Un célebre ladrón que participó del denominado Robo del Siglo contra una sucursal del Banco Río en la localidad de Acassuso, en 2006, fue detenido por la Policía Federal, según indicaron fuentes de la fuerza.
El hombre, identificado como Fernando Araujo, de 45 años, fue detenido el jueves pasado en la intersección de las calles Balbín y Salto, a bordo de un Peugeot RCZ, en la zona norte del conurbano bonaerense.
El hombre fue identificado y puesto a disposición de la Justicia por su participación en el robo a la entidad bancaria. Paradójicamente, el asaltante actualmente vivía en casa de su madre, en la calle Emilio Alfaro de Acassuso, donde está la sucursal bancaria robada.
Ahora será el juez de Garantías de San Isidro el que debe determinar la situación de Araujo, ya que el penado, quien recibió una condena de 14 años de cárcel que Casación le bajó a nueve años y medio, tenía arresto domiciliario, con lo cual no podía estar en la calle.
Según lo que se pudo acreditar en el juicio, Araujo fue uno de los cuatro ladrones que coparon el banco, el encargado de reducir al guardia de seguridad y al policía del subsuelo y quien meses antes del robo fue sorprendido sacando fotos en el interior de la entidad, haciendo inteligencia.
Araujo fue el último de los imputados en ser detenido, ya que estuvo casi tres meses prófugo hasta que fue localizado y capturado por gendarmes cuando acampaba en un paraje de la provincia de San Juan. Allí, primero dio una falsa identidad y dijo que estaba haciendo un “retiro espiritual”, pero no le creyeron porque en la carpa le encontraron dos botellas de vino Luigi Bosca, pastillas de sildenafil (Viagra), fotocopias del expediente del robo al Banco Río y un cuaderno con el título “coartadas” que lo terminaron delatando.
El denominado Robo del Siglo fue cometido el 13 de enero de 2006, cuando cinco ladrones coparon el Banco Río de Acassuso, tomaron 23 rehenes y mientras negociaban con la Policía saquearon 143 cajas de seguridad y obtuvieron un botín estimado en 19 millones de dólares en joyas y efectivo, de lo que sólo se recuperó en efectivo un millón y medio.
Durante la toma de rehenes, la banda hizo un boquete y huyó por un túnel que construyó durante meses y los comunicaba con los desagües pluviales subterráneos, donde navegaron en gomones hasta una alcantarilla por donde subieron con el botín, dejando a 200 policías bonaerenses en ridículo.
Por el mismo caso están condenados Alberto de la Torre, a 12 años y 6 meses; Julián Zalloechevarría, 8 años, y Sebastián García Bolster, 7 años.
En un segundo juicio fue condenado el uruguayo Luis Mario Vittete Sellanes, a 21 años, ya que se le unificó la pena con otra anterior. Éste fue expulsado del país a fines del año pasado, tal como lo prevé la ley de Migraciones, al cumplir la mitad de la condena.
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