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Reflexiones

Vuelve el canje pero “market friendly”

El gobierno, especialmente el ala política, luego de hacer una serie de consultas sobre algunos economistas privados, muchos de ellos cercanos ideológicamente al oficialismo, considera, luego de analizar el porqué de la falta de éxito del canje, que hubo dos defectos de raíz.


“Habrá una segunda operación, pero esta vez, market friendly”. Así le explicaba a este diario una alta fuente del gobierno la intención de, no más allá de febrero, relanzar el canje de Boden 2015 por Bonar 2024 en versión más amigable. Esta vez, y a diferencia de la fallida operación de la primera quincena de este mes, la idea oficial (no necesariamente del Ministerio de Economía), es que se concrete con cierta intervención del mercado financiero local e internacional, incluyendo el nombramiento de un agente colocador que tenga la tarea de ofrecer el canje a los interesados, de la Argentina y del exterior. Además, el gobierno ofrecería más tiempo a los tenedores de bonos para que analicen con detenimiento la alternativa, que tendría también (dentro de las posibilidades oficiales) mayores incentivos que el canje que cerró el 12 de diciembre pasado.

El gobierno, especialmente el ala política, luego de hacer una serie de consultas sobre algunos economistas privados, muchos de ellos cercanos ideológicamente al oficialismo, considera, luego de analizar el porqué de la falta de éxito del canje, que hubo dos defectos de raíz. El primero, el no haber considerado la presencia de un banco colocador o entidad financiera especializada local e internacionalmente en este tipo de operaciones, especialmente compleja. Se hablaba dentro del gobierno de que casi no hubo sondeos previos en el mercado financiero para plantear las ventajas de la operación y la forma de presentarla, no tanto ante el público sino ante los tenedores de los Boden 2015. Desde el Ministerio de Economía se consideró innecesario contratar a una entidad que realizara la tarea de cambiar la tenencia de los Boden 2015 por los Bonar 2024; o, mucho menos, la opción de optar por el pago al contado. Si bien en el sistema financiero se consideraba que la operación era atractiva, los mismos operadores aconsejaban a sus clientes que la tasa de permanecer con el bono a pagar en octubre del año próximo, superaba para el tiempo del cierre del canje del 12 por ciento, con lo que la opción de permanecer con el Boden era atractiva. El segundo error que se le marcaba a la operación fue el escaso tiempo entre el anuncio y el cierre. El ministro Axel Kicillof anunció el canje el jueves 4 de diciembre, y sólo cinco días hábiles después (el lunes 8 fue además feriado nacional) ya se daba por cerrado. Desde el mercado se aseguraba en esos días que para atraer inversores se debería haber esperado no menos de 20 o 30 días, para que los operadores financieros puedan aconsejar a los clientes sobre las bondades de aceptar la oferta. Se comentaba incluso en la semana del 9 al 12 de diciembre, que los propios bancos que atendían llamadas de sus clientes no sabían técnicamente cómo realizar la operación y la desalentaban sólo por cuestiones administrativas. El gobierno seguirá sondeando así la forma de reducir el vencimiento de los 6.200 millones de dólares que vencen en octubre próximo, para aplacar la demanda de dólares. Insistirán en obtener unos 3.000 millones de dólares (en realidad, necesita ahora 2.714 millones después de los 286 millones de dólares obtenidos en la oferta cerrada el viernes 12).

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