El Metro (subterráneo) de Moscú lanzó este viernes un sistema de pago de tarifas por reconocimiento facial que las autoridades locales promocionan como el primero masivo de su tipo en el mundo.
Sin dinero en efectivo, tarjeta ni teléfono. Se llama “Face Pay” y está instalado en molinetes especiales en las más de 240 estaciones de metro de la capital rusa.
“Para ingresar al metro, los pasajeros no necesitarán una tarjeta o un teléfono inteligente, solo mirar la cámara”, resumió Maxim Liksutov, vicealcalde de Moscú a cargo de transporte.
“No necesitará tocar su teléfono inteligente ni ninguna otra superficie”, agregó el funcionario en referencia a las crecientes preocupaciones sobre la propagación del covid-19 en la ciudad en medio de los números récord de casos y muertes diarias en Rusia.
Los usuarios del sistema de transporte solo tienen que registrarse en una aplicación especial, enviar una selfi y adjuntar la tarjeta bancaria a su perfil. Cada vez que el pasajero ingrese a una estación, una cámara se encargará de identificarlo y el sistema cargará el costo del billete a la cuenta, para de inmediato habilitar las puertas.
“Tenemos dos objetivos clave y uno de estos está relacionado con la pandemia. Gracias al sistema Face Pay, el pasajero no tiene la necesidad de tocar nada: no se verá obligado a interactuar ni con una cajera ni con una máquina. La seguridad es lo primero”, afirmó Anna Lapúshkina, vocera del Departamento de Transporte de Moscú.
El segundo objetivo, dijo la funcionaria, es reducir las largas filas durante las horas pico del servicio gracias a la rapidez de la forma de pago: un simple acercamiento de la cara a la cámara.
Mostrar la cara y pasar, en menos de un segundo
La autentificación facial no será la única forma de acceder al subterráneo de Moscú, pero promete ser mucho más rápida que los métodos tradicionales. El proceso de identificación dura menos de un segundo, lo que va a tono con el vertiginoso ritmo de vida en la capital rusa y la agilidad de un modo de transporte utilizado por millones de personas al día.
Varios de los primeros pasajeros en adherir al sistema aseguraron que el nuevo método de pago Face Pay funciona incluso con la mascarilla puesta.
“Si viene, por ejemplo, con la máscara de Anonymus, por supuesto que no le va a reconocer. Pero con esta mascarilla, que tapa la mitad de la cara o si se pone unos bigotes, lo reconocerá”, aseguró Lilia Ivanets, una mujer que participó en el proceso de pruebas del sistema. “En las primeras etapas de ensayos, los hombres con barba y bigotes tenían algunos problemas al usarlo, pero ahora ya no”, agregó sobre los ajustes realizados antes de la puesta en marcha.
Las autoridades del área de Transporte de Moscú estiman que entre el 10 y el 15% de los pasajeros del metro optarán por utilizar regularmente el sistema Face Pay en los próximos 2 o 3 años.
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