue esclarecido.


Facundo Osuna fue la primera víctima de una saga de sucesos que terminó con el triple crimen de Villa Moreno. Tenía 17 años cuando fue baleado el 29 de diciembre de 2011.

En aquella oportunidad salvó su vida de milagro, aunque 6 meses después una muerte violenta lo encontró a una cuadra de su vivienda. Desde un vehículo, otro muchacho del barrio le efectuó 4 disparos cuando la víctima se movilizaba en su moto junto a un amigo.

Si bien hubo distintas versiones, el móvil de la muerte de Osuna no fue clarificado: ahora, un joven de 29 años fue condenado. El Juzgado de Sentencia 4ª coincidió con el pedido fiscal y lo sentenció a 11 años de prisión por el crimen del adolescente.

El 29 de diciembre de 2011, Facu, como lo conocían en el barrio, recibió ocho tiros en el ingreso al pasillo de su vivienda ubicada en Dorrego al 4000 por una presunta controversia de polleras. A ello le siguió una represalia de supuestos compinches de Osuna contra los sindicados agresores: el 1º de enero de 2012, Maximiliano Rodríguez, alias Quemadito, fue baleado y quedó gravemente herido. Su padre, Sergio “Quemado” Rodríguez, se descontroló al conocer la noticia y decidió tomar venganza por mano propia junto con amigos de su hijo y esa misma madrugada una masacre tuvo lugar en Villa Moreno, según quedó acreditado en un reciente juicio oral. Jeremías Trasante, Claudio Suárez y Adrián Rodríguez, tres jóvenes militantes sociales ajenos al hecho, fueron fusilados en una cancha de fútbol de Moreno y Presidente Quintana por el grupo agresor, que llegó buscando a otro muchacho.

Un par de días antes, Facundo había sobrevivido a las balas aunque las lesiones lo dejaron en muletas. El joven señaló al Quemadito (asesinado en 2013), Mauricio Palavecino (condenado por esta balacera y por el triple crimen junto al Quemado Rodríguez, Daniel Delgado y Brian Sprío) y un menor apodado Jeta como sus agresores, aunque luego se desdijo por temor y pidió custodia. Después decidió confirmar sus dichos, pero no logró conocer el resultado de ese proceso ya que fue asesinado algunos meses después.

El crimen

Pasadas las 22 del 19 de julio de 2012 Osuna se trasladaba en motocicleta con un amigo cuando un Renault Megane blanco se le puso a la par. Según la versión del acompañante, iban por Biedma y al llegar a Oroño el auto se colocó a su lado y Osuna reconoció a su conductor como un tal Lucho. El Renault desaceleró y volvió a acelerar, por lo que Facundo decidió preguntar por qué los seguían. El conductor, que iba acompañado por otro muchacho también del barrio, sacó un arma y sin mediar palabra disparó cuatro veces. Osuna fue trasladado al Heca, aunque las lesiones resultaron fatales.

El amigo de la víctima desmintió que el hecho tuviera vinculación con alguna relación de Osuna con la ex pareja de Luciano Vecchio, alias Lucho, quien fue detenido y aventuró que podía tener origen en la diferencia futbolística que ambos tenían ya que Facu era de Newell’s y Lucho de Central. En primer momento, el sospechoso (quien poseía un Megane blanco), optó por no declarar aunque luego sostuvo su inocencia y afirmó que esa noche estaba drogado y alcoholizado.

Por su parte, los ex suegros del imputado afirmaron que esa noche personas no identificadas violentaron la puerta de su casa y tiraron bombas molotov dentro de su hogar, por lo que debieron llamar a los bomberos, y detalló que su hija convivía con el acusado en una habitación trasera, aunque recientemente se habían separado. En la causa no se demostró un vínculo entre este hecho y la muerte de Osuna, ni surgió con claridad el móvil del crimen. El juez Julio Kesuani penó a Vecchio con 11 años de prisión.

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