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Especulación financiera

CFK: “No podemos volver al infierno de la deuda externa”

La presidenta se refirió al pleito con los fondos buitre y aseguró que el país “no va a entrar en default porque ya pagó”.


La presidenta Cristina Fernández aseguró ayer que la Argentina “no va a entrar en default” y advirtió que “van a tener que inventar otro término” para explicar que un país abonó su deuda y “alguien lo bloqueó”. Al inaugurar la nueva planta de Yamaha para la producción de motos en General Rodríguez, la mandataria sostuvo: “Los argentinos no podemos volver para atrás, al infierno que significó la deuda externa”.

“Argentina no va a entrar en default por una razón sencilla, elemental, tan obvia que no tendría que decirla: porque pagó”, dijo la jefa del Estado. A pocas horas de una nueva reunión con los fondos buitre, la presidenta advirtió: “No me van a hacer firmar cualquier cosa amenazándome con que el mundo se viene abajo”.

“Nos advierten que si no hacemos lo que quieren los fondos buitre, no tendremos acceso a los capitales, y yo pregunto: desde 2003, ¿cuándo tuvimos acceso al financiamiento internacional?”, destacó, y agregó: “Esta presidenta no va a firmar nada que comprometa a futuras generaciones”, aunque aclaró que Argentina “está dispuesta a honrar las deudas con la totalidad de los acreedores”.

Así lo expresó al hablar en un acto en la localidad bonaerense de General Rodríguez en el marco de la inauguración de una fábrica de motos, de la que también participó el gobernador bonaerense, Daniel Scioli.

Sostuvo que las calificadoras de riesgo, los bancos de inversión y analistas “van a tener que inventar un nuevo término con el cual disfrazar esta situación” ya que, según ratificó, la Argentina hizo el pago a los tenedores de bonos pero los fondos fueron bloqueados por decisión del juez neoyorquino Thomas Griesa.

En el marco de la disputa judicial con los buitres, el mediador del juez Griesa, Daniel Pollack, pospuso para hoy un nuevo encuentro para continuar con las negociaciones con estas organizaciones. En su discurso, en el que destacó el crecimiento económico del país pero reconoció que se atraviesa un período complejo, la jefa del Estado admitió que su preocupación “es la responsabilidad ante la historia”.

“Tras el megacanje nos dijeron que nos iban a llover los dólares, y lo único que nos llovieron fueron piedras, sapos y culebras, qué dólares llovieron”, se quejó.

La presidenta hizo referencia también a la denominada cláusula Rufo, que prohíbe a la Argentina realizar una mejor oferta a quienes tienen bonos nacionales pero que no entraron a ninguno de los canjes de 2005 y 2010.

Explicó que este tipo de disposiciones son “cláusulas de incentivo y si uno las viola se cae todo lo acordado, las quitas, los plazos y te piden todo junto y eso es de cumplimiento imposible”.

Además, sostuvo que el hecho de infringir esta cláusula importaría una responsabilidad penal para el funcionario que lo habilite. “Que nos den un seguro contra la cláusula. Y nosotros quedamos cubiertos de que no se nos vengan encima”, remarcó.

Por otra parte, se refirió a las críticas desde el exterior y de los fondos buitre respecto a la falta de diálogo y negociaciones por parte de la Argentina. Recordó que en 2005 en la gestión de su esposo, Néstor Kirchner, “nos cansamos de viajar por todo el mundo” para lograr la adhesión al programa de renegociación de la deuda.

Una inversión que viaja en dos ruedas

La nueva planta de la empresa Yamaha que inauguró ayer la presidenta Cristina Fernández, con una inversión de 120 millones de pesos en el partido bonaerense de General Rodríguez, permitirá alcanzar una producción de 133 mil motocicletas en 2015 y la creación de 250 empleos. La firma prevé la producción de seis nuevos modelos nacionales, que se sumarán a los que ya producía en la planta de Ituzaingó, dirigidos al abastecimiento del mercado interno.

La firma también avanza en un proceso de nacionalización de partes por el cual hoy trabaja con 15 proveedores, que permitirá sustituir importaciones por 23 millones de dólares en 2015 y exportar a mercados regionales.

Nueva planta de Liliana

El secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, participó ayer del acto inaugural de la planta industrial de la fábrica de electrodomésticos Liliana, que emplea a más de 600 personas en Granadero Baigorria, y que fue transmitido en videoconferencia con la presidenta Cristina Fernández.

Ramos representó al gobierno nacional en la inauguración de la nueva planta en su ciudad natal, en la que fue intendente hasta 2012. Ramos estuvo acompañado por el vicegobernador Jorge Henn, Andrés Cibeta del Ministerio de Industria, y el actual intendente de Baigorria, Adrián Maglia, entre otros funcionarios provinciales. El titular de Liliana, Oscar Jacobson, agradeció las políticas oficiales. “Gracias a las medidas de defensa de la industria argentina, pasamos de 200 trabajadores en 2002 a 630 hoy”, resaltó.

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