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Lo que dejó el derby

La marcha de la bronca leprosa

Un grupo de hinchas se juntó en el Parque para expresar su descontento.


La derrota en el clásico trajo consecuencias. Es que ayer, un grupo de 200 hinchas se concentraron frente a la sede del Parque Independencia para mostrar su descontento contra la dirigencia. Y luego emprendieron una caminata para hacerlo frente a la casa de un dirigente leproso.

Escoltados siempre por la policía, los hinchas, que se habían convocado por redes sociales, llegaron al Parque cerca de las 18. Enseguida empezaron a cantar contra la dirigencia y a manifestar su sentimiento por la Lepra.

Cabe aclarar que, si bien no fueron quienes convocaron a la marcha, muchos de los presentes pertenecen a distintas agrupaciones opositoras a la actual gestión.

Después de unos 45 minutos, cuando el grupo ya era bastante más numeroso que al principio, dejaron el Parque y recorrieron varias cuadras hasta llegar al frente de la casa de Jorge Ricobelli, hoy presidente en ejercicio.

Allí la zona estaba custodiada por unos cuantos móviles policiales y el grupo se desconcentró rápidamente. Afortunadamente, no hubo que lamentar hechos de violencia o incidentes mayores. Pero un grupo hizo conocer su descontento.

Nada de emociones

Hubo que esperar hasta el final para que el clásico de reserva, que se jugó ayer a la tarde en Bella Vista, se ponga emocionante. El encuentro terminó 0-0, pero pudo ser para cualquiera.

La primera parte fue un clásico bastante típico: bastante roce y poco juego. Estuvo mejor el Canalla porque Hernán Da Campo complicó por la derecha. En la Lepra, Joaquín Torres intentó algo, pero sin demasiada suerte.

El complemento empezó con otro ritmo. Newell’s mejoró gracias a una mejor participación de Torres y la solidez que le dieron al equipo Iván Silva, Nehuén Paz y Maxi Pollacchi. Pero el partido se abrió a partir de la insólita expulsión de Leandro Figueroa, quien vio la roja en apenas 20 segundos de juego por un claro codazo.

Central se animó un poco, la Lepra intentaba aprovechar los espacios. Los últimos minutos fueron para el infarto. Una pelota larga terminó en el área canalla, Ponce (de flojo partido) la aguantó y cuando giró lo pisaron y cayó. El juez cobró penal, del que se hizo cargo Joaquín Torres. El remate lo atajó Manuel García, el rebote le quedó a Torres, quien la tiró afuera de cabeza con todo el arco a disposición.

El desconsuelo del pibe, reemplazado al minuto, fue tal que se quedó llorando un largo tiempo al costado del campo de juego.

Pero no terminó ahí la historia. En la última del partido, Central pudo quedarse con el triunfo, pero el remate de Franco Oviedo pasó rozando el palo.

La noticia que faltaba

Como si haber perdido el clásico no fuera suficiente, el Tribunal de Apelaciones de AFA decidió ayer devolverle a Arsenal los puntos del partido con Newell’s, correspondiente a la 13ª fecha del campeonato.

En aquella oportunidad, Arsenal ganó 3-0 en Sarandí, pero a los pocos días la dirigencia leprosa elevó una protesta al Tribunal de Disciplina por la supuesta mala inclusión de Leandro Godoy, quien fuera titular en ese encuentro. El Tribunal se tomó algunas semanas para dar a conocer su fallo, en el que finalmente le dio por ganado el encuentro a Newell’s por 1-0, sumando así la Lepra los tres puntos de ese partido.

Sin embargo, Arsenal apeló ese fallo. Y ayer se conoció que el Tribunal de Apelaciones revocó la sentencia del Tribunal de Disciplina y le devolvió los puntos a los del Viaducto.

¿En qué puntos se basaron para dar marcha atrás al fallo? El dictamen asegura que “el club acusador sabe y conoce desde antes del minuto inicial de empezar a jugar el partido” la situación de Godoy, quien se encontraba efectivamente inhabilitado. Y hasta considera “su silencio hasta la presentación de la denuncia varios días después de perder el partido 3-0, como la utilización consciente del error del contrario”.

Además, agrega que Arsenal cometió un acto involuntario al incluir a Godoy en ese partido y que no hubo “artificio, astucia, maquinación del acusado para ocultar o disimular maliciosamente el verdadero estado de las cosas antes del partido”. De hecho, Godoy manifiesta haber confiado “plenamente en el Departamento de Fútbol del Club y en consecuencia integró el equipo de acuerdo con las instrucciones de la dirección técnica”.

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