Paola Cándido
Desde hace unos días Rosario está “invadida” por la tucura quebrachera, una langosta de unos 12 centímetros de largo que suele circular en el norte del país. Mide cinco veces más que la común y es de color verde. Especialistas aclararon que no son peligrosas ni transmiten ningún tipo de enfermedad. En ese marco, Guillermo Palombo, Director del Control de Vectores de la Municipalidad, explicó a El Ciudadano que no es común que este tipo de insectos aparezcan en la ciudad. Y recomendó no manipularla porque tienen unos pequeños serruchos en las patas traseras que pueden lastimar.
Cientos de usuarios de redes sociales compartieron fotos en las últimas horas sobre el tema. “Es la langosta más grande que vi en mi vida”; “Langosta de al menos 15 centímetros de mi balcón”; “Te traje una flor mi amor, una flor de langosta”; “Buen día por acá hay visitas”, fueron algunos de los posteos que se leyeron de usuarios rosarinos.
Según los especialistas, las tucuras quebracheras llegan a la ciudad por la expansión de la frontera agrícola en el norte de Santa Fe y en Santiago del Estero. Allí se avanzó sobre el monte, que era su hábitat natural.
“Es un insecto silvestre del norte argentino y como no tiene riesgo sanitario no hicimos una investigación profunda. No afecta a la población”, remarcó Palombo.
El director de Control de Vectores local negó que hubiese una “invasión” y dijo que en Rosario aún se reportaron 10 casos formalmente.
Sin embargo, en las redes todos hablan del insecto, que es conocido por una voracidad que arrasa con los quebrachos –de allí el nombre de tucura quebrachera– y las plantaciones de sorgo, soja y pasturas. “El potencial riesgo de estas langostas gigantes es agrícola porque se alimenta de plantas”, explicó.
Las altas temperaturas, la sequía y la falta de heladas son condiciones ambientales que suelen aumentar la población de tucuras. “Se llama quebrachera porque termina su ciclo de vida en el quebracho del monte, por eso es difícil y raro que esté en la ciudad. Todos los años aparece algo. En años anteriores aparecieron mariposas esfinge y gatas peludas”, destacó Palombo.
Invasión de la “gata peluda”
Ya hay un antecedente similar. Rosario también fue invadida por las famosas “gatas peludas” hace un tiempo atrás. Las orugas de un tipo de mariposa que no causan ninguna enfermedad, pero recomiendan evitar que tomen contacto con la piel, sobre todo para aquellas personas que sufren alergias.
Las “gatas peludas” habitan en plantas y árboles, de las que se alimentan en forma voraz. El municipio recibió denuncias de una invasión de estos bichos en la zona de la rambla Catalunya y en el sector de La Florida.
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