Marcos De Carlo
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) celebró ayer su aniversario número 130. En un discurso cargado de críticas a las políticas nacionales vinculadas al sector, el presidente de la entidad, Raúl Meroi, no dejó de lado la problemática de la inseguridad y la protesta de anoche en el Monumento a la Bandera por el asesinato de Mariano Bertini, cuya actividad estaba ligada a la agroindustria.
Con una nutrida presencia de empresarios de la región, legisladores y funcionarios de los diferentes niveles del Estado, Meroi inauguró las alocuciones en la sede de la BCR, y luego les sucedieron las de Roberto Delgado, secretario de Agricultura de la Nación (ante la ausencia del ministro del área, Carlos Casamiquela); la intendenta Mónica Fein y el gobernador Antonio Bonfatti.
“Entendemos que para lograr un desarrollo económico y social sostenido es imprescindible que existan condiciones y reglas mínimas que sean acatadas por la empresa, la familia y el sector público: el respeto al régimen de propiedad privada y a la iniciativa de los individuos como motor de crecimiento, al mercado como principal herramienta de asignación de recursos y formación de precios, sin intervenciones distorsivas”, sostuvo Meroi.
“Hay temas que demandan un tratamiento preferente: que nuestra economía esté integrada al mundo. La recreación de un clima de negocios amigables que propicie las inversiones productivas mediante políticas macroeconómicas estables que aseguren un nivel de inflación bajo, una presión tributaria razonable y equitativa, y la eliminación de restricciones a las exportaciones”, agregó.
“Si bien asegurar alimentos baratos para los argentinos buscando desvincular los precios internos de los internacionales puede ser un objetivo políticamente deseable, es fundamental entender que al mismo tiempo ese propósito genera desincentivos que comprometen la producción y la oferta futura de alimentos, disminuyen la productividad y debilitan el federalismo fiscal. Esto ha quedado de manifiesto con la evolución de algunos cultivos como el trigo”, afirmó el titular de la BCR.
“No quería dejar de mencionar que en este momento en un lugar de la ciudad hay una manifestación popular lamentando la desgraciada desaparición de un joven, de una familia vinculada a la agroindustria. Seguramente de no coincidir día y hora muchos de los aquí presentes estaríamos en ese acto. La inseguridad es un flagelo que a todos los ciudadanos nos toca por igual”, dijo Meroi con respecto al asesinato de Bertini, pero sin cargar las tintas sobre el gobierno provincial.
A su turno, Bonfatti recogió el guante pero hizo referencia a la violencia como problema macro y destacó las acciones del gobierno provincial para erradicarla. “No puedo dejar de plantear este tema que tanto nos preocupa a los argentinos: la violencia. Una situación que se vive en muchas familias, donde se ha perdido los vínculos entre vecinos, la familia no tiene el carácter constitutivo que tenía algunas décadas atrás. En Santa Fe tenemos un plan concreto para abordar el tema de la violencia, que es el que estamos llevando adelante, con muchas dificultades pero con mucha firmeza”, agregó Bonfatti y, en este sentido, destacó el Plan Abre, el nuevo sistema penal de Justicia y las reformas en la Policía.
Por su parte, la intendenta Fein destacó el acompañamiento de la ciudad al crecimiento de la Bolsa y la articulación público-privado: “Rosario ha recepcionado este proceso con importantes inversiones inmobiliarias, la generación de nuevos espacios comerciales y de recreación, la recuperación de la costa y de espacios verdes que dan cuenta de una ciudad que logró sinergias extraordinarias entre lo público y lo privado, orientando los excedentes del boom sojero en la construcción de una ciudad sustentable, moderna y turística”.
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