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República de la Sexta

Mataron a un joven de 25 años en supuesto intento de robo

Un policía aseguró que el muchacho lo intentó asaltar y que le disparó tres balazos al repeler el ataque del muchacho.


En un confuso hecho, un joven de 25 años fue asesinado ayer a la madrugada por un policía de civil, en el barrio República de la Sexta. De acuerdo con la versión oficial, el muchacho, empuñando un arma, intentó sacarle pertenencias del auto al uniformado, que estaba en el interior del mismo junto a su hijastro y una amiga. El policía se resistió al atraco y lo mató con su arma reglamentaria. En contraposición, familiares del fallecido aseguraron que el joven venía de comer en la casa de su hermana y que su madre los estaba esperando en la esquina para asegurarse de que llegara bien, dada la compleja situación de seguridad que vive el barrio. A su vez, vecinos pusieron en cuestión la versión del policía, al explicar que el arma que los pesquisas encontraron en la escena del crimen y aseguran que era empuñada por el baleado no estaba al momento en que el supuesto ladrón cayó malherido. El caso es investigado por la Fiscalía de Homicidios Dolosos y la División Asuntos Internos de la Unidad Regional II.

El homicidio ocurrió minutos después de las 3 de ayer en La Paz, entre Chacabuco y Esmeralda. Allí, Dante Iván Fiori, de 25 años, murió luego de que 3 plomos le perforaran el tórax. Junto a su cuerpo, investigadores dijeron haber secuestrado una pistola 22 milímetros.

Según las fuentes oficiales, el que disparó es una agente que revista en la Policía de Investigaciones. El policía declaró que estaba en el lugar junto a su hijastro y una amiga que vive en la zona, cuando Dante se le apareció y, empuñando un arma, le quiso robar algunas de sus pertenencias. En este marco el uniformado, que en ese momento se encontraba de civil, se identificó como tal y le disparó 3 veces con su arma 9 milímetros reglamentaria, luego de que el supuesto ladrón le tirara con la pistola que llevaba consigo. Resumiendo: el policía dijo que se defendió de una agresión.

Sin embargo El Ciudadano pudo entrevistar a familiares de Dante Fiori y vecinos de La Sexta, quienes pusieron en cuestión los dichos oficiales. Noemí, la mamá de Dante, explicó que él venía de comer en la casa de su hermana, quien lo había llevado en auto hasta la esquina de La Paz y Chacabuco, y que ella estaba en la puerta de su casa esperándolo, para ver que no le robaron. “Mi hijo venía caminando y le tiraron, no le quiso robar a nadie, no tenía un arma, ni mucho menos”, explicó entre lágrimas la mujer. A su vez, un vecino de La Sexta dijo que la pistola que los investigadores secuestraron en cercanías del cuerpo de Dante no estaba en el lugar cuando el muchacho cayó herido. “El pibe tenía una botella de vino en la mano: sinceramente no creo que haya intentado robar con un arma en una mano y un tubo en la otra”, pormenorizó el testigo.

Los vecinos que pusieron en duda los dichos del policía mostraron el recorrido de las manchas de sangre. El empleado de la PDI dijo que él estaba en su Chevrolet Corsa, a mitad de cuadra por La Paz, entre Chacabuco y Esmeralda, cuando Dante se le apareció y se enfrentaron; el muchacho luego de los disparos salió corriendo con dirección este–oeste, es decir, hacia Chacabuco, dobló la esquina hacia el sur y cayó muerto a los pocos metros. Pero las manchas de sangre que se podían ver en la escena del crimen indicaban otra cosa, interpretaron vecinos: las gotas de sangre que acompañaban el trayecto del herido muestran que el muchacho se movía en dirección opuesta, desde el oeste hacia el este; como si en vez de correr hacia calle Chacabuco hubiera intentado escapar hacia su casa, ubicada por La Paz, cruzando Esmeralda.

De todas maneras, hasta ayer, al cierre de esta edición, el caso era investigado como un hecho de legítima defensa.

Sin reinserción

La mamá de Dante contó que su hijo había estado detenido, y hacía cinco días que había salido de prisión. Agregó que trabajaba en una carnicería, en un supermercado chino y que desde su estadía en prisión buscaba reinsertarse y estaba muy tranquilo. “Así hubiese estado robando, no lo pueden matar como un perro”, sostuvo. La familia estaba muy dolida porque no le dejaron ver el cuerpo del joven cuando estaba tirado en el piso; tampoco en la morgue. “Le dije a una chica que trabajaba ahí si ese cuerpo tenía tatuada la palabra Dante en el pecho y me dijo que sí. De lo contrario no sabría que era Dante el chico que mataron”, dijo Noemí.

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