Arranque ganador. Central Córdoba cosechó una muy buena victoria en su debut en el campeonato de Primera C. Al igual que en la temporada pasada, Cristián Sánchez fue el artífice del 4-1 sobre Argentino de Merlo en el Gabino Sosa.
Por suerte el Pato estaba encendido. O mejor dicho, sigue en un nivel superlativo como el que mostró durante todo el año pasado.
El ex Adiur resolvió con dos golazos un partido parejo y peligroso para el Charrúa, que pasó varios sobresaltos en el fondo.
No hay duda de que el DT habrá tomado debida nota de los desacoples en la última línea o que el equipo parece desorientarse de a ratos. Pero lo verdaderamente importante es que Córdoba arrancó ganando. Y lo hizo por goleada.
Jugando por momentos un muy buen fútbol como pretende el entrenador. Tocando la pelota con criterio y sumando mucha gente en ataque.
Sánchez y Figueroa aportaron desequilibrio por las bandas y De León firmó una presentación soñada con un doblete que dejó a toda la gente en el Gabino Sosa ilusionada con muchos más goles por venir. Justamente el ex Central abrió el marcador con un certero cabezazo tras centro de Figueroa.
Pero el Charrúa perdió intensidad y la visita se lo igualó antes del descanso con un penal de Palmerola tras una infantil falta de Funes en el área.
El descanso le vino ideal al Matador, que ajustó piezas y terminó pasando por arriba a su rival. El Pato se mandó un jugadón y Figueroa se volvió a vestir de asistidor para poner nuevamente arriba al dueño de casa, que a esa altura ya era más que la Academia de Merlo. El 3-1 llegó tras otra gran maniobra individual de Sánchez y aún había tiempo para otro de Adrián De León. Contundente victoria, con goles para todos los gustos y la ilusión del ascenso más viva que nunca.
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