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Sociedad

Dos mil millones padecen malnutrición en el mundo

Según la ONG Ayuda Mundial contra el Hambre, más de 805 millones de personas en el planeta padecen la problemática.


La principal causa de la malnutrición, caracterizada por la ingesta insuficiente de vitaminas, minerales y nutrientes, que debilita el sistema inmunológico y eleva la mortalidad infantil, es sobre todo la pobreza. En 16 países, entre los que figuran Irak, Suazilandia, Comores y Burundi, la situación de hambruna es “muy grave” o “alarmante”.

“Conflictos como los de Siria, Irak o Sudán del Sur ponen en peligro la situación alimentaria en estos países. Los refugiados se ven expuestos a una mayor amenaza de inseguridad alimentaria, malnutrición y enfermedades”, indicó Bärbel Dieckmann, presidente de la ONG Ayuda Mundial contra el Hambre.

El Instituto Internacional de Investigación sobre la Alimentación (IFPRI), que cada año publica una evaluación sobre el hambre en el mundo, alerta sobre este tipo “a menudo ignorado” de malnutrición, que afecta a las poblaciones cuya alimentación es pobre en nutrientes esenciales.

Zinc, hierro, yodo, vitaminas A y B son algunos de los aportes nutritivos vitales para una buena salud y un buen desarrollo, explica el organismo, basado en Washington.

Si bien los efectos del “hambre invisible” no son observables a corto plazo, estos son “devastadores” con el paso del tiempo: alza de la mortalidad materna e infantil, impedimentos físicos, debilitamiento del sistema inmunitario y de las facultades intelectuales.

Además, el sobrepeso –incluso la obesidad– y esta lacra no son incompatibles, debido al consumo excesivo de macronutrientes (lípidos, glúcidos), agrega el informe.

Más de dos mil millones de personas están afectadas en el mundo por esta carencia, “más del doble de los 805 millones de personas cuyas necesidades calóricas no son cubiertas”, subraya el informe, en el que colaboraron las ONG francesa Acted, la irlandesa Concern Worldwide y la alemana Welthungerhilfe.

En total, el “hambre invisible” mata cada año a 1.1 millones de niños de los 3.1 millones que mueren cada año por un problema de malnutrición, estima el estudio.

Además de las consecuencias para la salud, el “hambre invisible” “afecta mucho a las economías de los países al perjudicar la productividad de las poblaciones”, afirma el IFPRI. El Producto Interior Bruto (PIB) se ve reducido así en la mayoría de los países en desarrollo de 0.7 a 2 por ciento. Entre sus recomendaciones, el organismo invita a los gobiernos a “aumentar la diversidad alimentaria”, sobre todo obligando a añadir zinc, hierro y vitaminas esenciales a los alimentos durante su transformación.

Grave situación en Irak

Irak, donde el porcentaje de personal con malnutrición es más del doble que en 1990, ocupa el penúltimo lugar entre todos los países en el índice de este año. La violencia constante, el gran número de desplazados en el país y la afluencia de refugiados procedentes de Siria, así como la calidad de las necesidades básicas, que empeora año tras año, agudizan esta situación, indica el informe.

La difícil situación en Suazilandia encuentra su explicación en la propagación extrema del virus del HIV, que afecta al 26,5 por ciento de la población adulta, señalan los expertos. En tanto, Burundi está todavía en el lento proceso de recuperar la estabilidad política y la paz tras décadas de guerra civil.

El ébola empeora el panorama

Según Dieckmann, a todo ello “se suma la epidemia de ébola en África occidental, que influirá de forma considerable en los próximos meses en la situación alimentaria de los países afectados. El mundo debe estar ahora más unido para enfrentarse a este desafío. Necesitamos el valor para una solidaridad incondicional”, advirtió. No obstante, el informe muestra también que el Índice Global del Hambre (GHI) retrocedió un 39 por ciento desde 1990 en los países en vías de desarrollo. Así, un total de 26 países, entre los que figuran Brasil, Perú, Angola, Benin, Gana, Camboya, Malí, Tailandia y Vietnam, vieron reducidas sus puntuaciones GHI a la mitad o más.

“La lucha contra el hambre y la malnutrición debe avanzar consecuentemente en el siglo XI. El fin de semejante dimensión de sufrimiento humano crea la oportunidad para millones de personas de llevar una vida sana y plena”, subrayó Klaus von Grebmer, investigador del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias. El Índice Global del Hambre, que se actualiza cada año, es una herramienta diseñada para medir y dar seguimiento de manera comprehensiva al hambre a nivel mundial y también por países y regiones.

Los más afectados

Sobre el estado del hambre en el mundo, el IFPRI constata una mejora en los países en desarrollo desde 1990, pero recuerda que la situación sigue siendo “grave”.

Entre los 16 países más afectados, según datos aunados entre 2009 y 2013, dos presentan una situación “extremadamente alarmante” y están situados en África oriental: Eritrea y Burundi.

El África subsahariana y Asia del Sur reagrupan la casi totalidad de los países cuya situación es juzgada “alarmante”: Laos, Mozambique, Níger, República Centroafricana, Madagascar, Sierra Leona, Haití, Zambia, Yemen, Etiopía, Chad, Sudán/Sudán del Sur (reagrupados a falta de datos separados), las Comores y Timor Oriental.

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