Una de las propietarias de una vivienda ubicada en José Ingenieros al 7600 denunció la usurpación desde 2012 de la locación, en la que actualmente funciona un búnker. La vivienda habitada por cuatro personas fue allanada el viernes 21 de agosto por personal de la Policía antinarcóticos y la Tropa de Operaciones Especiales, en un procedimiento en el que incautaron dinero en efectivo, marihuana, cocaína, una moto, un auto y celulares. En el lugar fueron detenidas cinco personas que salieron en libertad al día siguiente. La propietaria denunció que el búnker sigue funcionando en la actualidad, detrás de la fachada de un kiosco, y advirtió que tuvo que mudarse del barrio por temor a represalias.
La vivienda de zona oeste pertenece a cuatro hermanas que, tras el fallecimiento de su madre, decidieron alquilarla en 2009 a la hija de una vecina del barrio mediante un contrato informal que se renovaba cada seis meses. Tres años después, las hermanas decidieron vender la casa pero sus inquilinos, una familia compuesta por tres integrantes, rechazaron el pedido de rescindir el contrato y la misma noche en que fueron anoticiados prendieron fuego a otra casa donde una de sus propietarias vivía con su esposo, sus seis hijos y su nieta. Según relató una de las dueñas, luego de este episodio debió abandonar su casa, dejando sus pertenencias y llevando consigo sólo un par de valijas con su ropa. La denuncia fue recibida en Tribunales, pero desde entonces la causa no presentó movimientos.
El viernes 21 de agosto la misma vivienda de José Ingenieros al 7600 fue noticia tras ser allanada como búnker de drogas. En un procedimiento a cargo de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones, con apoyo de la Tropa de Operaciones Especiales, se incautaron 200 gramos de cocaína, 54 gramos de marihuana, 10 celulares, una moto, un auto y 1500 pesos en efectivo. En el allanamiento fueron detenidos los tres integrantes de la familia que usurpaba la locación, un menor que trabajaba como “soldadito” y que se encontraba en la vivienda en ese momento y un testigo que se negó a declarar, quienes salieron en libertad al día siguiente.
La noticia llegó a oídos de una de las dueñas a través de los medios, quien ratificó su reclamo para recuperar la propiedad y denunció que el lunes posterior al allanamiento el bunker volvió a funcionar bajo la fachada de un kiosco.
Según relató la dueña, la denuncia está trabada en Tribunales, donde la derivaron a la Federal. La mujer volverá a presentarse en busca de alguna respuesta para solucionar el conflicto.
Allanaron y volvieron a abrir al día siguiente
La propiedad usurpada por vendedores de drogas donde funciona un búnker desde hace años fue allanada por la Policía antinarcóticos dos semanas atrás. Sin embargo, los propietarios de la vivienda, que reclaman su desalojo en la Justicia, dijeron que al día siguiente el kiosco de drogas volvió a funcionar en el mismo domicilio de zona noroeste. La pesquisa antidrogas fue ordena por el fiscal federal Santiago Marquevich y se concretó el 21 de agosto pasado en José Ingenieros al 7600. Allí fueron detenidas tres personas mencionadas en la pesquisa, además de otras siete que estaban en el lugar, y secuestraron unas 500 bochitas de cocaína, casi diez de marihuana, dinero en efectivo, celulares y vehículos.
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