Por Fernando Forte
En la previa el análisis de cómo llegaban los dos equipos inclinaba la balanza en favor de Atalaya. Las bajas sufridas por el aurinegro dejaban servido en bandeja la posibilidad de que si el Azul hacía un partido correcto se iba a armar una final en la Superliga.
Muchas veces las conjeturas quedan hecha añicos cuando el balón empieza a picar, y si bien Timbúes estuvo cerca de torcer la lógica, precisamente esa lógica fue la que se plasmó en el rectángulo de Náutico.
El primer minuto fue clave para el resto del desarrollo. Yanson sufrió un pisotón de Ledesma en un salto y debió ser reemplazado por Mateo López, que de apoco se erigió como la gran figura del partido. Timbúes planteó un partido de posiciones largas, con lanzamientos externos como arma importante, jugando un interesante pick and roll en el eje con Ledesma y ofreciendo un juego friccionado en ambos tableros. Pero Atalaya cuando lograba liberarse de esa telaraña propuesta por Roig y plasmaba su juego rápido y agresivo era superior. Así logró irse al primer descanso con renta de 6.
Timbúes volvió a las bases en el comienzo del segundo parcial y se puso a un punto (35/34), hasta tuvo un par de ofensivas para pasar al frente. El Azul resignó altura y ganó en intensidad al ofrecer tres perimetrales en cancha para poder frenar las alternativas de Timbúes cuando Ledesma fue atrapado. Sin embargo, todo lo bueno realizado por los del Cordón en el cuarto lo despilfarró en 2 minutos. Momento en que las variantes del campeón reinante se desplegaron en cancha incluido un triple de Rava casi de aro a aro para meter un parcial de 13 a 1 y cerrar 48 a 35 la primera mitad.
Parecía que todo lo que se había analizado en la previa, finalmente se concretaba en poco más de 20 minutos. Pero una vez más Roig desafió la lógica y volvió a plantear un juego inteligente en el arranque del complemento. Esta vez Tempesta y Dadamo agarraron la batuta y en un par de minutos metieron una ráfaga de 12 a 0 para ponerse nuevamente abajo por la mínima. Y otra vez contaron con un par de ataques para dar vuelta el marcador y no pudieron.
Allí Atalaya hizo un click. Tras un minuto pedido por Malajovich Farruggia, el Azul corrigió la defensa y aparecieron Orellano y Yanson, en su vuelta al juego, para tachar el casillero de puntos en ambos casos y portar 7 consecutivos entre los dos para volver a tener 10 de diferencia.
Ceñera, Suárez y López le dieron una bocanada fresca de aire a los de la Sexta, que volvió a defender a pura presión y mover la bola para terminar de agotar al rival, que parecía estar entero de cabeza pero con la toalla en la mano desde lo físico. Finalmente, todo lo que parecía terminó siendo realidad en el último cuarto. Timbúes echó el resto con tiros a distancia, pero esta vez la efectividad le fue esquiva y Atalaya olió sangre y clavó la estocada final. López volvió a ser clave en el cuarto parcial y los pibes ya se hicieron incontrolables para un aurinegro que sólo pudo convertir 4 puntos en el cuarto.
Loable y noble actuación de Timbúes y certera producción del Azul que, sin brillar, mostró los pergaminos necesarios para que Sportsmen empiece a preocuparse de cara al partido decisivo.
SÍNTESIS:
ATALAYA 88: Emanuel Rava 12, Mauro Tarragó 13, Santiago Orellano 5, Juan Borches 14, Leandro Yanson 4 (FI), Mateo López 24, Bernard Báez 4, Alejo Suárez 4, Mateo Ceñera 0, Sebastián Altamirano 4, Nicolás Castaño 2, Máximo Sosa 2. DT: Andrés Malajovich Farruggia.
COMUNA DE TIMBÚES 59: Imanol Tempesta 13, Mirko Montenegro 2, Juan García 2, Rodrigo Dadamo 18, Nahuel Ledesma 19 (FI), Branco Montenegro 5, Juan Cruz González 0, Alexis Dadamo 0, Uriel Tijera 0, Gian Ayala 0, Lautaro Barrios 0. DT: Gustavo Roig.
ESTADIO: Náutico Sportivo Avellaneda
PARCIALES: 25/19 – 48/35 – 66/55
ÁRBITROS: Walter Valente – Luis Salcedo – Esteban Pereyra
FIGURA: Mateo López
Reunión
Según lo que explicaron directos a cargo de la organización, la Rosarina y la Municipalidad se reunirán para acordar detalles de la enorme final de la Superliga que deberán disputar Sportsmen y Atalaya el miércoles en Central. Estadio, día, cantidad de público. Todo está por verse.
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