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Yasky: es CTA, no una ONG

De cara a los comicios de la central obrera, donde buscará su reelección, cuestionó al sector de De Gennaro.

A menos de 20 días de las elecciones de la CTA en las que buscará su reelección, el secretario general, Hugo Yasky, ratificó ayer sus afinidades políticas: aseguró que los gobiernos del kirchnerismo fueron los que “tomaron más demandas” históricas de la central alternativa. También planteó sus diferencias con el sector de su rival Pablo Micheli, al que acusa de adoptar una postura de “oposición constante en todo tiempo y lugar” contra la gestión nacional. Yasky también se refirió a la histórica demanda de personería jurídica de la confederación sindical que dirige para considerar poco probable que la presidenta Cristina Fernández la otorgue durante su presente mandato. Sin embargo, no responsabilizó por ello sólo a la Casa Rosada, sino que puso en la balanza la fuerte resistencia de “las cámaras empresarias y de la CGT” que conduce Hugo Moyano.

Pese a la dureza de la interna en la CTA –que se reproduce en Rosario–, Yasky minimizó las posibilidades de que se produzca una división tras los comicios del próximo 23 de septiembre, al estimar que ninguno de los dos sectores en pugna “tendrá destino fuera de la central”, al tiempo que atribuyó a sus oponentes el hecho de que “se agite el fantasma de la fractura”.

Además, el titular de la central negó haber incumplido un presunto “pacto de gobernabilidad” con Micheli para traspasarle al actual titular del gremio estatal ATE la conducción de la entidad. Por el contrario, advirtió que un triunfo del sector opositor –cuyo máximo referente es el anterior secretario general, Víctor de Gennaro– pondrá a la CTA en riesgo de convertirse en “un híbrido entre un partido político y una ONG testimonial”.

Siempre sobre los comicios internos, Yasky consideró que a partir de ellos la CTA “va a obtener un alto grado de legitimidad en el hecho de realizar una elección con 1.400.00 afiliados y más de 7 mil mesas de votación”. Y agregó: “Hasta el momento siempre hubo elecciones testimoniales, nunca confrontaron dos listas fuertes. Así era más fácil, se corría en línea recta y al trotecito. Ahora hay que demostrar esa madurez de que podemos organizar las elecciones, respetar el resultado y garantizar la transparencia del mismo”.

Ya respecto al reclamo de personería jurídica, y pese a que había declarado a principios de año que la veía “inminente”, Yasky relativizó ayer esa posibilidad. Estimó en cambio que aún restan “varias luchas” para que la entidad quede en pie de igualdad legal con la CGT. En ese contexto, aprovechó para cuestionar al poderoso líder de los camioneros: rechazó sus mecanismos de acumulación de poder porque –interpretó– “a la larga, debilitan al modelo sindical”. Por las dudas, también negó de manera tajante la posibilidad de que la central disidente retorne a la “oficial”.

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