Edición Impresa

Villa Lugano sigue de toma

Los miembros de más de cien familias que ocupan instalaciones de un club de ese barrio del sur de la Capital Federal se negaron a ser censados como lo pidió un juez y tampoco quieren desalojar el predio.

Los intrusos que desde la madrugada del lunes ocupan instalaciones del polideportivo Albariño, en el barrio porteño  de Villa Lugano, en demanda de viviendas se negaron ayer a ser censados como lo había ordenado la Justicia y permanecían a última hora en el lugar. La orden de censarlos sigue vigente, señaló el juez Daniel Rafecas tras confirmar que “no hay orden de desalojo”.

En el predio permanecen unas 120 familias provenientes del barrio Ciudad Oculta, donde viven en condiciones de hacinamiento y pagando alquileres que no están al alcance de sus posibilidades, según denuncian.

La mayor parte de los 200 efectivos de la Policía Federal que estuvieron durante toda la jornada rodeando el club en un operativo cerrojo para impedir que más personas ingresen al lugar se retiraron al caer la tarde dejando una guardia que cumple la misma función.

El predio ubicado en la avenida Argentina y Santander fue tomado en la madrugada del lunes último, mientras más de mil familias ocupaban, a poca distancia de allí, el predio del parque Indoamericano, que liberaron luego de que el gobierno de la ciudad y el de la Nación acordaran un plan de construcción de viviendas al que no tendrán acceso los que protagonicen ocupaciones ilegales de tierras, que también se verán eliminados de los padrones de ayuda social.

Otro predio que permanece ocupado pertenece al ferrocarril, contiguo a la Villa 31, donde vecinos de ese asentamiento se instalaron el martes, resistiendo esa noche un intento de desalojo.

“Después de eso estuvimos tranquilos. Nos censamos nosotros mismos y esperamos que esto se resuelva pronto”, dijo Marcelo, que vive con su mujer y una hija en una pieza de la villa por la que paga 400 pesos.

A su lado Ángela, una señora mayor que dijo ser oriunda de Mendoza, discapacitada, contó que la mitad del ingreso de 600 pesos que recibe por invalidez se le va en pagar por la pieza donde vive y que los ticket canasta no le alcanzan.

“Por eso me vine, pero no quiero problemas. Sólo quiero vivir dignamente. Si me sacan, me iré, pero no es justo”, señaló.

Otros predios se encuentran ocupados en el partido de Quilmes, en el sur del conurbano bonaerense y en Lomas de Zamora, donde tiene su domicilio el ex presidente Eduardo Duhalde, quien afirmó que las tomas responden a un plan de la Casa Rosada. Vecinos del barrio Campo Tongui, en tanto, cortaron por varias horas, con quema de neumáticos, el Camino Negro, a la altura de Villa Fiorito.

Reclamaban por el corte del servicio de agua potable y electricidad, aunque poco antes del mediodía la situación había sido descomprimida luego de que el municipio se comprometiera a enviarles camiones tanque con el vital insumo.

Comentarios

10