Policiales

De guante blanco y violentos

Yalil Azum: el financista acusado de invertir en el narcotráfico y ganar millones

La Fiscalía detalló este jueves en conferencia de prensa cómo este hombre y su banda invirtieron en la instalación de búnker para luego incrementar esas ganancias producto de la venta de drogas en otros negocios inmobiliarios e intentar darle apariencia de legalidad


La fiscal Viviana O`Connell y su par Alejandro Ferlazzo en la conferencia de prensa por causa Yalil Azum. Foto: MPA

Tras la audiencia donde se imputó a un grupo de personas, encabezadas por Yalil “Turco” Azum, por integrar una asociación ilícita dedicada a blanquear dinero proveniente del narcotráfico, la usura y el juego ilegal, cinco de ellas quedaron en arresto preventivo. Los fiscales Viviana O´Connell y su par Alejandro Ferlazzo dieron este jueves detalles del caso en una conferencia de prensa donde contaron que era impresionante el movimiento de dinero de la banda al punto que ya no sabían que hacer con la plata. Si bien deben esperar los resultados de los peritajes para determinar el manejo del caudal de dinero que tenían, a modo de ejemplo la fiscal contó que en la oficina de una financiera de San Lorenzo al 1000 allanada el movimiento diario era de cerca de dos millones de pesos y unos 8 mil dólares.

Los fiscales contaron que esta red se empezó a investigar en 2018 por el llamativo movimiento de dinero que hacía Yalil Azum junto a miembros de su familia. Cuando buscaron el origen de esos fondos, los investigadores se toparon con una vieja investigación que relacionaba ese dinero con el narcotráfico.

Ferlazzo y O`Connell explicaron que detectaron la actividad del Turco, su hermano y su esposa en 2016 cuando se convirtieron en financistas del narcotrafico. Nombraron a los asesinados Rubén Ariel “Tubi” Segovia –ex jefe de la barra de Newell´s y líder de una banda de zona sur–, a Alejandro “Chino” González –ladero de Los Monos– para poner como ejemplo algunos nombres. Estas dos personas formaron parte de organizaciones delictivas que fueron investigadas y que sus integrantes llegaron a juicio. Estos indicios dieron origen a la investigación y se fue desmarañando el caso.

“Azum siempre fue la cúpula. Se contactaron con Tubi Segovia que armó, a sangre y fuego, su organización en el territorio. Se ve claramente eso en las escuchas de 2016, 2017. Así como Azum les daba dinero para poder comprar la droga. También ese producido terminaba en inversiones, siempre lo tuvimos a Yalil Azum como líder durante esta investigación de cinco años”, contó la fiscal.

En relación a la operatoria del grupo, los fiscales contaron que en primer momento el Turco Azum financiaba a estos chicos en el territorio para que pudieran iniciar su negocio de los bunkers y luego, ese dinero volvía. “Cuando el búnker empezaba a producir era Azum quien se encargaba de las inversiones”, explicaron.

“En esta última etapa lo que se ve es gente intentando acercarse al poder para verse cada vez más legales, haciendo negocios para blanquear el dinero, tratando de construir una flota de taxis, comprando inmuebles que se utilizaban para alquiler temporario”, dijo la fiscal y para ejemplificar los montos que manejaba el grupo señaló que “en el último tiempo la esposa de Azum –Marina G.– estaba averiguando para comprar propiedades de valores altísimos, un Penthouse con cinco habitaciones por un millón doscientos cincuenta mil dólares, por casas en countrys, por oficinas de 900 mil dólares.

Una banda fue imputada por usura, juego ilegal y lavado de dinero producido por grupos violentos

Cercano al poder

Lo que se pudo detectar, y surge de la investigación, es que al crecimiento económico del Turco Azum “lo acompañó con un crecimiento social que le permitió acercarse, es lo que vemos en los delincuentes de cuello blanco, a personas de poder. Tener mejores contactos más allá de que las personas supieran o no la actividad de Azum. Es característico mezclarse con personas que están en determinados lugares de poder para tener una mayor cobertura”, contó la funcionaria.

La fiscal aclaró que en este momento no pueden adelantar si hay funcionarios o ex funcionarios involucrados. Lo que aclararon fue que es muy normal que delincuentes de cuello blanco se acerquen a personas del Poder judicial, del Poder Ejecutivo o gente que trabaja en seguridad “porque su intención es volverse cada vez más legal”.

La Fiscalía contó que respecto a los ingresos de este grupo familiar donde además del Turco está involucrado su hermano Alejandro y su esposa Marina G. hubo un crecimiento continuado y es difícil determinar el ingreso anual, por lo que aclararon que esperan los resultados de las pericias. “Hay una cantidad impresionante de documentación y computadoras que pueden llevar a otras lineas de investigación”, dijeron los fiscales y no descartaron que puedan surgir más personas involucradas con el correr de la investigación.

Entre las operatorias que utilizaban para generar ingresos ilegales, los funcionarios del Ministerio Público de la Acusación (MPA) contaron que la banda daba créditos con el dinero que llegaba del narcotráfico con tasas usurarias, el juego ilegal y para intentar dar apariencia de legalidad compraban de flotas de taxis e inmuebles para el alquiler temporario tanto en la ciudad como en Córdoba.

La fiscal contó que otra de las operaciones que le detectaron al Turco Azum fue con unos socios cordobeses a quienes le recepcionaba autos con problemas de inhibiciones y otros tipos de inconvenientes y éstos se llevaban autos de acá con esos problemas. Como un ejemplo del movimiento de dinero, la fiscal describió que en una oportunidad pidieron custodia para la oficina céntrica de San Lorenzo al 1000 hasta que se pudieron ir a Buenos Aires, suponen con bolsas de dinero para hacer otras operatorias distintas.

Estos negocios avanzaron con el correr del tiempo y la Fiscalía sabe que dentro del lavado de activo había negocios que ya tenían apariencia de legal. “Hay que ver hasta qué punto las personas que hacían negocios con Azum tenían conocimiento de la procedencia del dinero”,dijo O´Connell.

“Yalil Azum es una persona con muchos contactos, hay algunos inmuebles ya detectados y otros sabemos su existencia por comunicaciones telefónicas pero hay mucho hermetismo para que no se descubra la investigación”, explicó y aportó que no oficiaron a determinados lugares para evitar la frustración de la pesquisa, especialmente en relación a todo lo que es registral que es una línea que se puede profundizar más adelante.

“Todavía hay muchas cosas dentro de la investigación que surgirán cuando podamos profundizar algunas cuestiones. La creación de estas empresas es para dar cobertura a todo ese flujo importante de dinero. En una recaudación diaria había casi 2 millones de pesos y unos 7.900 dólares”, dijo la funcionaria.

A su vez contaron que Azum fue imputado por encubrir Emiliano “Jija” Avejera, “a quien tenía oculto en un departamento que era suyo en Córdoba cuando lo buscaba la Justicia provincial por dos homicidios”, dijeron.

Jija estuvo vinculado a la jefatura de la barra brava de Newell´s tras la detención de Tubi Segovia y fue condenado a 11 años y medio en marzo pasado por ordenar el crimen de Lisandro Javier Fleitas, baleado en noviembre de 2016 cuando lo confundieron con Lautaro “Lamparita” Funes. En abril, recibió la segunda condena a prisión perpetua por la ejecución de Jonatan “Bam Bam” Funes, hermano de Lamparita.

Condenaron a perpetua a Jija, ex jefe de la barra leprosa, y otros dos hombres por seis crímenes

En cuanto a la justicia federal, la fiscal contó que este jueves los hermanos Yalil y Alejandro Azum serán indagados por lo que surgió en la audiencia. “La asociación ilícita se ocupa de múltiples delitos y acá hay delitos de competencia federal como el narcotráfico y de competencia provincial. Hace mucho tiempo que los jueces de la provincia vienen aceptando nuestra competencia en asociaciones ilícitas, la competencia no es estática”, aclaró y concluyó “nos chocamos con el narcotráfico porque estas personas se dedican a todo. Entonces no podemos compartimentar pero cada uno investiga su competencia y los tiempos son distintos y creo que tiene que ver con los distintos sistemas”.

La audiencia imputativa terminó este miércoles cuando el juez Javier Leiva les dictó al Turco, su hermano Alejandro, la esposa Marina G., el organizador Lisandro S. y al sindicalista Maximiliano González de Gaetano la prisión preventiva por el plazo de ley.

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