Policiales

Ascenso sin escalas

Alvarado: de ladrón de autos a dirigir una compleja organización narcocriminal con venia policial

El capo narco rosarino investigado ahora por intentar escapar en helicóptero de la cárcel de Ezeiza lleva casi una década en prisión por diferentes causas. En esos años supo adaptarse para ampliar sus contactos con jefes policiales y crecer en la cadena del redituable negocio del narcotráfico


Esteban Lindor Alvarado, el capo narco rosarino que el 9 de abril cumplirá 44 años, que este viernes intentó fugarse en helicóptero de la cárcel federal de Ezeiza y que este lunes será indagado con tres cómplices por ese escape frustrado, tiene una larga trayectoria criminal que lo ha convertido en “un narcotraficante en el sentido de transportar grandes cantidades de drogas” y, a la vez, es “un tipo sanguinario pero muy inteligente y con mucha plata”, según lo describió a la agencia de noticias Télam una fuente que lo investigó en varias ocasiones.

Condenaron a prisión perpetua a Esteban Lindor Alvarado por homicidios y balaceras en Rosario

En el juicio por el que fue condenado el año pasado a prisión perpetua, el mecánico Carlos Argüelles, testigo que integró su organización criminal y luego fue asesinado, aportó un cuaderno con anotaciones que llevó durante años en el que constaban 43 homicidios presuntamente encargados por Alvarado.

Los cuadernos de Argüelles: en video el arrepentido declaró post mortem e involucró a Alvarado

Hijo de Roberto Mario Alvarado e Irene Genoveva Rosa, “El Esteban”, como lo conocen en el universo del hampa, acumuló cuatro condenas judiciales en la última década, por variados delitos como homicidio, asociación ilícito, robo de autos y tráfico de estupefacientes. También tiene una causa federal elevada a juicio por lavado de activos junto a su ex esposa, Rosa Capuano, recordó a Télam un vocero judicial.

En 2012, Alvarado fue condenado a 3 años de prisión en suspenso por el robo de un Fiat Duna en 2007. Para entonces, estaba preso a disposición del fiscal de San Isidro, Patricio Ferrari, por liderar la banda de los Rosarino, ladrones de autos de alta gama que los sustraían en el conurbano norte de la provincia de Buenos Aires para luego desguazarlos en Rosario.  En 2016, fue condenado en esa causa, a través de un juicio abreviado, a 6 años y 6 meses de prisión.

Apenas recuperó la libertad, en 2018, la Justicia de Santa Fe ordenó su detención en una investigación que lo ubicaba como instigador del asesinato del prestamista rosarino, Lucio Maldonado. El 2 de febrero de 2019 fue detenido en un camping de Embalse Río Tercero, en la provincia de Córdoba, y arrojó su teléfono celular al río.

Sin embargo, un policía lo rescató y tras la apertura del Iphone en Estados Unidos, los fiscales Matías Edery y Luis Schiappa Pietra avanzaron en la investigación que derivó en su condena a prisión perpetua el 3 de junio del año pasado por el homicidio de Maldonado, asociación ilícita, lavado de activos, balaceras a edificios judiciales y otros delitos.

Condenaron a Esteban Alvarado a 15 años de prisión y multa en el fuero federal 

Seis días después, el 9 de junio de 2022, el Tribunal Oral Federal 2 de Rosario lo penó a 15 años de prisión como “organizador del transporte de cuatrocientos noventa y tres con novecientos treinta kilogramos de marihuana el 24 de noviembre de 2017”, que fueron secuestrados por la Policía de Río Negro en una camión perteneciente a una de las empresas de la red que el narco había montado con fines de blanquear dinero ilegal.

El año pasado fue procesado junto a su ex esposa, Rosa Capuano, por lavado de activos en una causa que fue elevada a juicio oral pero aún no tiene fecha, dijo a esta agencia una fuente de la Justicia Federal rosarina.

De acuerdo a la acusación, Alvarado y un grupo de personas allegadas están señalada por lavar al menos 10,3 millones de pesos entre 2012 y 2019, que tuvieron como ilícito precedente el tráfico de drogas en distintos barrios de Rosario.

Alvarado “es un narco en el sentido más federal de la palabra, lo de Río Negro era marihuana que venía de Paraguay e iba a Chile”, abundó la fuente.

El investigador, que lo siguió en varios expedientes, recordó que la causa por robo de autos en San Isidro reveló que “tenía una división de la Policía que formaba parte de su organización”.

Un comisario de la Brigada de Judiciales, Luis Quevertoque, fue condenado en un juicio abreviado por complicidad con Alvarado y se descubrió que tenía un caballo de carrera, llamado Cascarudo, en sociedad con el capo narco. La Brigada de Judiciales de la Policía de Rosario fue la que hizo la investigación que derivó en las condenas, en abril de 2018, a los cabecillas de la violenta narcobanda de Los Monos, enfrentada a Alvarado.

En el juicio al Esteban quedó demostrado que “tumbaron” a Los Monos para levantar a la banda de Alvarado. Los fiscales sostuvieron entonces que la organización tenía una “pata policial” que con “sus aportes permitieron construir un permiso estatal contrario a la ley para su beneficio ilícito”.

Cinco de esos policías, Javier Makhat, Cristian Ariel Di Franco, David Marcelo Rey, su hermano Martin Javier Rey y Quevertoque fueron condenados a través de juicios abreviados.

El capo narco que este viernes intentó fugarse de la cárcel federal de Ezeiza “es un tipo muy agresivo, no al estilo de Ariel “Guille” Cantero, de tiroteos”, puntualizó a Télam la fuente mencionada para explicar “es inteligente pero sanguinario, debe tener cargados no sé cuántos muertos”.

También identificó a Alvarado como un narcotraficante en el sentido más estricto de la palabra, no como alguien que comercia estupefacientes al menudeo.

Recordó que un medio hermano suyo, Gustavo “Tuerto” Ramos, fue condenado a 14 años en la provincia de Córdoba por “bajar droga de Paraguay. Él montaba la logística para el transporte de drogas”, describió. A su vez, el Tuerto también cuenta con una condena en un juicio abreviado de 2021 a cuatro años de prisión por integrar la asociación ilícita de su hermano Esteban.

En 2013, el nombre de Alvarado aparece en una denuncia anónima en la Justicia Federal de Rosario como socio del empresario narco Luis “Gringo” Medina.

Entonces, El Esteban estaba preso en Buenos Aires por robo de autos pero, según la investigación, proveía de droga a los puntos de venta de Medina, que fue asesinado en diciembre de ese año junto a su novia.

Desde entonces, la figura de Alvarado creció en el mundo narco rosarino.

Los fiscales Edery y Schiappa Pietra dijeron el año pasado al acusarlo en un juicio que “desde su lugar de detención construyó un emporio de empresas, delineó una organización en donde se aprovechó de recursos materiales y humanos, y puso en funcionamiento una red de negocios que le permitieron crecer económicamente el ritmo que sostenía con ello su estructura criminal para continuar con esos negocios”.

Para la Fiscalía, desde los lugares de detención “aprovechando los contactos con que contaba, las relaciones con personal policial y los negocios realizados, relanzó su emprendimiento criminal ahora sí conformando una estructura criminal mucho más amplia y compleja que la de entonces”.

La narcofuga que no fue: Esteban Alvarado planeaba huir de la cárcel en helicóptero

El vocero de la Justicia Federal mencionado señaló que Alvarado “es un tipo que tiene la capacidad y la logística y todo para poder armar una fuga”, como la que intentó este viernes por la tarde con un helicóptero que iba a “rescatarlo” del patio del presidio de Ezeiza. “Es mucho más inteligente que Guille Cantero”, lo comparó la fuente, para agregar que a diferencia del rústico jefe de Los Monos, su rival “es mucho más complejo”.

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