Ciudad

Alsina al 300

Versiones cruzadas por un procedimiento de la GUM que terminó en clausura del bar Bigba Café

La dueña del local gastronómico publicó un fuerte descargo contra la Municipalidad mientras agentes de la Guardia Urbana y efectivos policiales inspeccionaban el lugar. Desde la Secretaría de Control dieron a conocer su versión sobre la sanción


Este sábado la titular del local Bigba Café publicó en sus redes sociales un video en el momento en que le estaban efectuando una clausura en su local ubicado en Alsina al 300. Durante la filmación aseguró que el procedimiento tenía que ver con una denuncia por falta de alcohol en gel, pero desde la Secretaría de Control Urbano sostuvieron otra versión.

“Aca vemos el abuso de poder, van a clausurar Bigba por falta de alcohol en gel en cada mesa, y por una denuncia ya vinieron tres patrulleros. Esto es el abuso de poder de la Municipalidad de Rosario”, deslizó la dueña del local en simultáneo a la intervención del organismo de control.

Durante el video publicado en Instagram que luego se hizo viral, la titular del comercio agregó: “Nos tratan de delincuentes, ¿saben lo que cuesta levantar una clausura?, por una mentirosa falta de protocolo, esta es la gente que nos gobierna, la falta de sentido común”.

El posteo generó una gran cantidad de comentarios y provocó la catarsis de los usuarios en defensa de los responsables del local gastronómico.

Luego de que circulara la versión de la encargada del local, desde la Secretaría de Control Urbano aseguraron que el episodio “tuvo la particularidad de que había un periodista en el lugar, por eso se le dio otra magnitud”.

Respecto al motivo de la clausura, desde el área municipal explicaron: “Fuimos hasta el lugar porque recibimos una denuncia de que no se estaban cumpliendo los protocolos de Covid”.

Detallaron que efectivamente no había alcohol en gel en las mesas aunque aclaró que eso no fue determinante. “Lo más grave fue que no había presentado ningún tipo de protocolo cuando todos los gastronómicos lo hicieron, y además estaban realizando una actividad que no podían, que era cocinar, nunca intentaron sacar la habilitación para elaborar comida”, manifestaron desde Control y Convivencia.

Agregó que en estos casos, la faltante de alcohol en gel “es algo salvable, se puede reponer” con una multa económica, pero en este caso destacó que “la cocina era un desastre”.

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