Los vecinos de Villa Gobernador Gálvez que mantenían un corte en las vías del tren levantaron la protesta ante el compromiso del Concejo Deliberante de la ciudad de atender en lo inmediato algunas de sus demandas. La manifestación, que determinó la suspensión de los servicios de pasajeros a y desde Buenos Aires, Córdoba y Tucumán, se montó tras la muerte de Joana Pintos, una joven de 28 años, madre de cuatro hijos que fue aplastada por un eucalipto arrancado por el viento en medio de la tormenta que azotó la región en la noche del 11 y la madrugada del pasado 12 de diciembre. Familiares, amigos y residentes del barrio El Eucaliptal, en el norte de la ciudad a poca distancia del arroyo Saladillo, salieron a reclamar atención por parte del Estado. Y este jueves el cuerpo legislativo local aprobó una ordenanza que declara “zona de riesgo” al barrio, y un decreto que habilita al Ejecutivo a contratar en forma directa servicios de poda y escamonda para los árboles de gran porte que representan un riesgo para la seguridad de los vecinos.
Quienes protagonizaban la protesta sostienen que antes del caso de Joana hubo tres episodios similares, todos con saldo fatal. Y mantuvieron el corte desde el viernes 13, hasta este sábado, cuando a la votación del Concejo le siguió el compromiso de que este mismo lunes comenzarían los trabajos sobre el antiguo arbolado de la zona, donde están asentadas unas 350 familias. En los considerandos, una de las normas votadas da cuenta de que el barrio recibió atención en el marco del Plan Abre en 2018 y 2019, pero reconoce que persisten “características naturales y ambientales” en el lugar que “representan una amenaza permantente”, ya que de la amplia arboleda de eucaliptus “un tercio” de ellos están secos.
También da cuenta de “la pérdida de dos vidas humanas en los últimos cinco años” por lo que determina “la poda y extracción de los árboles secos o en estado insalvable” para eliminar peligro.
La aprobación de ambas iniciativas, decreto y ordenanza, sumado al compromiso de los ediles para atender la situación del barrio desactivaron la protesta, pero con la advertencia de que se retomará si se incumple. La protesta había impedido el paso de los trenes de pasajeros desde su inicio, por lo que la empresa Trenes Argentinos decidió la suspensión por “tiempo indeterminado” y la devolución del dinero de los pasajes a los que habían comprado.
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