En agosto pasado dos uniformados, que prestaban servicios en el Comando Radioeléctrico (CRE), fueron detenidos por abuso de autoridad y apremios ilegales. Cuando estaba por vencer la medida cautelar impuesta fueron nuevamente imputados. Según el relato de los hechos, la mujer policía era la más violenta. El dúo no dudó en echar mano a todo tipo de violencias utilizando su uniforme para amedrentar a personas. En el último hecho imputado, desde la central del 911 fueron derivados por una discusión de pareja. Lejos de resolver la situación la víctima de violencia de género terminó golpeada, amenazada por parte de los uniformados y con una causa por portación de arma. Para la Fiscalía hubo abuso de autoridad, amenazas y para cubrir el hecho le inventaron un delito en el que dijeron que tenía entre sus ropas un arma de fuego. Ahora la pareja quedó detenida hasta marzo próximo. En caso que la Fiscalía presente acusación seguirán presos en forma automática hasta la audiencia preliminar.
El 10 de agosto pasado la pareja de policías identificados como Verónica Rebec, de 42 años, y Héctor Mendoza, de 48, fueron detenidos en un allanamiento en la comisaría 10ª, de Darragueira 1158 en la zona norte, por el personal de la Agencia de Control Policial (AIC).
os fiscales José Luis Caterina y Gonzalo Fernández Bussy los imputaron por dos hechos delictivos. El primero lo cometieron la tarde del 12 de junio de 2021 cuando patrullaban en la zona de Cavia al 1700 y se cruzaron con un vecino que le dijo: “Al final van y vienen todo el día al pedo”.
La respuesta de los policías fue: “¿Por qué no va y hace la denuncia?” y se bajaron del móvil. Hubo una discusión y el vecino entró a su casa. Por detrás lo siguió la dupla policial, se metieron en su domicilio e intentaron llevarlo detenido. El hombre se aferró a una silla y aparecieron familiares y vecinos, relató la fuente fiscal.
Dos policías del Comando Radioeléctrico detenidos por extorsiones y abuso de autoridad
Se armó un revuelo, los uniformados pidieron refuerzos y se desataron episodios de violencia institucional, contó la Fiscalía. Afuera de la casa la oficial Rebec efectuó disparos, previo amenazar, con una escopeta antitumulto hacia un grupo de personas e hirió a J.A., en su pierna izquierda, y a A.G., en la nariz y en la pierna derecha. La secuencia quedó filmada, fue la descripción que hicieron los fiscales sobre el irregular accionar de los funcionario públicos.
El forcejeo derivó en detenciones ilegítimas. No hubo secuestro de elementos de peligrosidad y todos fueron a parar al calabozo de la comisaría 10ª. Para justificar el procedimiento, llenaron de declaraciones falsas el acta, continuaron desde la Fiscalía.
El otro delito imputado fue el 17 de marzo pasado cuando la pareja policial patrullaba la zona de Tres Sargentos y Talcahuano, de barrio Nuevo Alberdi. Esa noche un adolescente y su amigo de 18 años sufrieron el robo de una bicicleta por parte de un conocido del barrio, el cual le efectuó un disparo en la pierna a la mayor de las víctimas.
El menor, corrió a su casa a pedir ayuda y llamaron a la Policía. Así llegaron la mujer policía y su compañero, quienes presenciaron una batahola cuando el presunto ladrón salió con un arma, hizo disparos y después sus allegados golpearon y amenazaron a familiares de la víctima. A pesar del caos, los uniformados no intervinieron y cuando les pidieron que hicieran algo exigieron 50 mil pesos.
Los familiares de las víctima terminaron trasladando por sus propios medios al chico herido sin que hubiera ninguna intervención policial, describieron desde la acusación.
Así la uniformada Verónica Rebec y su colega Héctor Mendoza fueron imputados por los delitos apremios ilegales, abuso de autoridad, allanamiento ilegal, incumplimiento de los deberes de funcionario público, privación ilegítima de la libertad y falsedad ideológica agravada; amenazas calificadas por el uso de arma de fuego y lesiones leves doblemente agravadas por el uso de arma de fuego y por ser funcionario público, exacciones ilegales agravadas y tenencia. En esa audiencia, la Justicia dispuso la prisión preventiva para la dupla hasta este viernes el 11 de noviembre.
Otra imputación
Un día antes de que se venciera la prisión preventiva ambos fueron nuevamente imputados. Los fiscales le achacaron a Verónica Rebec lesionar a una mujer, de 33 años, y a su madre, de 55. Los delitos los cometieron el 9 de mayo pasado cuando la menor de las mujeres mantenía una discusión con su pareja en su casa de Arévalo al 6000 y un llamado al 911 alertó sobre el incidente.
Llegaron los sospechosos, también personal de la Policía de Acción Táctica (PAT), y separaron a la pareja. Contaron que la mujer estaba agresiva entonces subieron al hombre a un móvil policial para alejarlo e ir a la comisaría a dejar la constancia de lo ocurrido.
El hombre dijo que no iba a radicar denuncia y la uniformada Rebec sacó a la mujer por la fuerza de la camioneta con la ayuda de Mendoza. La empujó contra el móvil golpeando su cabeza con el coche y la mujer cayó al piso. Cuando intentó levantarse la mujer policía la tiró al piso otra vez, la agarró de los pelos y le golpeó la cabeza contra el pavimento.
La víctima quedó tirada en el piso y los uniformados se fueron. Como pudo la mujer se levantó, buscó a su hija, unos medicamentos y se fue a la casa de su madre. Casi llegando se topó nuevamente con la chata policial de los sospechosos. Cuando la uniformada la vio se bajó furiosa, la tomó del brazo, le dobló la muñeca y le destruyó el celular al grito de: “Denunciame puta y así te van a encontrar, muerta”.
Al lugar llegaron otros tres móviles que taparon todo lo que sucedía, remarcó la Fiscalía. Uno de los uniformados le dijo a Rebec que la violencia utilizada era innecesaria y llevó a la víctima a la comisaría mientras su hija quedó sola en la calle.
Una vez en la dependencia, la mujer le preguntó a la uniformada por su hija y recibió insultos. Se le acercó y amagó con golpearla, lo que fue evitado por personal de la comisaría. A todo esto, su madre se enteró y fue a la seccional en busca de su nieta y para saber qué pasaba con su hija.
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Se encontró con la uniformada que le dijo: “A mí qué concha me importa tu nieta. En cuanto me sigas jodiendo te armo un expediente. ¿Querés ir vos también adentro?”. En eso la niña de 12 años llegó a la seccional en estado de shock y se encontró con su abuela, la cual siguió pidiendo información sobre su hija.
En un momento apareció Mendoza y le dijo: “¿Vos qué estás buscando? ¿Qué te meta presa, que te arme un expediente y te deje presa meses acá adentro?”, un sumariante le hizo seña a la mujer para que saliera y afuera apareció Rebec que la escupió, le pegó un pechazo, la empujó y golpeó, sumaron los fiscales a la lista interminables de delitos cometidos justamente por los oficiales de Justicia cuyo deber es prevenir estas situaciones.
Horas más tarde, la menor de las mujeres quedó en libertad aunque le informaron que tenía iniciada una causa penal por portación de arma de fuego. Los dos uniformados dejaron asentado en el acta policial que le secuestraron un revólver calibre 32 largo entre sus ropas.
Este jueves, la Fiscalía imputó a Verónica Rebec por los delitos de lesiones leves agravadas por haberse cometido abusando de su función como miembro de la fuerza de seguridad, abuso de autoridad, falsedad ideológica, portación, daño, amenazas simples. Mientras que Héctor Francisco Mendoza fue imputado por falsedad ideológica y amenazas simples.
La jueza María Melania Carrara presidió la audiencia y tras dar por formalizada la audiencia, dejó detenidos preventivamente a ambos uniformados y prorrogó la medida cautelar en las causas antes imputadas por lo que seguirán tras las rejas hasta el 10 de marzo del próximo año.
La magistrada aclaró que en el caso que la Fiscalía presente acusación antes del plazo fijado se prorrogará la medida cautelar hasta la finalización de la audiencia preliminar.
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