Edición Impresa

Zona sudoeste

Asesinan a un hombre y hieren a ex policía en quiosco de drogas

Las víctimas vivían juntas en el lugar, que fue atacado por otras dos personas; suponen que hubo intercambio de disparos.


Un hombre de 32 años fue ejecutado de un disparo en la nuca y un ex policía de 42 años resultó herido de un tiro en el omóplato y un roce en el cuello cuando ayer por la mañana dos desconocidos los balearon en el quiosco/búnker que habitaban, en Avellaneda al 4400.  El ex uniformado, retirado en 2015, fue trasladado por un patrullero hasta el Heca, donde quedó internado sin riesgo de vida. Los pesquisas incautaron del interior de la casa un revólver calibre 32, una veintena de envoltorios de marihuana junto con igual cantidad de cocaína fraccionada. El fiscal Adrián Spelta, de la Unidad de Homicidios Dolosos, indicó que, a pesar de que hace poco más de 48 horas que un papá y su hijo de 2 años terminaron baleados por perdigones a casi 200 metros del lugar del crimen, la hipótesis más importante es un ajuste de cuentas por la venta de estupefacientes. Se presume que en el hecho hubo tiros de los dos lados.

Según voceros judiciales, el hallazgo del cadáver de Elvio Andrés González, de 32 años, se produjo minutos después de las 7 de ayer cuando un compañero de trabajo lo pasó a buscar por la casa que funciona como quiosco, ubicada en un pasillo de Avellaneda al 4400.

El amigo se encontró con el cuerpo de Elvio, quien presentaba un tiro en  la nuca, y con el encargado de atender el local, identificado como Luis N., un policía retirado de 42 años. El herido tenía un disparo en el omóplato y un roce en el cuello producto del ataque a balazos que sufrieron por una dupla de desconocidos. El ex cabo del Comando Radioeléctrico fue trasladado al Heca, mientras que los investigadores hallaron en el interior del multirrubro, el cual también habitaban las víctimas, un revólver calibre 32, alrededor de 20 envoltorios de marihuana y la misma cantidad de bochitas de cocaína, droga lista para la venta.

Intercambio de plomo

Con respecto a la mecánica, algunos testigos declararon que dos personas, una de ellas identificada por el apodo, se presentaron en la casa número 7, propiedad de Elvio y que hacía un tiempo compartía con el ex policía, y comenzaron gatillar. Los anfitriones contestaron el fuego que cesó cuando el dueño de casa cayó sin vida producto de un impacto en la nuca, relataron las fuentes del caso.

“Tenemos varias hipótesis porque no se descarta el robo, aunque a simple vista no se llevaron nada del lugar. También se tiene que analizar la balacera que sufrió un bebé y su papá que habitan la cuadra de Garibaldi al 3900 –la cual tras recorrer 200 metros continúa sin nombre y se transforma en el pasillo donde vivía Elvio–. Sin embargo, la más importante es un ajuste de cuenta por problemas con la venta de estupefacientes”, describió ayer al mediodía el fiscal Spelta, quien quedó a cargo del caso, ocurrido en jurisdicción de la comisaría 18ª.

Ataque reciente a 200 metros

A poco más de doscientos metros de donde asesinaron a Elvio González ayer por la mañana, en la madrugada del martes pasado un nene de dos años y su papá de 29 resultaron heridos por perdigones de escopeta, tras quedar en medio de un tiroteo entre dos bandas en Garibaldi al 3900, en el sudoeste de la ciudad.

Después de la balacera, la Policía detuvo a tres jóvenes, dos de los cuales fueron imputados ayer de abuso de armas y portación de arma de fuego por el fiscal Patricio Serjal y terminaron con prisión preventiva sin plazo (60 días), dictaminada por la jueza Irma Bilotta.

El otro detenido en la madrugada del pasado martes es un adolescente de 16 que está a disposición de un tribunal de Menores. Al momento de la detención, los policías hallaron un miniarsenal compuesto por tres revólveres y dos escopetas.

Lo llamativo del caso es que dos de estos tres detenidos ya habían sido apresados un mes antes por dispararle a un hombre en la puerta de su casa, a quince cuadras de la balacera del martes pasado, en Garibaldi al 2300, agujereándole el auto y la pared de la vivienda. En aquella ocasión también encontraron varias armas cerca de la camioneta en la que se movilizaban (dos revólveres y una pistola), aunque no hubo pruebas para vincularlos.

Comentarios