Policiales

Horror en barrio Toba

Violencia extrema: ampliaron imputación para el femicida de Norma Quiroga

El hecho ocurrió en agosto pasado en la zona oeste. Norma y su hija eran violentadas física y psicológicamente, no les brindaba alimentos ni medicación. El agresor las mantuvo un mes encerradas. El fiscal imputó al hombre de violar y luego golpear a Norma hasta matarla


Norma Esther Quiroga tenía 53 años vivía en barrio Toba de la zona oeste junto a su hija Laura, quién sufre de una discapacidad. Estaban sumergidas en la vulnerabilidad y la pobreza y eran sometidas por un violento. “El tipo creía que la mujer y su hija estaban poseídas por el demonio y las sometía a todo tipo de calvarios”, contó un vecino. La noche del 28 de agosto pasado Laura logró salir de su casa, estaba desesperada. Pidió ayuda a una vecina, su madre Norma convulsionaba sobre un colchón en la casa y tenía un fuerte golpe en la nariz. La asistencia llegó pero no lograron salvarla. El hombre fue detenido e imputado a finales de agosto. Ahora el fiscal, con una evidencia más completa, especialmente vinculada a la causa de la muerte de Norma le amplió la imputación que lleva implícita un futura condena a prisión perpetua.

El femicidio de Norma dejó a la luz la violencia extrema a la que junto a su hija eran sometidas. Estaban recluidas en la casa, no tenían trato con los vecinos. Cuando salían a hacer algún mandado apenas saludaban. Laura contó que su padre las ataba y prácticamente no recibían alimentación. A ello se sumaban las golpizas y sometimientos sexuales. Algunos vecinos contaron que el agresor y sus hermanos practicaban Macumba (palabra utilizada de forma peyorativa para describir prácticas de la religión de origen africano) y sometían a las mujeres a rituales de espiritismo porque entendían que estaban poseídas.

El fiscal Miguel Moreno imputó a finales de agosto del año pasado a Rubén G., de 44 años, por el femicidio de Norma y por mantener cautiva a su hija Laura, de 30, en su casa de pasaje 1821 y Campbell.

El funcionario contó en la audiencia que el agresor golpeó a Norma y comprimió su cuello, circunstancia que causó la muerte de la mujer. También le achacó que, previo a ello y mediante violencia física y amenazas, violó a Norma, lo que quedó corroborado en el preinforme de autopsia.

El fiscal contó que ambas fueron privadas de la libertad en el interior de la vivienda donde estuvieron aproximadamente un mes, tiempo en el que Norma fue sometida a golpizas y no tuvieron acceso a alimentos ni medicación dejándolas en una situación de desamparo.

En esa oportunidad, el juez Rafael Coria había formalizado la imputación contra Rubén G. por los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada por ser cometida mediante amenazas y violencia y por resultar un grave daño a la salud de las mujeres, abandono de persona agravada por el vínculo, abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante agravado por el resultado de un grave daño de salud de la víctima y homicidio calificado por el vínculo y dentro de un contexto de violencia de género y lo dejó preso preventivamente.

Este martes, el fiscal Moreno amplió la imputación contra Rubén G. luego de obtener mayores evidencias sobre el caso, especialmente sobre el informe de autopsia. Se confirmó el dato preliminar de que Norma murió por asfixia lo que descartó el planteo defensista de que sufría una enfermedad que la llevó a la muerte.

La jueza Hebe Marcogliese tuvo por formalizada la ampliación de la imputación y le recomendó al fiscal dirimir lo antes posible la investigación penal preparatoria y dispuso mantener la prisión preventiva de Rubén G.

Comentarios