“Hemos logrado una reforma integral, donde las mujeres que vengan a tener un bebé aquí se van a encontrar con una admisión diferente. Con cuatro salas que son únicas. En ese lugar van a poder tener desde su trabajo de preparto, el parto y quedarse después en la recuperación con su bebé y con quien quiera que la acompañe”, explicó Mónica Fein tras recorrer las obras que se están realizando en la Maternidad del Hospital Roque Sáenz Peña.
Junto con el secretario de Salud Pública, Leonardo Caruana, participó de un encuentro junto a organizaciones de mujeres para profundizar el debate en torno a la temática del parto respetado y compartir detalles de lo que será el flamante servicio, un nuevo hito de fuerte carácter innovador en el modelo de Salud Pública que distingue a la ciudad.
La intendenta se refirió a las obras en curso –se prevé habilitarlas el 28 de mayo–, para las que se invierten 30 millones de pesos, y su impacto en la calidad del servicio “La mamá podrá regular la iluminación, poner música, con equipamiento para que elija cómo hacer el trabajo de preparto”, indicó la intendenta para añadir: “Por supuesto que hay un quirófano en caso de que requiera cesárea, con nuevas y mejores condiciones para esas prácticas médicas, y salas compartidas de a dos para cuando salgan de aquí y necesiten estar en una internación”.
Luego aportó que se cambiará el proceso de atención médica y enfermería “para que la mujer, desde que se interna hasta que se va, tenga la misma referencia, un cambio de paradigma, del parto humanizado, donde le agradecemos mucho al equipo de la Maternidad y a todas las organizaciones que nos pedían cambiar la atención del parto de las mujeres. Aquí hay una inversión importante tanto en la parte de obras como en el equipamiento, que es totalmente nuevo, tanto en neonatología como en las áreas de internación, parto, preparto y quirófano”.
En el marco de la recorrida el director del hospital, Matías Vidal, detalló aspectos técnicos y de servicios de la nueva maternidad: “Cuenta con cuatro salas de Trabajo de Parto y Recuperación (TPR). Una de ellas cuenta con un espacio para una servocuna, para los casos donde el bebé requiere de una atención especial; tendrá allí asistencia en el mismo lugar que la mamá con todas las condiciones”, dijo, y agregó: “La mamá puede entrar a la sala con quien quiera que la acompañe”.
“Todas contarán con una camilla especial, eléctrica, que tiene regulación de posición para que la mamá puede cambiar la posición de acuerdo a como quiera ella para evitar el dolor, y si necesita una peridural tendrá en la habitación todos los elementos para que el anestesista haga ese trabajo. También preparamos todo para poder colgar una hamaca, por si la mamá lo requiere. Están las barandas para hacer flexiones, pelotas de Esferodinamia, con lo cual sumamos más opciones para hacer el trabajo de parto. Todas las salas TPR tienen baño individual con duchero y bañera que ayuda a la relajación”, mencionó el director del Roque.
Para tornar más gráfica la descripción uno de los médicos presentes deslizó: “Hay que recorrer muchos efectores privados para encontrar las comodidades que tendrá la maternidad del Roque, tenés todo en una misma habitación: sala de preparto, parto y recuperación; baño privado con bañera…, ¿Quién tiene?, pocos”.
Finalmente, se recordó que también se adaptó un espacio con todas las comodidades para dar información a los familiares y amigos sobre el estado de los pacientes.
El personal del Roque fue el encargado del diseño del lugar, junto a personal de Arquitectura Hospitalaria, con especial énfasis en las normas de bioseguridad. En este último sentido, a partir de la reorganización del espacio se garantiza la circulación del personal en áreas que deben ser lo más estériles posibles, evitando cualquier riesgo de contaminación a partir de detalles como las propias ruedas de las camillas o el circuito de los residuos patológicos.
“La nueva estructura, su equipamiento y la experiencia de nuestros equipos permitirán acompañar a las mamás y sus familias con una mejor calidad de atención en el que la madre será el centro, ella elegirá cómo nacerá su hijo/a y junto a quién, en un paradigma diferente al que conocemos. Ahora las condiciones edilicias nos van a acompañar”, amplió Matías Vidal, director del Roque.
En esta nueva etapa las camillas de trabajo de parto serán reemplazadas por modernas camas articulares para que las mamás realicen un cómodo trabajo de parto y recuperación en su habitación.
Inversión
La inversión de la obra comprende $ 16 millones, con una superficie de 650 mts2, y otros $ 13 millones para todo el equipamiento médico.
Un pionero en la materia
El Roque Sáenz Peña es uno de los hospitales más antiguos de la ciudad y uno de los pilares fundamentales de la salud pública; desde hace 84 años está emplazado en el mismo lugar dando respuesta a miles de vecinos de la zona sur y de localidades vecinas.
El hospital es un eslabón clave gracias al apoyo permanente de sus más de 580 trabajadores, vecinos, voluntarias y organizaciones que articulan su acciones conjuntas.
Su maternidad es referente en prácticas de parto respetado y de maternidades seguras y centradas en la familia, cualidades que se potenciarán con las innovadoras mejoras en curso.
Cabe recordar que desde 2004, en la Argentina existe la ley 25.929 de derechos de padres e hijos durante el proceso de nacimiento. La norma ordena una serie de premisas que la salud pública y privada deben tener en cuenta a la hora del nacimiento.
Entre ellas figuran: evitar prácticas invasivas, suministro de medicación innecesaria e informar sobre las diferentes intervenciones médicas y, ante todo, la posibilidad de que la parturienta pueda participar en la toma de decisiones.
El término parto respetado hace referencia a una modalidad de atención del parto caracterizada por el respeto a los derechos de los padres y los niños y niñas en el momento del nacimiento. Además, se promociona generar un espacio familiar donde la mamá, su bebé y las familias sean los protagonistas y donde el nacimiento se desarrolle de la manera más natural posible.
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