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Balacera

Villa Banana: les imputan agresión

Dos jóvenes fueron acusados de la tentativa de homicidio de un vecino. Fueron detenidos anteayer mientras limpiaban vidrios en el centro.


Dos jóvenes de 18 y 19 años fueron imputados por la tentativa de homicidio de un militante del movimiento Cuba-MTR en Villa Banana. El hecho ocurrió a principios de marzo, cuando la víctima mantuvo una discusión con sus dos agresores en una cancha de fútbol. Como consecuencia, fue baleado y uno de los proyectiles ingresó por la nuca del muchacho, quien cayó desplomado. La víctima fue trasladada al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez, donde permanece en terapia intensiva. Anteayer, los presuntos autores del hecho fueron detenidos luego de un llamado al 911 que brindó su ubicación, y ayer se llevó adelante la audiencia imputativa donde se les dictó la prisión preventiva y un examen médico. Uno de los testigos dio una versión que pone a la usurpación de la vivienda de la víctima como móvil.

La noche del 6 de marzo pasado Sergio David M., un muchacho de 29 años que milita en el Cuba-MTR, fue baleado en una canchita de fútbol ubicada en 27 de Febrero y Pascual Rosas, en Villa Banana. Uno de los proyectiles le ingresó por la base del cuello y quedó alojado en el cuerpo. La víctima fue trasladada en un auto particular con la custodia de los móviles policiales que llegaron hasta el lugar. Desde hace 15 días, Sergio M. se encuentra en terapia intensiva. En el centro de salud fue intervenido quirúrgicamente y hasta el miércoles pasado estuvo asistido por un respirador artificial. Actualmente se encuentra sedado y estable, según refirió la fiscalía.

Según la acusación fiscal a cargo de Marisol Fabbro, los detenidos, junto con otras personas, intentaron dar muerte al militante luego de una discusión. Los presuntos autores fueron identificados por los apodos de Pan Triste y Ñoño a través de los testimonios recogidos en el lugar y fueron ubicados gracias a los llamados telefónicos a la seccional 5ª que realizó un familiar de la víctima, quien brindó la ubicación de los mismos. Es así que en un primer llamado se informó sobre la presencia de Franco Sebastián A., de 18 años, en las inmediaciones de Oroño y Pellegrini, donde se dedica a la limpieza de cristales de vehículos. Mientras que una segunda comunicación ubicó en el mismo lugar a Jonatan S., un año mayor. Es así que la Policía volvió al lugar y detuvo a dos personas, aunque una de ellas quedó desvinculada ya que la testigo refirió que no tenía que ver con el caso, se ventiló en la audiencia.

Producida la detención, ambos jóvenes, que son hermanastros, fueron trasladados a la seccional 13ª, jurisdicción donde se produjo el crimen, y el familiar de la víctima colaboró en el aporte de testigos. Dos de ellos son coincidentes en sus relatos y señalaron a los imputados como los autores del hecho. De una de las declaraciones surgió que los sospechosos pasaron a la par del testigo diciendo: “Le dimos, le dimos, ahora vamos a poder quedarnos con la casa”. Mientras que otra declaración afirma que se produjo una discusión,  Pan Triste y Ñoño se retiran y vuelven al rato con un arma que comienzan a disparar en todas las direcciones. Por su parte, la fiscal sostuvo que existen otros testigos a los cuales aún no pudo tomarles una entrevista y que existe un gran temor entre los vecinos por las represalias que podrían sufrir al declarar.

Por su parte, militantes de Comunidad Rebelde (centro cultural del Cuba-MTR) refirieron luego del ataque que la balacera estaba vinculada con una jornada cultural que se iba a realizar al día siguiente y fue suspendida a raíz de la agresión. Sostuvieron que la víctima trabajaba en el alejamiento de jóvenes de las bandas narco. “No es todo tan lineal. Dicen que los atacantes de David también son del barrio. El Pandu –prófugo por el homicidio en el mismo barrio de Javier Barquilla, quien también estaba vinculado con la organización política– los manda, los usa como perejiles: así empieza a dividir a los vecinos. Lo que va a pasar es que los propios habitantes del barrio respondan a las agresiones. Hace menos de un mes que asesinó a Javier Barquilla y sigue dando vueltas como si nada. Por eso, pedimos un compromiso de todos los poderes del Estado. Para que se termine la impunidad y para que los jóvenes no queden a merced de este personaje”, remarcó el militante Iván Moreira.

Prisión preventiva

Posteriormente, Fabbro solicitó la prisión preventiva de los imputados: refirió que resta la captura de un tercer agresor y la producción de prueba. Afirmó la existencia de un entorpecimiento probatorio de parte de los acusados por el temor que tienen los testigos y la posibilidad de fuga.

Por su parte, la defensora oficial Maricel Palais solicitó una prisión domiciliaria, ya que ambos acusados cuentan con problemas de salud:  Jonatan S. se moviliza con muleta y tiene clavos en una pierna mientras que Franco A. posee un ano contra natura y en la comisaría no cuentan con medios para atenderlo, lo que puede derivar en una infección, refirió.

A su turno, la jueza Marcela Canavesio resolvió dictar la prisión preventiva de los acusados por el plazo de ley, es decir 60 días. También dispuso la realización de un examen médico por parte del forense para constatar el padecimiento que atraviesan y cuáles son las necesidades que requieren en su lugar de detención. A la vez, comulgó, en caso de acuerdo de partes, con la idea de que los imputados sean derivados a una unidad penitenciaria con asistencia médica.

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