Daniela Barreiro
La murga Agarrate Catalina volvió al Carnaval. Como todos los años, el verano montevideano se llena de esa pasión de tono futbolero que genera el concurso. Hacía siete años que Agarrate Catalina no participaba del certamen. Fue con Defensores de causas perdidas, el show que este sábado por la noche presentan en Rosario, que volvieron al Carnaval en un ríspido año electoral, obtuvieron el segundo puesto y levantaron un tendal de críticas, elogios y debates.
Yamandú Cardozo, director artístico de la murga, visitó Rosario hace unos días para dar detalles del show cuyo hilo conductor es la defensa de aquellas causas que consideran perdidas u obsoletas como la organización del Mundial 2030 en Uruguay, el género murguero “El Salpicón” donde hacen un repaso por las principales noticias, y lo que generó más polémica, “La lucha de clases”.
“Nos definimos por algunas causas que nos permitieran tener momentos de humor y de intencionalidades variadas. Que no tuvieran el mismo clima, tanto sonoro como musical o textual”, contó Yamandú a El Ciudadano acerca del trabajo de la murga cuyos integrantes, esta noche en El Círculo, serán declarados Visitantes Distinguidos de Rosario (ver aparte).
Cuando empezó a transitar los circuitos festivaleros, Defensores de causas perdidas recibió elogios pero también fue tildado de tener cierta tibieza ante un escenario político complejo. El centro es el cuplé de “La lucha de clases” donde se presentan proletarios y burgueses a defender sus lugares y reclamos. “Todo lo que cante La Catalina, para que siga siendo atractivo, necesita estar vivo y para que esté vivo en escena necesitamos tener temáticas que nos atraviesen la vida, lo que nos preocupa, nos da rabia o nos hace hacer pichí de la risa”, dijo el cantante.
“Esta temática de la rotura profunda y dolorosa del entramado social, sobre todo al tamaño vecino y vecina, nos preocupa desde el cuplé de las banderas de 2007. El tema siguió apareciendo con diferentes ribetes y enfoques. Utilizamos la lucha de clases como trampolín para hablar de la grieta, la brecha ideológica y política que yo considero que es un concepto ficcional pero que tiene una instalación real”, dijo sobre el tema que presenta la caricatura tanto de los pensamientos de izquierda como de derecha.
“El cuplé es un intento de multiplicar pensamientos, no es ni loco una apología del pensamiento único ni un intento naif de reconciliar lo irreconciliable. Sabíamos que podía ser una caricatura incomoda, en un momento que algunos juzgaron como inoportuno. Pero tuvimos la inmensa necesidad de hacerlo porque creo en la libertad. Yo me he definido siempre como una persona parada de lleno en los pensamientos que tienen que ver con las izquierdas, me consideraría mejor persona alineada a la izquierda si soy libre y si tengo la posibilidad de disentir. Entonces romper lo binario, incluso hacia adentro, hacer una caricatura feroz frente al espejo de las izquierdas nos parecía súper necesario. Teníamos la certeza que había que tratar la temática por una cuestión humanista y hasta estratégica. ¿Pensás que la grieta surgió de alguien que abrió una baldosa y se instaló? No es así, hay poderes que operan para que eso suceda y para que vos te comas esa grieta, para que nos peleemos, para que generemos desde el odio. Creo que un pueblo que está cohesionado no se come un discurso como el de (Jair) Bolsonaro, eso entra cuando hay algo que está roto, cuando yo le bajé la cortina al de enfrente y le dije: «Andate de acá facho», y él me dijo: «Salí de acá zurdo». En ese agujero, en la defensa que quedó, se te mete un Leviatán como este. Siento que una manera de pelearle a esos leviatanes es no comerse la manzana envenenada de Blanca Nieves; creer en la grieta es funcional a lo que rompe, a lo que desarma. Creo que lejos de presentar un planteamiento tibio, tenés que estar plantada o plantado para construir desde el amor valiente de intentar empatizar”, lanzó el músico con seguridad.
“Eso no quiere decir no dar batallas ideológicas”, aclaró. “Quiere decir intentar hacer el ejercicio valiente de dar esas batallas desde un lugar que no se pudra en la sombra del odio”, agregó en una extensa charla en la que también consideró que hoy, a partir de las redes sociales y de la inmediatez de las noticias, la murga “está afinando sus radares”.
“Elige distinto dónde poner la lupa. Aparecen cosas que están buenísimas, porque las murgas no solamente pueden hablar de la coyuntura más inmediata que es la que tiene caducidad más rápido, sino que empiezan a aparecer una cantidad de editoriales sobre la cuestión más humanista”, expresó.
Un meta espectáculo
Este nuevo espectáculo de Agarrate Catalina fue armado respetando el reglamento del Carnaval, “que es muy particular y estricto”, dijo Cardozo. Y siguió: “Eso está bueno porque define pero por otro lado es cierto que a veces acorrala. Veníamos a un Carnaval después de siete años que está sucediendo en un mundo muy distinto al que habíamos abandonado. Las redes, las maneras de compartir los contenidos hace que nosotros, que trabajamos con el humor, tengamos que tener un plan B y C porque el humor es estado de complicidad e ingenio pero también sorpresa. Entonces cómo hacés para que el video de la primera presentación no lo vean todos y caiga la sorpresa: escribimos más causas, más bloques y los íbamos rotando. Fuimos cambiando semana a semana, en los barrios, en los tablados”.
“Este espectáculo es el más meta carnavalero de La Catalina”, reconoció Yamandú ya que muchas de las “causas perdidas” tienen que ver con el género.
“En la gira hicimos modificaciones para contextualizar”, aclaró sobre la elección y el cambio de los cuplés y la incorporación de bises en los que se van a poder escuchar clásicos de la murga.
Las gurisas
A partir del año pasado uno de los debates más resonantes del Carnaval fue el reclamo de las mujeres murguistas por tener un lugar que asegura que “la murga con mujeres no es murga”.
“Lo que pasa es que las murgas, no así otros ámbitos del Carnaval donde hay participación más numerosa y decisiva de la mujer, son un universo completamente machista. Vivimos en un mundo patriarcal y machista a pesar de todos los sacudones que las compañeras están pegando y que nosotros estamos acompañando desde donde podemos, reaprendiendo. En Carnaval se explica desde un amor conservador y enfermizo a lo sonoro. En general el varón, en un promedio alto, tiene registros más agudos que la mujer y a la gente le costaba mucho aceptar otra sonoridad”, analizó. Y continuó: “A nosotros eso nos importó tres rabanos desde el principio. La Catalina es un grupo de amigos y amigas real que se juntaba a ver otras murgas entre las que estaban Vito, Caro, La Chechi e Ivana. Después éramos veinte varones. Esos fueron la primera Catalina. A las otras chicas que estaban en el grupo no les gustaba la murga. Fue por un vínculo afectivo que descubrieron una vinculación artística. Para nosotros fue orgánico, para ellas estuvo más bravo porque tuvieron que bancar que «la murga con mujeres no es murga», defendidas y apoyadas por nosotros, pero ellas lo bancaron porque eran las atacadas. Después dos se bajaron, pero La Catalina es la primera y la única murga hasta ahora que ganó con tres mujeres y rompió todo un sistema”, aseguró Yamandú.
“Yo hoy no cambiaría nada de La Catalina porque es estas personas; si tuviera que hacer una murga nueva, probablemente diría que somos mitad y mitad”, concluyó el artista.
VISITANTES DISTINGUIDOS
Agarrate Catalina es la murga más premiada, popular, reconocida y convocante de los últimos quince años del Carnaval uruguayo. Esto la ha llevado a trascender las fronteras de la fiesta carnavalera, transformándose en uno de los máximos referentes en la escena artística de su país. Por este motivo el Concejo Municipal, en el marco del show de esta noche en El Círculo, declarará a los integrantes de Agarrate Catalina Visitantes Distinguidos de Rosario.
Para agendar
Agarrate Catalina presentará en Rosario su nuevo espectáculo, Defensores de causas perdidas, este sábado por la noche, a partir de las 21.30, en el teatro El Círculo, de Laprida y Mendoza. Las anticipadas están a la venta en la boletería del teatro y por sistema Ticketek
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