El Ciudadano
El gobierno de Santa Fe reseñalizó este lunes la Escuela Técnica Nº 288 “Dr. Osvaldo Magnasco”, donde funcionó un centro clandestino de detención en el marco del plan sistemático de terror y exterminio implementado durante la última dictadura militar (1976-1983).
El acto se desarrolló este lunes en la intersección de las calles Zeballos y Ovidio Lagos y comenzó con una actividad de reflexión con alumnos y docentes sobre la historia de la institución y la importancia de mantener viva la memoria.
Durante el acto, el secretario de Derechos Humanos de la provincia, Marcelo Trucco, señaló que “visibilizar en el espacio público el lugar donde hubo tanto dolor sirve para reflexionar y para no volver a cometer los errores del pasado”.
“Es una buena oportunidad para poder trabajar en conjunto con las autoridades de la escuela en la transmisión hacia los más jóvenes del valor que tiene la memoria para la construcción de una sociedad igualitaria”, añadió.
Por su parte, el subsecretario de Derechos Humanos de Santa Fe, Ramón Verón, manifestó que “siempre es importante tener otra mirada acerca de lo que se vivió en el lugar sobre la base del diálogo, que con más de treinta años de democracia permite seguir construyendo la memoria colectiva”.
En tanto, la delegada de la Región VI de Educación, Daiana Gallo Ambrosis, remarcó: “Junto con la Secretaría de Derechos Humanos generamos un trabajo conjunto para profundizar estos temas, para reflexionar acerca de lo sucedido en esta escuela, donde hoy conmemoramos el 24 de marzo”.
La preservación y señalización de los sitios de memoria -ley nacional Nº 26.691 y decreto provincial 0481/2013- hace visible la función que cumplieron durante el terrorismo estatal y expresa en el espacio público el compromiso del Estado democrático de dar a conocer y condenar estos crímenes, impulsar el juzgamiento de los responsables y hacer efectivo el reconocimiento de las víctimas y sus familiares.
La escuela
Según consta en el Archivo Nacional de la Memoria y en causas judiciales, entre enero y febrero de 1978 allí estuvieron secuestrados hombres y mujeres (una de ellas embarazada) perseguidos por su militancia política, social y sindical.
Los detenidos fueron hacinados en un salón ubicado en la planta alta de la escuela, donde estuvieron detenidos desaparecidas y sometidos a toda clase de vejámenes.
El período de funcionamiento, alrededor de 20 días durante el receso escolar, comenzó el 19 de enero de 1978, cuando un grupo de secuestrados fue trasladado desde la quinta de Funes hacia esta escuela, tras el fracaso de la “operación México”.
A partir del testimonio del único sobreviviente, se sabe que luego fueron llevados hacia otro inmueble conocido como “la Intermedia”, donde fueron asesinados.
Junto a la Calamita y la Fábrica de Armas portátiles Domingo Matheu, la escuela Osvaldo Magnasco integró un circuito represivo subordinado al Batallón de Comunicaciones 121 de Rosario.
En la ciudad se hicieron tres juicios en los que se condenó, en 2010, a 5 represores y, en 2013, a 12 de ellos.
Mientras que en el 2017 fueron diez los condenados por su responsabilidad en los crímenes cometidos en dicho circuito ilegal.
Las denuncias de sobrevivientes en diversos juicios fue lo que permitió que se condene a prisión perpetua a varios de los responsables por los crímenes cometidos en la ciudad.
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