Espectáculos

Wainraich y los frustrados, en el teatro

Sebastián Wainraich presenta su unipersonal donde indaga los infortunios de tres singulares personajes: “Desde la derrota todo es más interesante”, dice. El domingo a las 21, en el Astengo.

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Por Javier Hernández

 

Por primera vez en Rosario y en el cierre de una serie de treinta presentaciones que llevó a cabo en Buenos Aires, el domingo, a partir de las 21, Wainraich y los frustrados, el unipersonal que encabeza el popular conductor de radio y televisión Sebastián Wainraich, llegará al Auditorio Fundación (Mitre 754) para hablar de las frustraciones universales –y en particular las argentinas– desde la piel de tres singulares personajes.

Dividido en dos partes, el espectáculo propone una introducción desde donde cada personaje se metamorfosea en el escenario para luego dar paso a un monólogo donde el conductor cierra a puro stand up. Interpretada y escrita por Wainraich, para el actor llevar adelante estas interpretaciones es una experiencia distinta a todo lo que viene realizando en su carrera. “Es la primera vez que hago algo así. Son tres personajes bien distintos y que no tienen nada que ver conmigo”, sostuvo en diálogo con El Ciudadano.

Wainraich y los frustrados no habla de las frustraciones de su autor ni inquiere al público con búsquedas de caracterización. “El que se quiera sentir identificado… bueno”, dijo su interprete, pero adelantó: “Con los personajes no me meto porque son bastante particulares, aunque en el monólogo final soy más cuestionador de algunas convenciones y formalidades que tenemos todos”.

“Si uno va a hacer humor, desde el lugar de la derrota todo es más interesante que desde la victoria”, opinó Wainraich, al tiempo que exhibió una duda: “Si es que existen claramente esos dos extremos, porque para mí no podés ser ni un ganador ni un perdedor, sos de a rato uno u otro”.

Productor de teatro y radio, conductor, humorista, escritor, cómico y guionista, Wainraich hizo de todo en su carrera. En televisión participó en “Indomables”, “Ardetroya”, “Duro de domar” y “TVR”. Hizo ficción en Ciega a citas, Los únicos, Recordando el show de Alejandro Molina. Escribió dos libros: Estoy cansado de mí y otros cuentos y Ser feliz me da vergüenza. Y en las tablas interpretó Cómico Stand Up, Socios.

Para esta obra trabajó durante más de un año en la creación e interpretación de los personajes, y en todo ese proceso fue dirigido por Nano Zyssholtz. “No me se senté a pensar qué podía crear sino que a partir de ensayos empecé a buscar, a interesarme por algunas cosas y fui dando con las voces para hacerlos; así, a través de improvisaciones, llegué a lo que es el texto final”.

A partir de ahí Wainraich incursionó en la piel de un futbolista, una mujer deprimida y un tipo que aparenta ser simpático pero en el fondo es muy reaccionario. “Ese es un tipo bastante resentido que se cree el más gracioso de sus amigos y que la tiene reclara, pero en el fondo es bastante desagradable”, relató el actor y agregó: “Posiblemente todos seamos un poco así, aunque acá lo estemos llevando a la exageración”.

“Después aparece un tipo que quiso ser futbolista y no pudo por un complejo de edipo. Él cuenta qué fue de su vida a partir de no poder cumplir lo que quería ser y me parece que si sos argentino se puede ver esta pasión desmedida. Creo que todos quisimos estar adentro de una cancha alguna vez”, confió el productor.

Promediando la última primera parte sale a escena Wainraich personificando a una mujer. “Es una persona a la cual prácticamente no le interesa vivir, está en el mundo de rebote y su discurso tiene mucho de escepticismo; ella es un espanto pero de los tres personajes es el que más quiero aunque cuente una vida de mierda”, contó su intérprete.

En proyecciones durante la obra aparecen personajes de tevé que hacen de amigos y a los que Wainraich caracterizado pide ayuda; así aparecen Julieta Pink, Malena Guinzburg, Peto Menahem, Dalia Gutmann y el conductor de TVR Gabriel Schultz con quien Wainraich compartió cuatro temporadas, y de la cual se desvinculó el año pasado dejando el puesto al actor Pablo Raggo. Sobre este tema el actor dijo: “Me parece que en algo esta dupla sale ganando. Con Gabriel teníamos varios puntos en común y ahora con Raggo se ven algunas diferencias; eso le puede dar más matices a la dupla”.

A pesar de los rumores que surgieron tras su desvinculación del programa que indicaban que se habría sentido incomodo por la línea editorial que pudo haber tomado, Wainraich expresó que su partida se debió a la conclusión de una etapa. “Me fui porque no lo quería hacer más, no hay nada personal ni para sospechar. Sentí el famoso «ciclo cumplido« y ya no tenía mucho que aportar. Si voy a hacer televisión tengo ganas de trabajar otras cosas y prefería irme bien de ahí”, afirmó el conductor, quien actualmente está preparando un programa periodístico junto a Maju Lozano y Matías Martin.

Wainraich y los frustrados se complementa con un monólogo a modo de cierre. “En él estoy vestido como yo, con mi calvicie, y muestro algo más cercano a lo que soy, aunque un poco exagerado; desde ahí hablo de todo, entre otras cosas, de qué significa ser feliz: Digo que hay que esforzarse para serlo, hablo de los casamientos, de las vacaciones, de la gente que te reconoce por la calle, de la familia, la paternidad y la pareja. Me concentro en algunas cuestiones muy cotidianas”.

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