Villa Moreno sigue convulsionada. Para muchos todavía resuena el sonido metálico e inconfundible de los disparos que terminaron con la vida de tres militantes sociales que estuvieron sentados en un banco de la Agrupación Infantil Oroño en el momento en que los atacantes procuraban ciegamente venganza. Ya no quedan sospechosos en la calle, ya que las cinco personas señaladas en el caso –Sergio Rodríguez, alias Quemado; Brian S., conocido como Pescadito; Cristian Alejandro D., “Teletubi”; Brian “Damiancito” R. y Gerardo M., alias Jeta– están a disposición de la Justicia (cuatro de ellas detenidas), pero se siguen viviendo momento de tensión en el barrio. Los mismos recrudecieron hace una semana, tras la detención del “Negro Ezequiel” y continuaron en las últimas horas. El último hecho se registró en la madrugada de ayer, cuando familiares de Ezequiel se trenzaron a golpes con los hermanos del Mono Suárez (una de las tres víctimas de la masacre), por lo que todos terminaron detenidos en la seccional 15ª. Ante esto, el gobierno provincial dispuso que se refuerce la seguridad en el barrio: desde la mañana de ayer más patrulleros recorren la zona y personal de la Tropa de Operaciones Especiales custodia las viviendas de “ambas partes”.
El último incidente comenzó en la tarde de anteayer, cuando familiares de Ezequiel “Negro” Villalba, principal sospechoso de balear a Maxi Rodríguez, alias “Hijo del Quemado”, discutieron con los hermanos de Claudio Suárez, quien junto a Jeremías Trasante y Adrián Rodríguez fueron asesinados a balazos en la madrugada del 1º de enero. La disputa verbal terminó en la seccional 15ª, donde los familiares del primero fueron a denunciar a los otros por amenazas. En pocos minutos, la disputa verbal subió de tono y derivó en una pelea a golpes entre varias personas.
Personal del Comando Radioeléctrico que patrullaba la zona llegó al lugar a los pocos minutos del inicio de la pelea y cuando intentó separar a los contendientes, los agentes fueron increpados, por lo que tuvieron que realizar al menos “un disparo intimidatorio con escopeta” para dispersar a quienes participaban de la pelea.
Luego, arrestaron a dos familiares de Ezequiel y de Suárez, quienes fueron trasladados hasta la comisaría 15ª. Este hecho generó una protesta en la puerta de la comisaría ubicada en Sarmiento al 4300, que terminó cuando todos fueron liberados.
La tensión siguió en aumento y tuvo un nuevo pico durante la madrugada, aunque esta vez nadie terminó en la secccional.
Pero ante esto, el gobierno provincial ordenó que la Tropa de Operaciones Especiales (TOE) refuerce la seguridad en la zona, principalmente para dar resguardo a los familiares de las víctimas del triple crimen. Pero también se ordenó que personal policial quede apostado frente a la vivienda de los Villalba, para evitar nuevos incidentes.
Desde que se abrió la causa judicial por el triple crimen cometido en la madrugada del 1º de enero en villa Moreno, ya fueron detenidas cuatro personas, mientras que una quinta está en libertad, pero sigue vinculada con el caso.
El primer apresado por el hecho fue Sergio Rodríguez, alias Quemado, detenido a mediados de enero en Entre Ríos y a fines de ese mes procesado por triple homicidio agravado por el uso de arma de fuego y tenencia de arma de guerra.
También está detenido Brian S., de 23 años, conocido como Pescadito, quien fue apresado en el Heca, donde llegó tras recibir un balazo en el abdomen, quien está imputado de triple homicidio agravado por el uso de arma de fuego y la participación de un menor y portación de arma de guerra. La misma imputación que se le achacó a Cristian Alejandro D., alias Teletubi, de 21, quien fue atrapado cuando ingresaba a un departamento de barrio Martin y se encuentra alojado en Piñero.
Otro detenido es Brian “Damiancito” R., atrapado a principios de febrero tras una persecución policial por la zona sur, quien está alojado en la cárcel de Coronda. El quinto implicado es Gerardo M., alias Jeta, que tenía 17 años al momento del hecho. Este joven se presentó en el Juzgado de Menores en turno, negó su vinculación con el hecho y luego fue liberado, aunque continúa vinculado con el caso.
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