Uno de los catorce uniformados procesados en la megacausa Monos, que esta semana concluyó para un número igual de imputados con un cuestionado juicio abreviado, recuperará la libertad aunque seguirá vinculado al proceso. Así lo dispuso la Cámara Penal, que revisó un planteo de la defensa del comisario Sergio Blanche, quien luego de 17 meses en arresto domiciliario solicitó el beneficio. El camarista Daniel Acosta resolvió a favor del pedido de la defensa del imputado, a cargo de Paul Krupnik y José Nanni, y consideró que si bien existe peligrosidad procesal en el caso la restricción a la libertad debe ser proporcional y que en una investigación prácticamente agotada “no tiene andamiaje”.
Sergio Blanche prestaba servicios en la comisaría de Puerto General San Martín (departamento San Lorenzo) cuando el 17 de octubre de 2013 fue detenido sospechado de pertenecer a la asociación ilícita comandada por la familia Cantero. El uniformado fue acusado de aprovechar su condición de comisario para poner a disposición de la banda información reservada sobre operativos policiales y judiciales, además de proveerle municiones. Al mes, el uniformado obtuvo un arresto domiciliario previo pago de una fianza de 50 mil pesos y en febrero de 2014 el juez Juan Carlos Vienna lo procesó en su carácter de miembro de una asociación ilícita; además le achacó los delitos de violación de secreto, cohecho y encubrimiento agravado, aunque luego la Cámara Penal alivianó su situación con respecto a algunas de estos encuadres legales como el encubrimiento.
Posteriormente, y a través de su esposa, Blanche presentó en octubre pasado una denuncia por extorsión contra el juez Vienna y su secretaria, Mariana Martínez. En esa oportunidad acompañó como prueba un video de la charla informal que mantuvo con el magistrado en su despacho, donde este último le aconseja cambiar de abogado para recuperar la libertad. Si bien la denuncia fue archivada, el video fue peritado y se determinó que no fue editado.
El pedido
Por su parte, la defensa de Blanche solicitó la libertad de su cliente. En sus argumentaciones describió el tiempo que llevaba con arresto domiciliario y la situación de desigualdad que se daba respecto de otros dos policías involucrados en la causa, quienes se encontraban libres en situaciones procesales similares. El planteo fue rechazado por el propio juez Vienna y la decisión fue apelada. Ayer, el camarista Daniel Acosta dio a conocer la resolución que revocó la decisión y dispuso que la causa baje al Juzgado de Instrucción 4ª para su adecuación.
Acosta sostuvo que, si bien existe peligrosidad procesal, ya que no se trata de cualquier miembro de la fuerza de seguridad sino de un alto jefe al que se le comprobó un probable contacto directo o indirecto con personas que están en una situación elusiva del accionar de la Justicia; ello no veda el análisis de la proporcionalidad de la medida cautelar impuesta en un contexto de una investigación virtualmente agotada. Incluso tuvo en cuenta que el cumplimiento de una pena en expectativa estaría acreditada para el caso de que Blanche sea condenado. El magistrado entendió correcto dejar sin efecto toda forma de encierro.
Finalizada la audiencia oral, el defensor Paul Krupnik afirmó que es la tercera resolución que Acosta revoca en este proceso y destacó que ello evidencia “la fantochada jurídica que significó esta causa”. El letrado no escatimó en críticas para con el juez Vienna y el gobernador Antonio Bonfatti y aclaró, respecto del juicio abreviado que firmaron 14 de los imputados en la causa, que a diferencia de lo que dijo la Fiscalía este convenio no condiciona ni tiene injerencia sobre el resto de los procesados que no ingresaron al acuerdo. “Que se hayan suscrito juicios abreviados no implica la convalidación de la prueba, ni la transmisión de responsabilidad a los demás imputados” concluyó.
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