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Arijón al 1600

Una anciana de 86 años murió tras el robo en su vivienda

Por el estado de la casa los investigadores sospechan que se trató de un intento de robo que había ocurrido por la mañana.


Una anciana de 86 años fue hallada sin vida ayer a la tarde en el baño de su vivienda de Arijón al 1600, en barrio San Martín. Al lado de la víctima fatal se encontraba su hija de 58 años también maniatada y con algunos golpes. Los investigadores señalaron que todo indica que el fatal desenlace ocurrió luego de que desconocidos irrumpieran con fines de robo, debido a que la casa estaba toda revuelta. Los vecinos contaron que madre e hija ya había sido víctimas de al menos tres entraderas en lo que va del año. En tanto, la mujer de 58, quien tiene problemas de movilidad, tuvo de ser trasladada al hospital Roque Sáenz Peña porque presentaba algunos golpes y estaba descompensada. Los pesquisas indicaron que la víctima fatal tenía un golpe, pero no presentaba heridas de arma de fuego o de arma blanca, por lo que esperaban el resultado de la autopsia para determinar la causa de la muerte.

Ayer a las 13, una vecina que caminaba por la vereda impar de Arijón al 1600 se sorprendió al ver la puerta principal de la casa de María abierta de par en par. Entró y se encontró con todos los ambientes revueltos y la halló junto a su hija Filomena, atadas en el baño. La mujer llamó a los familiares de las víctimas, quienes apenas llegaron se comunicaron con el 911.

Cuando los policías arribaron al lugar hallaron a María Asunta Damiano, de 86 años, sin signos vitales. La anciana estaba maniatada al igual que su hija Filomena Z., de 58 años, quien tuvo que ser trasladada al Hospital Roque Sáenz Peña porque, según contaron los voceros judiciales, estaba descompensada. A su vez, algunos vecinos sostuvieron que Filomena había sido golpeada al igual que su madre.

El fiscal Miguel Moreno, de la Unidad de Homicidios Dolosos, quedó a cargo de la investigación y ayer contó que las causales de la muerte eran indeterminadas y que también esperaba que la hija de la fallecida se recuperara para tomarle declaración. “La muerte de la anciana se desencadenó en un contexto de robo. La casa estaba toda revuelta. Sin embargo, al no haber lesiones mortales a simple vista, esperamos el resultado de la autopsia. Lo que esperamos saber es si la mujer falleció tras ser inmovilizada o si el detonante de la muerte fue otro. También tenemos que tomarle declaración a la hija, única testigo presencial, para que pueda relatar lo sucedido y saber cuántos ladrones entraron a la vivienda”, describió Moreno.

Por su parte, los pesquisas agregaron que en un examen preliminar el médico forense determinó que María falleció alrededor de las 11 de la mañana de ayer.

Para las 16, la vereda de Arijón 1673 estaba llena vecinos, quienes lamentaron la muerte de María y se mostraron preocupados por el destino de Filomena, su hija, a quien describieron como una mujer con muchos problemas en las piernas que la dejaron en el último tiempo casi postrada.

“María hacía todo porque su hija no puede caminar y se queda siempre dentro de la casa”, contaron en diálogo con El Ciudadano un grupo de mujeres.

Por su parte, un hombre aseguró que todos los vecinos la conocen no sólo porque siempre vivó en el barrio, sino también porque estaba siempre en la calle. “Es una familia italiana, hace bastante se le murieron los padres y el marido a María. En este último tiempo su salud mental estaba un poco deteriorada. No se daba cuenta de que la situación en el barrio no era como antes: salía a cualquier hora a barrer la vereda o dejaba la puerta abierta y también no se cuidaba de contar cuándo estaba cerca de cobrar la pensión que le venía de Italia. Tres veces también le robaron a principios de mes, igual que ahora: entraron, les robaron pero no las ataron”, describió Guadalupe junto al grupo de vecinos. A su vez, los hombres de la cuadra estimaron que los ladrones no se pudieron haber llevado un gran botín porque no tenían elementos de valor.

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