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“Zanahorias”, el libro de cuentos libre de pandemia creado por Aldo Ruffinengo

El periodista y escritor, a quien también se lo puede escuchar por Radio La Hormiga, lanzó su material con 17 relatos breves que invitan a escapar de un mundo acechado por el covid-19, con historias sin restricciones, simples pero intensas, algunas dignas de un corto de ciencia ficción


A más de un año de las restricciones por la pandemia del covid-19 se vive en un día a día marcado por los cuidados, temores, desencuentros e incertidumbre. En toda crisis la lectura siempre fue, es y será un buen refugio y el periodista y escritor Aldo Ruffinengo presentó una propuesta en ese sentido. Se trata de Zanahorias (Sudamérica Impresos), su primer libro de cuentos y el cuarto de su carrera. El material surgió durante 2020, en medio de las noticias del virus por entonces desconocido y fue el refugio de su propio autor, quien buscó abrir, a través de estas historias ficticias, una mirada hacia otro paisaje, no importa cuál, pero diferente al que se veía por los medios de comunicación, redes sociales y las ventanas reales.

A lo largo de sus 17 cuentos, el autor buscó mostrar distintas realidades, relatos que en su mayoría tienen escenarios rosarinos, incluso algunas citas de la historia o de lugares de Rosario que llevan al lector a ese encuentro, como el Congreso de la Lengua en “Gotitas de pintura” o el bar El Cairo en “Navegantes”.

Si bien Ruffinengo confió a El Ciudadano que no fue una premisa hacer un libro con historias desde Rosario, los escenarios de su ciudad se colaron en cada relato e hicieron lo suyo en los cuentos que se desprendieron desde su teclado. Asimismo, quien conduce en Radio La Hormiga los envíos Late el barrio junto a Myriam Cubelos los miércoles (de 19 a 21) y Ama los remolinos los sábados (de 10 a 13), sostuvo que creó Zanahorias, pero el libro en sí hizo y hace su propio camino, como si éste fuera un hijo más que se suma a los reales: María, Luisina y Uriel.

“Este libro de cuentos lleva mucho tiempo dentro mío, hay cuentos que los escribí hace años y cuando vi que tenía una cantidad importante decidí compilarlos y publicarlos. La idea surgió en 2019, ya con el diseño de tapa en mente y todo para poder publicarlo en 2020. Pero llegó la pandemia y el proyecto de publicar un libro de cuentos a mitad de año quedo en un cajón, como el proyecto de tantos otros”, relató Ruffinengo sobre la iniciativa del material.

Pero ante la pandemia, tuvo que pegar un salto arriesgado: “Cuando llegó diciembre me encontré en una situación compleja, ya que iba a estar enero y febrero sin trabajo (al cerrarse la radio por esos meses) y sin el libro que yo mismo financié, así que me puse esa mochila en la espalda y lo saqué. Fue así que tras buscar presupuestos para imprimirlo y dar el okey, el 30 de diciembre ya tenía a Zanahorias en mis manos. De hecho, la primera edición tiene fecha 2020 y la segunda 2021”, dijo orgulloso. Y ahondó: “Fue así, este año de mierda del que todos hablan con textos de pandemia, artículos de pandemia, todo sobre la pandemia, me encontraba a mí solo con un libro que había sido escrito, concebido y pensado en un mundo sin pandemia y dije «este es un libro único porque no está para nada contaminado con el coronavirus». Era sacar un libro puro, sin covid-19, y había que ver cómo se lo iba a recibir. Yo no estaba seguro de que hubiera gente con ganas de leer historias donde todos se abrazan y se besan. Fue una jugada y salió bien. Tuve miedo, mucho, pero salió bien”.

Tan bueno fue el resultado que la primera edición se agotó en un par de semanas y la segunda está a punto de correr la misma suerte. Sin embargo, la simpleza y humildad de Ruffinengo no sólo se refleja en sus textos sino también en sus desafíos. “No voy a engañar a nadie; fue una primera edición de cien ejemplares. Lo mío es muy austero y me alegró mucho tener esa experiencia maravillosa, porque además, después de un año tan lejos de todo, encerrado, aislado, me pude encontrar con varios conocidos y otros no tanto entregando el libro en mano”, contó.

Es que este escritor no sólo vertió sus ideas e historias en un impreso sino también pedaleó para que llegue a sus destinatarios: los lectores y lectoras. Sobre esa experiencia, compartió: “Aproveché mucho el valor que tienen las redes sociales en cuanto a conexión con la gente y darle visibilidad a algo. Fue así que me comuniqué con varios, y otras personas conmigo, y fui casa por casa llevando mi libro en bici y disfrutando del encuentro en una esquina, en un bar, dentro de una casa con un vaso de agua o un cafecito, siempre cuidándonos con la distancia y barbijos. Fue hermoso”.

Detrás de la hortaliza

El historial literario de Aldo Ruffinengo tuvo como primer libro El mundo cada 30 minutos (UNR Editora, 2007), donde analizó la labor periodística e informativa en radios AM de Rosario. Le siguió Arqueología de los tiempos (UNR Editora, 2011), con un ensayo que reflexiona sobre la historia folclórica argentina y sus protagonistas. Por último, se conoció El animador soy yo (Fígaro, 2014), biografía autorizada del comunicador Alberto J. Llorente que a su vez indaga sobre la historia de los medios y su relación con la industria del espectáculo.

Consultado sobre el título del libro de cuentos, Ruffinengo explicó: “Lo elegí porque cerraba bien con la estética de una tapa (realizada por Ariel González Bellini), por el sonido de la palabra en sí y porque, indudablemente, la zanahoria implica muchas conexiones, ya sea la de una búsqueda, una curiosidad o un incentivo para avanzar. Claramente, y si espoilear, en el cuento que lleva ese nombre, todo se refiere a las búsquedas. Yo tenía la mía, este libro tiene las suyas”.

Sobre los relatos presentados en sus 77 páginas, donde yacen historias familiares, otras de amor, de miedos, de identidad y otras dignas de un cortometraje de ciencia ficción y suspenso, el autor confió: “Al tratarse de un libro de cuentos, lo repentino tiene una gran impronta, esto no es un libro de rigor, ni histórico ni de investigación, como me ha tocado trabajar en otras ocasiones, así que lo repentino manda. Zanahorias, en cada uno de sus cuentos, respeta aquello que le sucede a los protagonistas y a la historia en sí, incluso por sobre mi voluntad, porque hubo ideas que no eran las originales, pero el relato lo merecía”.

A su vez, y sobre las expectativas que le genera este año frente a la segunda ola de coronavirus, con un deja vú del 2020, el periodista manifestó: “Los planes del 2021 están entre comillas, porque vamos con pasos bien cortos, cercanos. Zanahorias abrió sus ojos en 2020 y comenzó a caminar en 2021, así que este año es suyo. Con este libro me pasa algo muy especial y es que me tocó ser el autor, pero es como si el material tuviera vida propia y, al parecer, según me cuenta, está cómodo con este recorrido (risas)”.

Para agendar

Zanahorias se puede conseguir en librería Homo Sapiens (Sarmiento 829) o bien comunicándose a través de las redes sociales de Aldo Ruffinengo, tanto en su Instagram como en Facebook.

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