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Milagro: una obrera viva entre los escombros de Bangladesh

A 17 días del derrumbe del complejo textil que suma 1.050 muertos, socorristas hallaron a joven que sobrevivió en un hueco.


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A 17 días del derrumbe de un complejo de talleres textiles de nueve pisos en Bangladesh que ya superó, según los últimos balances, los 1.050 muertos, socorristas rescataron ayer a una sobreviviente entre los escombros. Se trata de Reshma Begum, de 19 años, una de las miles de jóvenes costureras que trabajan a destajo por salarios muy bajos para las grandes marcas internacionales de ropa. “Nunca soñé con volver a ver la luz”, dijo la mujer al ser rescatada.

Begum fue localizada gracias a sus desesperados gritos pidiendo ayuda bajo los escombros del edificio Rana Plaza, ubicado en las afueras de Dacca, en el decimoséptimo día de las operaciones de búsqueda y despeje de los escombros.

Según el canal de televisión Somoy TV, la mujer encontró refugio entre las ruinas de una sala de oración en el sótano del edificio donde operaban cinco talleres textiles.

Según publicó el diario local The Daily Star, un oficial del cuerpo de ingenieros del Ejército bengalí oyó un ruido entre los escombros y una voz que decía “sálvame”; y mandó parar las máquinas. La joven golpeaba con un riel de cortina.

“Los últimos días oía las voces de los rescatadores. Golpeaba las ruinas con palos y piedras, pero nadie me oía. Nunca soñé con volver a ver la luz”, declaró Begum.

“Encontré algo de comida deshidratada. Eso es lo que comí durante 15 días. Los últimos dos días sólo tenía agua. Sólo bebía un poquito, para guardarla. Encontré unas botellas de agua”, explicó la mujer.

Nadie creía que todavía se pudiera localizar a alguien vivo. Begum es originaria de un pueblo a 270 kilómetros de Dacca.

Begum contó a la televisión que trabajaba en la segunda planta y que, cuando el edificio empezó a caerse, corrió con otros hacia la escalera, donde quedó atrapada, en un hueco, aunque en otros medios contó que vio morir a tres personas atrapadas junto con ella.

Los socorristas y la multitud reunida en el lugar del accidente ovacionaron a la mujer efusivamente mientras que era llevada hacia una ambulancia. La mujer logró responder a los aplausos con una leve sonrisa. Además, el rescate fue seguido por miles de televidentes en directo durante 45 dramáticos minutos, que fue el tiempo que tardó el operativo entre las ruinas del complejo.

Una catástrofe mayúscula

El balance de la peor catástrofe industrial de la historia de Bangladesh alcanzó ayer los 1.050 muertos. Y dejó unos 2.500 heridos, incluidos numerosos mutilados que, además, han perdido sus trabajos.  La red internacional Ropa Limpia –integrada por ONG y sindicatos– pidió a las compañías que fabricaban en el Rana Plaza que mantuvieran los sueldos y que ayudaran a pagar la asistencia médica.

La Asociación de Fabricantes y Exportadores del Textil de Bangladesh empezó esta semana a pagar los sueldos, según la prensa local.

El Rana Plaza, el edificio de nueve plantas que albergaba cinco talleres de confección, se desmoronó como un castillo de naipes el 24 de abril pasado, un día después de que los operarios avisaran que había enormes grietas en las paredes. Más de 3.000 obreros trabajaban.

Bangladesh es el segundo productor de ropa del mundo gracias a los bajos salarios y a la abundante mano de obra. Este sector clave de la economía, que genera 29.000 millones de dólares por año, representó el año pasado el 80 por ciento de las exportaciones del país. Pero desde hace años se denuncian deplorables condiciones laborales.

Las investigaciones apuntan a que el edificio se derrumbó cuando se encendieron unos potentes generadores tras un corte de luz. Las vibraciones de los generadores, sumadas a las de las miles de máquinas de coser, pudieron con la frágil estructura, construida sobre terreno inestable y con tres pisos levantados sin permiso, en el que la víspera habían aparecido unas grietas que preocuparon a los trabajadores. Muchos se quejaron pero fueron obligados a regresar a sus puestos.

En ese marco el jueves pasado se quemó otra factoría textil de la afueras de la capital Dacca y murieron 8 personas.

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