Espectáculos

El “Superamor” de Fabi Cantilo

Con notable producción de Lisandro Aristimuño, Fabi vuelve al ruedo con un disco de hermosas y vitales canciones de su autoría. Es su primer álbum editado en forma independiente, donde logra reinventar un nuevo sonido.


Un nuevo desafío en la extensa carrera de Fabiana Cantilo. La cantante acaba de editar un nuevo álbum, titulado “Superamor”,  tras cuatro de años de silencio, con 12 composiciones que puso en manos de Lisandro Artistimuño, quien a cargo de la producción ejecutiva, y con quien compuso buena parte de las canciones. Aristimuño logró un nuevo sonido para la banda de Fabiana, remozando una de las voces más significativas de nuestro rock.
El disco abre suave con la voz de Fabiana cantando sobre un piano a los que lentamente se van sumando una batería seca, interesantes punteos de guitarras a cargo de Ricardo Mollo que luego mete arreglos con el efecto ebow. Las cuerdas de Leila Cherro, Lucas Argomedo y Pablo Jivotovschi, integrantes de la banda de Aristimuño, se suman en épicos arreglos.

“Por primera vez soy independiente del todo, pude soltarme totalmente al componer diversos estilos sin presiones gracias a la compatibilidad musical que tuve con Lisandro. Pude fluir en ritmos folklóricos, baladas marcianas, melodías renacentistas y letras apocalípticas. La chica pop creció y le encanta ser libre”, manifestó Fabiana, “Este disco para mi significa libertad y una puerta a una nueva dimensión”.

El primer corte del disco, “Girasoles” arranca acústica, con arreglos de programaciones electrónicas a cargo de Aristimuño, que además se suma a los coros, y todas las partes terminan armando una canción pop con ricos elementos del folclore argentino.
La mayoría de las canciones fueron armadas por Cantilo y Aristimuño en una intimidad de dúo que generó un choque de planetas y de propuestas fructífero como en la balada “Terra”, donde los chelistas y el violinista empujan la voz de una de las figuras femeninas más importantes del rock argentino, hacia caminos que merecían que ella los recorriera.
“Payaso” arranco con un beat más rockero, la guitarra distorsionada a cargo de Aristimuño que también dispara los samplers de unos vientos, y la canción trae de vuelta esos hits de Cantilo, donde la vocalista saldaba cuentas con algún novio, por su corazón roto.
“Superamor” es una gran balada despojada, desnuda, solo unos arreglos de espaciales de sintetizadores, la batería bien al frente de Martín Casado. La melodía recuerda grandes canciones como “Siempre puedes olvidar” que compuso junto a Charly García.
“Tren (volar en círculos)” puro pop procesado por maquinas, donde la voz de Cantilo arranca procesada por un megáfono, sobre un groove de bajo y batería, hasta que el estribillo toma fuerza con el apoyo de la guitarra y la voz se pone más nítida.
“Capsula de escape” también tiene una base orgánica, cubierta por ruiditos de maquinas y una voz de Cantilo susurrante, mientras las cuerdas la van envolviendo en un clima otoñal. “Escritos del mar” es un pop más tradicional, mientras que en “Bailarines de cartón” Cantilo retoma toda la influencia de su admirada Joni Mitchell para entregar una hermosa balada acústica tipo beatle, rodeada de cuerdas.
“Miedo” arranca oscura, con acoples de guitarra, la voz procesada de Fabiana rodeada por toda su banda, mientras Mollo mete todo tipo de guitarras, juega con ellas, las azota, a otras les saca una melodía con un ebow, para cargar de dramatismo y climas agitados la canción.
El disco se va cerrando con “Rocktradición” donde Cantilo hace un balance rockero de su vida, celebra su recuperación, no se lamenta de las noches salvajes vividas y hasta se da el lujo de dejar su voz toda desnuda, sin el menor efecto, transmitiendo su experiencia y emociones.
El mar, la libertad, el viento, las maquinas suaves y la voz de Cantilo son el leit motiv de “Delfines” la ultima canción del disco.

“Superamor” es el primer trabajo editado en forma independiente por Cantilo, después de muchos años de permanencia en las empresas disqueras internacionales. Esta condición dificulta la distribución del material a todo el país, por lo que se debe tener paciencia en la búsqueda del álbum, que tarde o temprano, llegará a las disquerías rosarinas.

Comentarios