Policiales

Ataques en clave narco

Violencia en Villa Banana: acusaron a tiratiros de intentar matar a un carrero

Se trata de un joven de 22 años que fue imputado como autor del disparo en la cabeza que recibió otro muchacho a principios de enero de 2020 en Lima al 2700. En la investigación surgió que el tirador integra una gavilla dedicada al narcomenudeo que ocupó el territorio tras la caída de Pandu


Un joven de 22 años quedó preso este sábado tras ser acusado por la tentativa de homicidio de un carrero que sufrió un tiro en la cabeza en Villa Banana. El caso es de comienzos de 2020 y la investigación expuso, a través de testimonios y escuchas, un entramado de amenazas y aprietes narco en ese sector de la zona oeste y el lindero barrio Bella Vista.

La fiscal de Homicidios Marisol Fabbro le atribuyó al acusado, Alan Agustín L. –detenido el pasado jueves–, haber intentado matar, el 6 de enero de 2020, a Miguel Ángel “Miguelón” A., de 22 años, sobre un pasillo angosto ubicado en las vías entre calle Lima y Pascual Rosas donde se encuentran asentamientos precarios.

Esa noche, según expuso la fiscal, Alan estaba con otro joven llamado Brian Jesús N., quien ya se encuentra detenido y está bajo sospecha de comandar una gavilla narco tras la caída de Nelson Alexis “Pandu” Aguirre, condenado por un crimen a 16 años de cárcel en 2017.

Ambos portaban armas –pistola 9 milímetros y revólver 32– y momentos antes le habían dicho a Julio, hermano de Miguelón: “No te doy un tiro porque estas con tus hijos” y le apoyaron el arma en el pecho.

Luego, el dúo tirador hizo 50 metros y desató una lluvia de balas sobre Julio. Uno de los proyectiles impactó en la cabeza de Miguelón, que acababa de llegar al lugar. Las lesiones fueron graves y el hombre estuvo internado en terapia intensiva.

Entre varios testimonios que señalaron al dúo, la propia víctima una vez recuperada declaró que la gente del barrio le dijo que los que le dispararon fueron Brian N. y Alan, los mismos que amenazaron a Julio. Miguelón agregó que “que no los conocía, que los escuchó nombrar  en  el  barrio,  que eran  pibes  que  siempre andan a los tiros, están siempre tirando tiros en la vía y donde tienen problemas”.

El caso había tenido su preámbulo cuatro semanas antes, cuando Julio recibió un tiro en el brazo en 27 de Febrero y Lavalle. “Los dos iban en moto y yo cirujeaba; pasaron y comenzaron a dispararme. Nunca hice la denuncia por ese hecho para no tener problemas”, contó Julio.

Al detallar las evidencias de la acusación, la fiscal expuso informes de escuchas y actas de trabajo de campo del personal de la División Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). “Surge de diferentes bases de datos, domicilios registrados, incidencias del 911 y redes sociales, en todas ellas Alan aparece mencionado junto a personas de apellido Navone y en actividades ilícitas vinculadas al uso de armas de fuego y comercio de estupefacientes”, expuso la funcionaria judicial.

Durante la investigación, los detectives captaron una escucha la madrugada del 28 de abril de 2020. Allí Brian y Alan hablan sobre armas y hacen referencia a una pistola adaptada para disparar como si fuera una ametralladora. “¿Tiraste todo con la chipiada?”, le pregunta Brian a su amigo Alan, que responde: “Sí, tire todo choro, no sé qué onda pero tire todo, y la Bersa también tire todo”.

Dos hermanos quedaron detenidos tras nueve allanamientos por dos tentativas de homicidios  

Fabbro leyó otra escucha que captó al cabecilla Brian siendo alertado por un compinche sobre una brigada policial que estaba recabando datos en el barrio de la balacera a Miguelón. Allí Brian parece instruir a su amigo apodado Eze Tatuador para que hable con los detectives y aporte datos falsos, presuntamente para perjudicar a rivales. “Escuchá. ¿Pero no dieron ningún nombre, nada? Vos ahí le tenés que decir… ¿Están ahí los locos todavía? Salí y deciles: «Yo quiero hablar con usted, pero no le tiene que decir nada a nadie. Yo vi quién fue; fueron los traficantes de Bella Vista, pero no se tiene que enterar nadie, yo vi esa noche, un tal Carita Negra e Ismael». Dale, haceme el favor si están ahí todavía, salí afuera y llámalo y decile yo tengo miedo y deciles eso y borrá mi chat”.

Alan, al hacer uso de la palabra en la audiencia negó los hechos endilgados y no respondió preguntas. La jueza Melania Carrara, al resolver, le dictó la prisión preventiva por el plazo de ley, es decir por al menos años con posibilidad de extenderlo a un tercero hasta al juicio oral.

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