Ciudad

La Municipalidad pone la regla: hay 500 hectáreas de baldíos

Por Pablo Moscatello.- El Ejecutivo enviará en días un proyecto al Concejo que, entre otras cosas, prevé subir tasas a la tenencia especulativa.


terrenos

El Ejecutivo local enviará en los próximos días al Concejo Municipal el proyecto de ordenanza con el que se prevé, entre otras cosas, comenzar a subir impuestos a la tenencia especulativa de suelo en áreas industriales. La propuesta se enmarca de un plan integral destinado a sumar zonas destinadas a la instalación de más empresas. Según datos que entregan desde el municipio, en Rosario hay unas 500 hectáreas de tierra para uso productivo que están ociosas, es decir, en desuso.

En la apertura de sesiones ordinarias del Concejo, hace poco más de un mes, la intendenta Mónica Fein había adelantado que el Ejecutivo estaba trabajando en la creación del Plan Integral de Suelo Productivo. En su discurso, la mandataria había señalado que los ejes del proyecto eran el de “incorporar suelo productivo”, “promover la instalación, ampliación o relocalización de empresas (tanto de manera industrial como bajo la forma de polígonos industriales)” y “penalizar la tenencia del suelo sin uso en estos sectores”.

En rigor, la idea ya había sido adelantada dentro del Ejecutivo por la secretaria de Producción municipal, Eleonora Scagliotti, al momento de ser nombrada al frente de esa repartición, en julio del año pasado. Lo que planteó la funcionaria por aquel entonces es la necesidad de que la ciudad duplique su disponibilidad de áreas productivas, logísticas y de servicios (si bien se utiliza siempre el término suelo industrial, la propuesta apuesta, en rigor, también a esos sectores) con un uso promovido.

Tras aquellos anuncios, hace un mes, la propia Fein y algunos funcionarios municipales estuvieron reunidos con representantes de distintas asociaciones industriales de Rosario. La idea del municipio es escuchar a los privados, darles a conocer la “letra” del proyecto y así ir afinando consensos con esos sectores.

Lo cierto es que el Ejecutivo siguió avanzando en las últimas horas y ya tiene redactado un “primer borrador” de la iniciativa. En breve habrá una nueva reunión con los empresarios (se espera que vuelvan a estar los nucleados en la Asociación de Empresas del Cordón Industrial Sur, la Asociación Civil Empresaria Zona Oeste, Apyme, Asociación Industriales Metalúrgicos y la Asociación Empresaria, entre otros) y, tras eso, la propuesta de ordenanza ya será girada al Palacio Vasallo, cuestión que podría extenderse, a lo sumo, al mes próximo.

En tanto, según datos oficiales, el suelo industrial disponible actualmente ronda las 900 hectáreas. Entre ellas están los cuatro polígonos industriales privados que hace tiempo están en marcha: uno en Ovidio Lagos al fondo, y los otros tres en el oeste, entre Circunvalación, Uriburu, vías del ferrocarril y el límite municipal. Sin embargo, de esas 900, unas 250 hectáreas están vacantes, es decir, son baldíos que nunca fueron utilizados. La idea del Ejecutivo es que las mismas pueden reconvertirse para usos productivos

A la par de esa movida, en diálogo con este medio, Pablo Barese, secretario de Planeamiento municipal (cartera que lleva adelante el proyecto con Producción), señaló que se buscará sumar dos grandes espacios más que están ociosos. Por un lado, la idea es incorporar como suelo industrial unas 113 hectáreas comprendidas al interior de avenida Circunvalación, la autopista a Buenos Aires, Ovidio Lagos y el arroyo Saladillo, para que allí puedan radicarse pequeñas y medianas empresas.

Además se buscará llevar a uso productivo unas 130 hectáreas en toda la zona oeste de la ciudad “frente” a la Avenida de Circunvalación. Barese explicó que en este caso estos terrenos están habilitados (a pesar de que casi todos son baldíos) hoy no sólo para actividades productivas, sino también para uso residencial. Pero la idea es ahora alentar el uso industrial. El funcionario estimó además que con la finalización de la obra de remodelación de la Circunvalación se “optimizará” el uso de esos lotes aledaños, los cuales también ya se están revalorizando.

Con todo, según datos municipales, la ciudad cuenta con unas 17.200 hectáreas. De ese total, unas 3.500 son tierras rurales no urbanizables, las cuales se utilizan como reserva de suelo natural. Así, y con todo lo expuesto, aún quedan 500 hectáreas por urbanizar de las restantes 13.600 dispuestas para eso. A pesar de que en principio puede parecer poco, en el Ejecutivo consideran que la cantidad de lotes ociosos es alta, sobre todo si se tiene en cuenta la necesidad de darle continuidad al crecimiento que experimentó Rosario en los últimos años. Además, y como es sabido, la industria es el sector que más empleo genera: incluyendo la construcción, en Rosario una de cada tres personas trabaja en relación directa o indirecta con el sector.

Además, y a pesar de que con los años fue perdiendo espacio, el sector manufacturero aún representa el 20 por ciento del producto bruto de la economía local.

En tanto –y como herramienta clave– el Plan Integral de Suelo Productivo prevé una cláusula en la cual se penalizará subiendo la TGI a aquellos que retengan el terreno industrial con fines especulativos. En la apertura de sesiones ordinarias, Fein había recordado que, en rigor, ya existe una ordenanza que tiene facultades para identificar suelo productivo privado de reserva, que grava con mayores erogaciones tributarias, después de un año, a quien opta por la especulación con terrenos que podría destinar al mercado.

La idea ahora es que luego de un año de aprobado en el Concejo este nuevo proyecto se multiplique por dos esa tasa de penalización, y así seguir avanzando progresivamente con el correr de tiempo. “Lo que se buscará e avanzar con una presión tributaria que vaya generando un castigo”, sintetizó Barese.

Comentarios