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Empalme Graneros

Megaoutlet: la Justicia dio el okey para que se levante el predio

La Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial dio el visto bueno para que se levante un predio que albergue 80 locales comerciales en Sorrento y Circunvalación.


En un fallo a cargo de los jueces Gerardo Muñoz, Ariel Ariza y Avelino Rodil, la Cámara de Apelación en lo Civil y Comercial desestimó el pedido de legisladores locales y entidades comerciales y vecinales de Empalme Graneros para frenar la construcción de un edificio proyectado por la firma Di Santo, propietaria del hipermercado Micropack, en el noroeste de la ciudad. El desarrollo ideado a fines de 2013 plantea dar un techo a casi 80 locales en un terreno de 20 mil metros cuadrados en Sorrento y Circunvalación. Los que se oponen a la construcción sostienen que arruinará la vida de 300 comercios cercanos. Se trata de locales, en su mayoría textiles, del noroeste que además lamentan una baja de 30 por ciento durante los dos últimos años. Concejales insisten que el desarrollo viola la ley de Grandes Superficies N 12069, más conocida por la restricción del Descanso Dominical. “Ellos (por la firma) dicen que cada comercio se va a habilitar por separado. Es un argumento débil. La ley detalla también que serán sujetos a la norma los comercios que tengan 1.200 metros cuadrados, una sola entrada y esté publicitada como un solo lugar. Por eso no se instalaron nuevos shopping en la ciudad”, explicó el concejal Eduardo Toniolli, uno de los que interpusieron el recurso.

Competencia

En mayo del 2016 un grupo de concejales, entre ellos, Toniolli, Mariana Magnani, Caren Tepp y Fernanda Gigliani, más representantes del centro comercial de Empalme Graneros presentaron un recurso basado en la mentada ley conocida como de “intereses difusos”. Fueron contra la Municipalidad de Rosario, quien dio lugar al proyecto de la firma Di Santo. La sentencia del juzgado de Distrito Civil y Comercial N 8 no dejó conforme y la causa llegó hasta la Cámara, que confirmó la pretensión de la familia, pero no se pronunció sobre la cuestión de fondo, esto es, si viola la ley provincial. En diálogo con El Ciudadano, el referente de la vecinal del barrio más cercano al predio donde se levantará el edificio, Orlando Ortolani calificó al fallo como un duro revés para un sector comercial de la ciudad. “A la baja en el poder adquisitivo, se suma que la Justicia le de la derecha a un grupo económico concentrado que no hace mucho había pedido que no se le instale un hipermercado (firma Jaguar)”, recordó el vecinalista. Ortolani pidió a los legisladores locales y provinciales que una vez se mostraron preocupados por la iniciativa para que tomen cartas en el asunto. En 2015 hasta la Cámara de Diputados se hizo eco de la problemática y exigió un estudio de impacto económico.

“Afecta directamente la fuente de trabajo. Los empresarios son proteccionistas de a ratos y libremercadistas cuando les conviene. Hay 300 locales, en su mayoría textil, que van a perder. Los pequeños comercios, a los que les cuesta mucho el día a día, no van a sobrevivir con esa competencia”, agregó Ortolani.

“El mercado interno se achica y es una falta de responsabilidad ir contra la ley y los pequeños comercios. Decir que cada local (se plantea un espacio para 80) gestione habilitaciones particulares son maniobras para levantar un lugar que si bien cambió en lo discursivo, siempre fue un megaoutlet”, explicó el edil peronista, Eduardo Toniolli.

El desarrollo fue llamado megaoutlet Paseo del Bosque. Se presentó oficialmente el 5 junio de 2015 en el hotel Ros Tower. Luciano Di Santo recibió a la intendenta Mónica Fein, funcionarios municipales y los concejales Aldo Pedro Poy y Diego Giuliano, entre otros. Les explicó que el lugar pretendía ser hogar de las principales marcas de indumentaria, ropa deportiva y marroquinería, como ocurre en las afueras de Capital Federal. Di Santo insistió en que más que alquiladores de locales la aspiración era que cada empresario de un local se volviera socio del emprendimiento. Tal como publicó este medio en varias oportunidades, la idea era no sólo apuntar al consumidor final local, sino también a turistas y mayoristas de otras localidades que no quieran ingresar a la ciudad para hacer compras. El inmueble se levantará en un terreno propiedad del supermercado mayorista y que por años fue alquilado para depósito de maquinaria agrícola.

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