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Reflexiones

La devaluación de Brasil y de China jaquea al peso

Intercambio complicado. La importancia del comercio exterior nacional con dos de las potencias emergentes como Brasil y China expone a la economía doméstica.


A la pronunciada devaluación de la moneda de Brasil, principal socio comercial de la Argentina, se sumó la de China, otra nación con importante intercambio de bienes con el país.

El índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) que elabora el Banco Central –mide el precio relativo de los bienes y servicios de una economía con respecto a los del resto del mundo– está reflejando la apreciación del peso y las presiones existentes.

El Ieral, instituto de investigaciones económicas de la Fundación Mediterránea, recordó que la ponderación de cada país en el ITCRM está determinada por su participación en el intercambio con la Argentina, a través de la suma de exportaciones e importaciones. Y que Brasil y China representan 32,7 y 14,8 por ciento del comercio local, respectivamente; es decir que lo que suceda con la moneda de estos dos países es clave a la hora de evaluar el impacto que puedan llegar a tener en la economía doméstica.

El documento, elaborado por el investigador Patricio Vimberg, advirtió que la novedad para la economía argentina es que en los últimos 12 meses el peso se apreció un 33 por ciento contra la canasta de monedas debido a la fuerte devaluación del real y al reciente movimiento del yuan. Esto significa casi 20 puntos porcentuales más para la apreciación del peso contra el dólar estadounidense: este Tipo de Cambio Real Bilateral pasó de 0,94 a 0,80, para una base 1 en 1997.

El Ieral explicó que llegó a estos guarismos bajo los siguientes supuestos: que en agosto la moneda brasileña termine con un promedio de 3,50 reales por dólar, que la tasa de cambio en China promedie los 6,40 yuanes por dólar y que la diferencia de inflación entre Argentina y los principales socios comerciales se mantenga con la inercia reciente.

El documento explicó que, hasta el año pasado, los problemas de competitividad lucían acuciantes en la medición bilateral contra el dólar estadounidense, pero había cierta holgura cambiaria cuando se incluía en el Tipo de Cambio Real a monedas como el real brasileño, el yuan chino, el euro y demás divisas.

Sin embargo, en agosto el peso está registrando una apreciación de 20 por ciento contra el dólar estadounidense si se usa como base el año 1997, mientras que, en la medición multilateral, el dato de agosto estaría en un nivel de competitividad igual al registrado en aquel año.

Para un análisis más completo, el Ieral incorporó la evolución de los términos de intercambio del país. Y determinó que a mediados de 2015 el índice de precios de exportaciones en relación con el de importaciones se ubica todavía 37,5 puntos porcentuales por encima del año 1997.

Pero advirtió que esta aparente ventaja queda más que compensada por los impuestos a las exportaciones actualmente en vigencia (del 5 al 35 por ciento) así como a las trabas al funcionamiento del comercio exterior que complican el abastecimiento de insumos y partes importadas de manera fluida. “Y por el resto de factores vinculados con la presión tributaria –ingresos brutos–, a la infraestructura y a la disponibilidad de energía”, completó.

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